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Narra Paige

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Esa misma noche, me preparé para ir a la playa, hacia frío así que me puse un jean suelto con una polera verde oscuro.

1:25am

Escuché un ruido en mi puerta, habían dos opciones, era Pipe o es un fantasma. Elijo creer que no me voy a morir.

Abrí la puerta un poco y vi a un Felipe Otaño parado en mi puerta, vestía con un short de playa y una remera negra.

- 5 minutos antes, eh- abrí por completo la puerta para dejarlo pasar.

Éste se sentó en mi cama mientras me miraba con una sonrisa que hacía que mi piel se erizaba.

- ¿Por qué tú habitación se ve más grande que la mía?- preguntó con el ceño fruncido.

- Tal vez es porque mi habitación está ordenada, y la tuya no- le sonrió para luego agarrar una pequeña mochila donde empaqué mi cámara de fotos, una toalla, perfume y un gloss.

- ¿Cómo sabes que mi cuarto no está ordenado?- preguntó con curiosidad.

- Algunas veces Matías habla de más- solté una pequeña risa, tratando de no despertar a los otros.

- Debí imaginarlo- sonrió - ¿Nos vamos?- preguntó ansioso.

- ¿Por qué tanta insistencia?- pregunté con leve sospecha.

- Ya verás- abrió la puerta de mi habitación para luego bajar las escaleras con lentitud.

- Me muero si sale Matías de la nada- dijo con una cara de asustado - Algunas veces es sonámbulo y créeme que da miedo-

Cuando llegamos a la parte de abajo, abrimos la puerta principal para luego salir. Felipe cerró la puerta con cuidado y empezamos a caminar.

- Recuérdame nunca más apostar contigo- dijo con burla.

- No te preocupes, yo te hago acordar- terminé para luego soltar una carcajada.

Llegamos y lo primero que hice fue abrir mi mochila y sacar mi toalla con mi cámara. Extendí mi toalla en la arena y puse mi cámara en mi cuello.

- Dale Pipe, al agua- digo sonriendo.

Éste se quitó la remera, quedando solo en short.

Paige, por más que quieras, no desvíes la mirada.

Los ojos están arriba, Paige.

Ni siquiera pienses en mirar más abajo de su rostro.

Contrólate, Paige.

Eres más fuerte que esto, vamos tu puedes.

- ¿Disfrutas la vista?- tierra tragame y no me devuelvas.

- Al agua Pipe- dije para disimular mi sonrojo, bien pensado Paige, finge demencia.

Felipe solo me miró y se rió, camino un poco más hasta llegar a la orilla, yo con mi cámara a mano, decidí tomarle algunas fotos antes de que se meta.

- ¿Tengo que posar o...?- preguntó burlón.

Bajé mi cámara y lo miré seria - Al agua-

Y sin dudarlo, se metió al agua y soltó un grito por el frío, pero automáticamente nadó hacia la orilla, salió de ahí para luego venir hacia donde yo estaba.

Feelings | Felipe OtañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora