Quiero besarlo, necesito sus labios sobre los míos y no es una obsesión simplemente tengo un tipo de parafilia llamada Besorexia algo que solo se activa cuando estoy cerca de él.
—Conocerte hizo que mi Vida diera un giro de 180°...
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◆Meses Atrás◆
El olor a café recién preparado inundaba mis fosas nasales, ver a los clientes reír y disfrutar mientas toman un delicioso café me llena de orgullo por qué eso significa que estoy haciendo bien mi trabajo.
21 de febrero del 2023 hora 6:00 Pm, la campanilla de la entrada suena y como de costumbre volteé a ver hacia la entrada con una sonrisa para recibir al nuevo cliente.
Un chico de cabello rubio con corte Mullet entró, vestido con una camisa blanca, pantalón color negro, lleva una chaqueta de cuero del color de su pantalón, luce como a mí me gustan, tiene su rostro lleno de pecas y la nariz pequeña, sus labios, oh por dios sus labios lucen tan apetecibles que los míos pican por sentirlos.
—Hola, bienvenido a "Linos Coffe", ¿Que le gustaría ordenar?— Pregunté con mucha amabilidad, fingiendo normalidad cuando en realidad quería lanzarme a besar sus labios, no entiendo que es lo que me pasa, nunca había sentido la necesidad de besar a alguien como las que siento por besar a este chico.
—Mmm hola, quiero una rebanada de pastel de chocolate y un mocha helado por favor— Pidió y mierda su voz no combina con su rostro, el luce super tierno pero su voz suena tan ruda y sexy que no me importaría que me insultará y más si es en la cama.
—Con gusto— Anoté su orden en la computadora —Puedes tomar asiento yo llevaré tu orden hasta la mesa— dicho eso él me sonrió y yo sentí mis piernas derretirse y mi corazón latir a mil por hora pero respire y comencé a preparar su pedido.
Creo que los angeles se están cayendo del cielo por qué sin duda esté encantador joven es un precioso ángel.
—Tu orden— Coloque la taza de café y el la rebanada de pastel sobre la mesa.
—¡Gracias!— dijo levantando su vista de su computadora, este hombre es tan malditamente sexy.
Maldita sea creo que necesito un psicólogo que me explique por qué tengo tantas ganas de besar a este chico.
—Cualquier cosa solo dime, estoy a la orden— Le sonreí de vuelta guiñándole un ojo y con mucha dificultad me aleje de su lado, en contra de mi voluntad tuve que regresar al mostrador y admirarlo desde de la distancia.
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Una hora después, aquel tierno chico salió de la cafetería, su olor a perfume quedó impregnado en el lugar.
Olía a flores silvestres con un toque de algodón de azúcar, tenía ganas de salir detrás de él y tomarlo por su delgada cintura y luego girarlo para atrapar sus labios con los míos y besarlo hasta quedarnos sin aliento, hasta que nuestros labios queden rojos e hinchados.
Mierda Lee estás enfermo, lo acabas de conocer.
Suspiré profundo y me dedique a limpiar las mesas para distraer mi mente un poco y no pensar esos rojos labios que rogaban por ser besados.
—¿Y ahora tú en qué piensas?— La voz de mi hermano me saco de mis pensamientos.
—Mierda Jinnie ¿Que haces aquí tan temprano? Se supone que deberías estar en la universidad— Sentí un deja vu al hacer esa pregunta.
—Idiota ¿En qué piensas? Son las 12:30 Am, se supone que deberías estar en casa hace tres horas— joder ¿en qué memento el tiempo avanzo tan rápido?.
—Mierda, mierda, mierda— Me queje quitándome rápido en delantal y lanzarlo sobre la mesa, perdí horas valiosas de sueño, mañana seguramente me dormiré en clase.
Mi hermano Hyunjin atiende la cafetería por la mañana mientras yo estudio y yo la entiendo en las tardes así el puede estudiar pero siempre salgo a las ocho y ahora voy tres hora tarde a casa, el cabernicola del profe Nicolás me reprendera cuando me quedé dormido en su clase aburrida de historia.
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La mañana paso más lenta que los días anteriores, sentí que la clase de matemáticas duro un año y ni hablar de historia, me quedé dormido y desperté y el maestro Nicolás o como se que se llame seguía explicando de los cavernícolas o los homosapiens no estaba poniendo atención así que no se de qué trataba la clase.
—Oye— Bangchan se acercó a mí y paso su brazo por mis hombros.
Bangchan es mi mejor amigo, lo conozco desde que tengo memoria su padre y el mío son mejores amigos y pues nosotros también lo somos y esperamos que nuestros hijos tambien sean mejores amigos.
—¿Que pasa Channie?— Respondí
—¿A ti que te pasa? Toda la clase te la pasaste distraído, no, mejor dicho todas las clases te las pasaste distraído o dormido ¿En qué piensas?—
