Capítulo 04

164 28 2
                                    

—Su belleza es tan única
Cómo su inteligencia”

—Y ¿Que querías contarme?— Le  pregunté a mi hermano mientras me siento a comer junto a él

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Y ¿Que querías contarme?— Le  pregunté a mi hermano mientras me siento a comer junto a él.

Lo ví sonreír emocionado y por el lazo de gemelos que compartimos yo también me sentí feliz.

—Conocí a alguien— Mencionó llevando una porción de pizza a su boca —Es tan lindo— podría jurar que ví como sus pupilas se convertían en dos grandes corazones.

—Debe ser una casualidad por qué yo también conocí a alguien— Le conté con emoción —Pero cuéntame.
¿Cómo es él?— para ninguno era sorpresa que habláramos de un él y no de una ella ya que sabíamos perfectamente nuestra orientación sexual.

—En pocas palabras, él es como el sol, tiene una belleza que no hay palabras para describirla— dios, nunca había visto a mi hermano hablar de alguien de esa manera —Pero...

—¿Pero?— pregunté al ver cómo la sonrisa se borraba lentamente de sus labios.

—No puedo estar con él— sonrió pero no se le veía ni una pizca de Felicidad en esa sonrisa fingida.

—¿Y por qué no? ¿Acaso ya te
rechazo?— Nadie nunca se había atrevido a rechazar a mi hermano y es que el hombre es hermoso tan hermoso que si no fuera mi hermano hace mucho le hubiera pedido ser mi novio pero no, ya sufro de una parafilia y el inscesto no es lo mío eso ya sería el colmo de mis males.

—Estoy malditamente obsesionado con sus labios, siento tantas ganas de besarlo que siento que llegará un día en el que no podre contenerme y lo obligare a besarme y entonces me convertire en un acosador y no quiero que el me vea de esa manera, he intentado con todas mis mis fuerzas de voluntad dejar de verlo mientra come pastel pero me es imposible— Ja esto debe ser una jodida broma ¿Es posible que también compartamos la misma parafilia?.

—¿Tienes besorexia?— Pregunté bajito, Hyunjin levantó su vista, ¿estaba sorprendido? Claro que lo estaba, se notaba en sus ojos y en su rostro lleno de asombro o tal vez estaba asustado.

—¿Sabes leer mentes?— pregunto asustado —No sabía que tuviéramos telepatía— jajaja dios, el amor realmente te vuelve tonto y loco.

—No idiota, no leo mentes y tampoco tenemos telepatía— Respondí aguantando la risa.

—¿Entonces como lo sabes?—

—Tal vez no tenemos telepatía pero si compartimos la misma parafilia, yo también tengo Besorexia, eso era lo que quería contarte aparte de que también me he enamorado.

Ambos reímos de nuestro problema, pasamos el resto de la cena hablando sobre la persona que nos gusta y por un momento sentí que estábamos hablando de la misma persona pero eso sería demasiada coincidencia.

Ambos reímos de nuestro problema, pasamos el resto de la cena hablando sobre la persona que nos gusta y por un momento sentí que estábamos hablando de la misma persona pero eso sería demasiada coincidencia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Meses después

—No soy un pervertido, no— La psicóloga dijo que no lo era pero ¿por qué me siento como un total pervertido y acosador? Un acosador que solo observa desde lo lejos y tiene una maldita erección cada vez que la persona que le gusta pasa su lengua por sus labios para retirar el turrón del pastel que queda en sus labios, Dios ¿Por qué le das estás guerras a tu peor soldado?.

Ese adorable chiquillo pecoso está sentado a pocos metros de distancia de dónde yo me encuentro, podría observarlo toda la vida y jamás me cansaría de ver la hermosura que se carga y es que no solo es hermoso físicamente si no que también es tan inteligente, días atrás me enteré que es una famosa editorial y tiene un hermano el cual es escritor.

Descubrí que su nombre es Felix y juro que quería tatuarme ese nombre, pero luego me arrepentí ya que eso sería demasiado loco aunque la locura ya es parte de mí.

Llevo su orden hasta donde está sentado y no puedo evitar mirarlo de reojo, mis labios pican por besarlo, aguanto la respiración para no sentir su rico aroma y estoy a punto de retirarme pero él me detiene.

Dios santísimo que estás en los cielos, creo que acabo de tener un orgasmo solo con el medio roce que su dedo hizo en mi brazo, lo veo pasar su lengua sobre sus labios y esa acción es la cereza del pastel.

—¿Hay algo mal con tu orden?— pregunto tratando de no tartamudear.

—Me preguntaba si te gustaría compartir el pastel conmigo—

Por las chanclas de Moisés, creo que acabo de morir.

Besorexia (Minlix)Where stories live. Discover now