Capítulo 52 ♪

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Terminé por acceder a quedarme en la obra, aunque no es como que tuviera muchas opciones, era eso o clases de invierno.

Al yo tener ya mi papel, así como Cecilia, la profesora me desfiló a los demás personajes, porque yo ayer me había ido y no me enteré de más.

Ámbar tiene el papel de Eunice Hubbel.

Eunice y Steve Hubbel son los dueños de la propiedad donde está el departamento de Stanley y Stella. Ambos matrimonios funcionan de la misma manera violenta.

A Stella Kowalski la hará una chica que ya era parte del grupo de arte que solo participa en teatro, así que con ella no había hablado nunca.

Harold Mitchell "Mitch", amigo de Stanley y quien tendrá un romance con Blanche, será un chico con el que participaba siempre en danza. Lo conozco, solo que tampoco he hablado antes con él.

Pablo Gonzales, un amigo de Stanley, lo hará otro al que de plano no conozco.

Esos son los más relevantes.

En roles menores están; Negra, que solo aparece en la primera escena; un cobrador con la única contribución de evidenciar el gusto de Blanche por los adolescentes al ser un muchacho; una mexicana vendedora de flores cuyo grito "Flores para los muertos" perturba a Blanche; y dos personajes más que dan el cierre a la historia.

La profesora nos repartió las hojas con el primer acto para que lo repasáramos mientras les daba indicaciones a los de escenografía.

Solo haremos la primera escena para ver cómo sale y, por lo menos, no hay contacto todavía entre Blanche y Stanley.

Por lo que la profesora quería que la chica que hiciera a Blanche pudiera mirarme directamente sin avergonzarse es por la naturaleza arrogante del personaje.

No habría enfrentamiento alguno si Blanche no puede insultarme a la cara.

La profesora nos llamó para empezar.

No tenemos mobiliario ni utilería todavía, así que tenemos que improvisar.

Me acerqué a la última grada, a la chica que estaba encendiendo una laptop.

—¿Tienes una lapicera o algo así? —le pregunté.

—Sí —buscó en su mochila, la sacó y me la dio.

—¿Tiene algo que se rompa?

—No.

—Ahorita te la devuelvo.

Fui al centro del salón, junto con los que comparto escena: Stella, Eunice, Negra, Mitch y Harold.

—Del uno al diez, ¿cuántos reflejos tienes? —me dirigí a la chica que hace de Stella.

Ladeó la cabeza y movió una mano de lado a lado.

—Como 7 u 8.

—Me sirve.

—¡Listos! —habló la profesora—. ¡5 y acción!

5, 4, 3, 2, 1. El primer diálogo es mío.

—¡Eh, Stella! ¡Eh, Stella, nena! —le grité.

—No me grites así.

Le arrojé la lapicera.

—¡Toma!

—¿Qué? —preguntó luego de atrapar la lapicera.

—¡Carne!

Se supone que entré a escena con Mitch y con él me retiré. Ya no tenía que salir al escenario, así que me fui a sentar con el chico en las gradas.

Miss. Delincuente | TERMINADA | ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora