Una Terapia para la Vida. © (+18) [Trilogía De La Vida]

Cuando el sol destella

Es increíble como pasan los días y ver aquella chica hacer lo que un doctor graduado haría sin necesidad de preguntar.

Hija de doctores exitosos, ¿eh?

De razón aquella chica deja callado a más de uno, y hace notar un error por más mínimo que sea, ayudando a sus compañeros, pero…

No se deja enredar por nadie. Y eso causa más curiosidad. Al pasar con el tiempo trato de comprender su mundo pero lo que realmente quiere es, hacer se notar por sus padres y hermanos.

Tiene dos hermanos más.

Sus ojos azules resplandecen ante los rayos del sol. Creando un mar de sensaciones que refleja en estos, ella y su mundo. Siempre la encuentras así o con un libro en sus manos, eso si, en sus tiempos libres. No se por que pero, me refleja a mi hermana mayor.

—Doctor Li, le puedo ayudar en algo? —negué varias veces. Hace cuanto que ella dejo de sonreír al cielo.

—Quería invitarte almorzar con nosotros. —ella abre sus ojos.

—No creo que sea prudente. No quiero que se mal interpreten las cosas.

—Un almuerzo. ¿Mal interpretar?

—Doctor Li, yo solo vengo por un tiempo aquí a pasar mis pasantías y poderme graduar. Mi vida entera se la entrego a Japón.

—Me genera curiosidad tu hospital.

—Es sensacional estar allá. Pero tenía que conocer más allá de estar dentro del hospital de mis padres. Así como de mis dos hermanos mayores.

—Comprendo, pero solo es un almuerzo. Nos vemos a la 1 30 pm

Le doy la espalda y me voy. Sabe que es una orden.

…….

Tomo dos bandejas esperando  aquella chica venga a almorzar, Yue y Yamazaki ya estaban con sus comidas en el comedor. Al rato ella llega un poco agitada. Estaba haciendo su ronda matutina.

Que juicio

—Buenas tardes. Doctora Kinomoto

—Doctor Li. Que pena con usted pero…

—Si. Ya lo sé. No te preocupes, sirve lo que gustes.

Los practicantes ya llevan aproximadamente dos meses aquí. Debían completar un año y escoger a que hospital ir. Pero no es así de fácil. Debían ser aceptados aquí. Eso para otros hospitales es mucha la  experiencia adquirida que en cualquier lugar.

Ya que nuestro hospital es bastante reconocido.
Ella fijo se va después del año o ….

—Me quedaré Doctor. Acepto su petición. Quiero aprender más de sus métodos y condiciones. Solo quiero continuar a su lado. Quiero ser la mejor neurocirujana.

Sonreí de medio lado. Me agrada su actitud.

Caminamos con nuestros almuerzos y nos sentamos en la mesa. Ambos miraban a la chica y después a mi. Mi alumna estaba comiendo con nosotros.

Era alguno nuevo.

—No mal piensen. Quiero que se lleven bien. Ella continuará aquí. Ya lo decidió

Ambos sonríen y Asientan. Se presentan y…

—Doctor Yue. La verdad no me gusta perder el tiempo en relaciones íntimas y esas cosas, además, no eres de mi tipo. Los siento.

Primer rechazo de su vida.

—Eso no lo vi venir

—Ni yo —responde Yamazaki reventando en carcajadas. Fue bastante ameno almorzar los cuatro

O eso creo.

…..

Con el tiempo ella comenzó ha ser útil en mi área. Pues pedí que quedara para asistiendo me a mi; es una chica auténtica, amable y rápida cuando se enfrenta a casos donde los pacientes están a punto de morir, y los resucitamos. Hasta me hace buen complemento.

Mi nueva asistente.

Ha tenido problemas con sus compañeros, de hecho, los chismes vuelan en este hospital. Ha decir verdad, ojalá pasara lo que ellos hablan pero… ella sigue sin aceptar nada, y para que le voy a pedir algo que después ella se sentirá incomoda.

—Doctor Li, que pena lo de hace unas horas, yo…

La interrumpo con una mano al aire, me pare de mi silla camine alrededor de mi escritorio para quedar un poco más cerca, me senté sobre este

—No te preocupes por eso. Solo son rumores de médicos que no han podido saber que hacer y deben botar su veneno con otro colega. Es algo que todo médico anhela llegar. Ser parte de un área

—Gracias, solo que no….

—Siéntete orgullosa de lo que haces, no permitas que nadie opaque eso tan bueno que tienes aquí —señale su cabeza. Es una chica muy inteligente, pero también veo que se deja llevar por los sentimientos.

Veo que mira hacia otro lado. Sus ojos se ven cristalinos, me acerco a ella y la abrazo con fuerza

—No te preocupes, todo está bien.

—Si. Todo estará bien —ella se aleja un poco y me mira a los ojos —, son solo… —No aguante más. Y la bese. Necesitaba saber a que saben aquellos labios tan tiernos y voluminosos que tiene ella.

Y para ser franco, no pense que me fuera a corresponder, lo contrario. Esta besándome al mismo compás

Ahora si puedes decir lo que quiera, ahora si esta pasando de verdad, solo que omitiendo la parte de que ella se acuesta conmigo.

—Doctor Li, yo…

—No te preocupes, solo es un beso —ella me mira y sonríe —No saldrá de aquí —y la volví a besar —, no cambies.

No paramos por un buen rato. Hasta que fue llamada. Por mi padre.

….

Al año de haber pasado los practicantes andan corriendo en su último día, no solo por los pacientes, sino por la documentación, necesitan firmas y quedarse en un área solo si lo permiten

En mi área solo quedo Kinomoto y Kendo, ambos hacen un buen trabajo. Más la Kinomoto, la experiencia con su familia enriquece sus conocimientos y eso es agradable

Cada vez que Akiho ingresa a mi oficina podía besarla, medio año besando esos labios pero ella no da más

Soy hombre. Quiero más

—Akiho, tu…

—Doctor Li, yo trabajo ahora para usted. Que lo personal no se mezcle con la laboral. Ahora, no puedo dar un paso más allá de lo que le puedo dar. Usted no merece que yo….

Le doy un beso —Eso lo decido yo, además ambos tenemos nuestras vidas ocupadas eso lo entiendo. Por eso yo te he aceptado así. Pero de vez en cuando disfrutar no está demás.

—Mi objetivo nunca fue ese, pero tratare.

Ambos sonreímos hasta que tocan la puerta. Mi prima ingresa eufórica y mira mal a mi asistente. Esta la ignora, sonreí de medio lado

—Tu madre urge tus manos. ¡Ve ya!

La orden de mi señora madre. Debía correr.

—Ojo con lo que haces. No vayas y te quemes —había escuchado el reclamo de mi prima. Las ignoro a las dos y salí corriendo en dirección al área pediátrica.

......