Feliz

557 52 152
                                    

Chuuya y Dazai no habían pensado activamente en cómo contarles su relación a todos sus conocidos.

(A Chuuya no le gusta llamarlo relación. Prefiere llamarlo 'infección' en su mente).

Por lo tanto, la llamada 'infección' permanece oculta sin querer, incluso para sus amigos más cercanos. Están planeando decirles, por supuesto, que no es que estén asustados ni nada por el estilo, pero...

Tacha eso, están totalmente asustados.

De todos modos, ambos chicos esperaban que su salida del closet fuera incómoda. Una conversación cursi alrededor de una mesa de café. Recibiendo miradas desconcertadas de sus amigos. Quizás un par de aplausos. Probablemente Yosano los agarraría a ambos por las mejillas y los besaría en medio de su emoción descontrolada (aunque ella ya lo sabe, pero le emocionaría que lo revelaran ante todos).

Esperaban que su salida del closet fuera controlada y consciente.

En cambio, se presenta en forma de Chuuya saltando a los brazos de Dazai frente a toda la escuela y besándolo.

Pero antes de ahondar en eso, retrocedamos a un par de horas antes.

"¡Elise!"

"¡Chuuya-san!"

La rubia levanta una palma ansiosa y Chuuya felizmente choca los cinco con la chica, ambos sonriendo como completos idiotas. "¡Espero que no te importe que vaya contigo!" exclama Elise. Su otra mano está entrelazada con la de Dazai, sus grandes dedos cubren casi por completo sus cortas y delgadas manos. El moreno deja escapar un pequeño bostezo, rascándose la nuca con cansancio con su mano libre.

Elise solía sostener la mano de Oda todo el tiempo; Dazai nunca solía aceptarlo cuando ella se lo pedía a él. Es un hábito con el que ella ha crecido. Lo superó con Mori, pero nunca con Oda.

Después de su muerte, Dazai le permite sostener su mano.

"Por supuesto que no", dice Chuuya, todavía sonriendo alegremente. Mira a Dazai, quien le saca la lengua sin ningún motivo, haciendo que el pelirrojo ponga los ojos en blanco. "¿Por qué estás tan cansado? ¿No dormiste lo suficiente?"

El moreno se burla, empujando a Elise para que camine. "No, es solo que un Chibi pelirrojo sigue parándose afuera de mi ventana y gritando como loco".

"¡¿Qué?!" Chuuya grita, empujando el brazo del chico. "¡Deberías estar agradecido! ¡Si no te hubiera despertado estaríamos llegando tarde en este momento!"

Dazai lo mira fijamente. "¿Y qué? Incluso si faltáramos hoy, mañana nos enviarán los resultados por correo electrónico".

"Bueno, yo los quiero ahora", espeta el pelirrojo.

"Está bien, pero ¿por qué tienes que arrastrarme contigo? "

La mirada que Chuuya le da al chico en respuesta hace que Dazai haga una mueca de dolor y casi se encoje sobre sí mismo, mirando hacia otro lado. "Me disculpo— no me lastimes, no me lastimes", susurra rápidamente el moreno.

El pelirrojo se burla y pone los ojos en blanco. "Vete a la mierda si quieres", murmura. "Puedo llevarme a Elise. Puedes irte a dormir como el perezoso que eres".

Inseparable • SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora