Los clientes son nuestra familia

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Tan pronto como Chuuya enciende su teléfono la tarde siguiente, se inunda de mensaje tras mensaje.

La mayoría son de la misma persona.

Y siete llamadas perdidas.

Todas de la misma persona.

Una parte de Chuuya quiere ignorarlo. Sólo para molestarlo. Sólo para actuar como si de verdad estuviera enojado.

Y lo está. Pero no es por algo que Dazai dijo. O por algo que hizo.

Es porque provocó que Chuuya pensara cosas sobre él que nunca quiso pensar.

Hizo que Chuuya sintiera cosas que no quería sentir.

Y a Chuuya le importa una mierda lo gay eso lo vuelve. Ha visto gente como Higuchi, y son tan amables y normales que ya ni siquiera le importa. No tanto como antes.

A él le importa porque es Dazai.

Dazai Osamu.

Conocido por ser un bastardo. Por ser el tipo más heterosexual que existe. Por ser objeto de la ira y el odio de Chuuya durante más de doce años.

Pero no importa cuánto odie Chuuya tener estos sentimientos ...

No es justo.

No puede imaginar lo enojado que estaría si estuviera en la posición de Dazai. Enojado y preocupado. A estas alturas ya habría irrumpido en su casa exigiendo respuestas.

Son casi las dos de la tarde del día siguiente, así que obviamente Dazai no ha hecho eso. Probablemente porque no quiere volver a provocar la ira de Kouyou sobre el pelirrojo y obligarlo a vivir encarcelado otra vez.

Su consideración hace que el corazón de Chuuya se apriete.

El pelirrojo se siente increíblemente culpable ahora.

Entra a la aplicación de mensajes y abre el chat de Dazai, mordisqueándose distraídamente el pulgar por ansiedad mientras desliza para leer los mensajes.

Los primeros tres son de cuando Chuuya se fue.


Dazai: Chuuya

Dazai: ¿De verdad estás enojado conmigo?

Dazai: por favor háblame


Después de eso, una llamada perdida.

Y luego, después de veinte minutos, otro par de mensajes.


Dazai: ¿Estás ahí?


Una llamada perdida.


Dazai: Al menos dime que llegaste a casa sano y salvo, maldito mocoso.


Otra llamada perdida.

Chuuya siente que se le humedecen los ojos y se acurruca sobre sí mismo en su cama, encogiéndose y temblando de culpa.

Los siguientes mensajes los envió casi una hora después.


Dazai: Elise dice que parecías realmente molesto.

Dazai: ¿Es porque dije que te amo?

Dazai: Estaba bromeando.

Dazai: ¿Es porque me expulsaron?

Inseparable • SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora