Feelings | Felipe Otaño

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Advertencia:
¡Temas sensibles!

Narra Felipe

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- Se llama Michaela- empecé - Ella estaba obsesionada conmigo y un día acepté irme con ella a pasear...-

Flashback
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Felipe y Michaela estaban paseando por el parque, ella llevaba a su pequeño perro.

- No corras gigo- ese era el nombre del perro.

- Mica, controlá a gigo. Lo pueden atropellar- dijo Felipe al ver que estaban cerca de una calle.

Sin embargo, Michaela hizo caso omiso e incluso le quitó la correa a su perro. Según ella para que se sienta con más libertad.

Pero que equivocada estás Michaela...

Gigo al sentir que ya no tenía correa, empezó a correr rumbo a la carretera. Felipe al ver esto quiso agarrarlo, pero el perro era más rápido que él.

Justo un carro venía con velocidad, ocasionando que atropellara a gigo.

- ¡No!- gritó Michaela.

Felipe se quedó en shock, el conductor no hizo nada, solo siguió su rumbo.

- ¡Es tu culpa, Felipe!-

- ¿Sos pelotuda? Vos lo soltaste-

- ¡Se murió por tu culpa!- dijo llorando.

- ¡Yo no lo solté! ¡Fuiste vos!- reclamó Felipe - Vos lo mataste-

- ¡Sos un asesino!-

- ¡Pero vos lo soltaste! ¡Yo quise agarrarlo mientras vos solo mirabas!-

Después de ese día, empezó el infierno para Pipe...

Fin del flashback
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- Ella siempre sacaba ese tema de conversación cuando le decía que no quería estar con ella. Me manipuló de la peor forma posible- dije en un suspiro.

- Un día me obligó a pedirle que sea mi novia, yo en ese tiempo estaba mal, muy mal. Estuvimos de novios, pero en esa relación ella me manipulaba cada vez que quería- seguí y sentí como una lágrima se deslizaba por mi mejilla.

- Un día me harté y la dejé en su departamento. Luego de unos pocos meses pasó lo del cast y quedé, no volví a saber nada de ella, por fin me sentía libre y feliz. Pero volvió a aparecer, en esa fiesta yo no lo quise besar ¿Cómo podría hacerlo? Tantos traumas que tuve para querer volver con ella, no gracias- culminé mirándole a los ojos.

- Yo...- dijo Paige - Lo lamento tanto- soltó una lágrima por su mejilla - No tenía ni idea, Pipe. Perdóname-

- No tenés que perdonarte, Paige. Los dos no sabíamos lo que pasábamos, pero ahora que lo sabemos, estoy más que seguro que lo nuestro va a funcionar- agarré su hermoso rostro con una mano mientras que la otra agarraba su mano.

Acerqué mi rostro al suyo, haciendo que nuestras narices choquen y nuestras respiraciones se hagan uno.

Antes de que nuestros labios se juntaran, susurré - Vamos a sanar juntos- para luego besar sus adictivos labios.