Narra Paige
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••-¡Apúrate, Paige! ¡Primero vamos por Kuku!- agarró las llaves del auto.
- Acá estoy, no grites- dije mientras me sentaba en el asiento del copiloto - ¿Estamos cerca de la casa de Kuku?- pregunté al mismo tiempo que me ponía mi gloss.
- Estamos a 5 minutos- no pregunté nada más y solo me dediqué a ver las calles hasta que llegamos a la casa de Esteban.
- Hola Paige- me saludó Kuku mientras se acomodaba en el asiento de atrás, específicamente detrás de mi hermano - Juani- dijo en forma de saludo.
- Kuku- respondió éste de la misma forma.
- ¿Por quién vamos ahora?- pregunté.
- Por Matías, luego por Blas, Fran y Pipe- me respondió mientras ponía algo de música.
Los recogimos en el orden que había dicho Juani, el carro era un total desastre, algunos dormían, otros comían y Matías molestaba a todos.
- Matías deja de joder- dijo Blas con voz adormilada.
- ¿Ayer no dormiste? Pelotudo-
- No pude, Pipe me estaba contando lo que había pasado en el cuarto de Pai- antes de que pudiera terminar su oración, fue cortado por Felipe.
- ¡Cállate la boca tarado!- gritó Felipe.
-¿Qué pasó en el cuarto de Paige?- preguntó Juani con un tono enojado mientras me miraba de reojo - Blas, hablá-
- ¡Yo sé que paso!- dijo Fran con una sonrisa burlona.
- Contame- respondió mi hermano.
- Uh, no, no, ya no me acuerdo- dijo nervioso.
- -¡QUE! ¡¿PASÓ ALGO Y NO ME LO CONTASTE?! PAIGE HABLA- exclamó Matías mientras me apuntaba con su dedo índice.
- N-no pasó nada, solo jugábamos con Canelo- vi de reojo como Juani se relajó.
- Si, si, eso- dijeron al unísono Fran y Blas con una sonrisa cómplice.
- Bueno, cuanto falta me estoy cagando de hambre- dijo Matías aburrido.
- Si quieren podemos ir a comer, hay un restaurante cerca- preguntó mi hermano - Hablen ya porque estamos cerca-
- Hay que parar a comer- respondimos todos.
Había un lugar de comida a pocos metros de donde estábamos, así que decidimos bajar a comer.
Cada uno pidió su plato de comida, la mayoría se pidió milanesa con puré, pero luego está Kuku, que pidió pasta.
Después de la agradable comida, todos decidimos volver a nuestro camino hacia la playa.
Volvimos al carro, Kuku se sentó en el asiento trasero, tarareando una canción mientras jugaba en su celular. Matías y Fran seguían bromeando y riendo, como si la comida hubiese recargado sus energías.
El viento entraba por las ventanas del auto y a medida que nos acercábamos a la playa, la emoción crecía en el aire.
Todos queríamos sentir la arena bajo nuestros pies y sumergirnos en el mar.
- ¡Estamos a cinco minutos!- todos empezamos a gritar de emoción.
-¡ME PIDO LA HABITACIÓN MAS GRANDE!- grité.
- ¡NO JODAS! ¡YO QUIERO LA MÁS GRANDE!- me respondió Matías.
- Yo voy a tener la habitación más grande, chicos- dijo Kuku mientras apagaba su celular para prestarnos atención.
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Feelings | Felipe Otaño
Short StoryPaige Caruso, una chica tranquila, sarcástica, modelo y fotógrafa. Felipe Otaño, un chico tranquilo, burlón y actor. ¿Los dos llegarán a enamorarse? Iniciada: 18/02/24 Terminada: 27/04/24