Una Terapia para la Vida. © (+18) [Trilogía De La Vida]

Cuando los truenos suenan...

Las peores doce horas que podemos pasar; un infante de tan solo 14 meses con neoplasia cancerosa. Un reto grande para mi, cosa que estoy disfrutando.

Los practicantes, mis padres, mi hermana y todos miraban mi trabajo. Esta vez, Yamazaki me ayuda como asistente, necesito una persona con más conocimientos, con más experiencia, Akiho se disgusto por que no le di oportunidad, pero…

Esto es de vida o muerte

Su vida está en peligro y aquí estoy para ayudar, y más si de un niño se trata. Limpian cada 10 segundos mi sudor. Estoy apunto de retirar lo que queda del cáncer

—Doctor Li, comienza a despertar —mierda. Si siente que lo estoy manipulando, se moverá, llorara y morirá.

—Aplica anestesia intravenosa. Solo necesito 10 ml para terminar y cerrar —ordeno Yamazaki al ver que estaba bastante concentrado.

La enfermera asiente y le inyecta al suero la anestesia dándome un poco más de tiempo. Levantamos manos esperando a que surja el efecto. Al ver que el infante continúa sedado, continuamos con nuestro trabajo.

Al terminar Yamazaki termina de cerrar la herida, estiro mi cuerpo y mire a mamá, le muestro el pulgar dando a entender que fue positivo la cirugía, solo falta su recuperación.

—Iré a informar a la familia.

Al salir me tope con Akiho. Ella estaba sonriendo —Buen trabajo doctor. Lo mire en todo momento y si, tenías razón, así aprendo más. —asentí y comencé a caminar. Me detuve por un instante

—Acompáñame a informar a sus familiares. —subimos las escaleras hasta llegar a la puerta de salida mi madre venida con mi padre y mi hermana. Todos me miran

—Te acompañamos —Akiho les hace una reverencia, ellos la miran y la saluda. Mi padre levanta su mirada

—Bienvenida a nuestro hospital. No te lo había dicho. Me van a matar.

—No se preocupe señor. Nadie lo sabrá —ambos ríen,  levante una ceja

—Ella es la hija de Nade ¿Verdad?, que hermosa. Esos ojos azules son los de la abuela, eso sí.

Los ignore a todos y continúe caminando sin prestar atención a sus comentarios. Al menos no piensan que es algo mío.

—¿Ya están saliendo?

—¡No! —pude sonar brusco pero no quiero que se vayan más allá de lo que somos aquí en el hospital —Ella es mi aprendiz, no más.

—Xiao lang. Tu debes …

—Ya llegamos. Somos profesionales —con eso cancelo todo comentario que hagan.
Al salir la familia estaba orando. Siempre se ven las familias en ese estado, y es el momento en que uno siempre va a tener un ser superior a quien pedirle o rogarle por un milagro. Comprendo su dolor. Pase por lo mismo con mi abuelo, pero…

Él falleció

—Buenas noches, quiero informarles que la cirugía fue todo un éxito. Ahora su hijo está descansando en la habitación. Hasta mañana lo podrán ver. Feliz noches, les recomiendo que descanse, cualquier cosa, mi madre les estará informando. —les hago una reverencia y me retiro.

Me despido de mis padres y me retiro. Iré a descansar en mi oficina, más tarde tendré mi turno cargado.

…..

Al ingresar a mi oficina retire mi bata blanca y la dejé en mi silla y me tire en mi sala. Pose mis ojos en mi teléfono. Decidí revisar mi móvil. Tenía respuesta del hospital al que deseo ir a investigar y dar a conocer mi valioso talento.

Al bajar el texto, continúe revisando mis redes. Había varias noticias de una doctora muy legendaria y excelente en su trabajo. Es bastante conocida, pero tampoco preste atención, mejor revisé los casos no resueltos de tumores cerebrales y lesiones cráneo cefálicos que han sido duros de operar

Y que yo deseo fervorosamente lograr a solucionar

Poco a poco me fui quedando dormido. Bueno tan solo 5 minutos deseo descansar.

….

Me levante un poco alterado.

Me senté y comencé a estirar me. Ingresó al baño y lavo mi cara, salgo de este y bebo café. Esta caliente. Alguien lo debió dejar aquí. Encojo mis hombros. No me importa eso en estos momentos, además es su trabajo. Enciendo mi computadora y comienzo a teclear, necesita archivar algunos documentos.

Comencé a verificar datos y todo estaba en orden. Hasta en esto Akiho es buena. Me ahorro un poco mi tiempo.

Me arreglo el uniforme, me coloco la bata y comienzo mi ruta. Iré a firmar las fichas de revisión de mis pacientes a ver que tanto han hecho los que asisten en este piso. Espero que todos hagan su trabajo y cumplan con lo pedido al pie de la letra.

Paso por cada una de las habitaciones. Las enfermeras se hacen a un lado. Mientras yo reviso al paciente, checar que todo esté en orden es mi trabajo. Si veo algo alterado se soluciona.

Mi rutina estuvo bien. Revise a todos los pacientes y di las nuevas ordenes. Dos de ellos pronto recibirán allta. Al salir de la última habitación me tope con mi padre

—Hijo, necesito un favor

—Padre, claro, en que te puedo ayudar

Caminamos juntos por todo el hospital hasta llegar a su área de cardiología, todos los miembros del hospital nos miraban

Era lo más obvio

Somos un par de gotas, bastante iguales, de hecho creo que me negó, soy él pero más joven. Aunque más guapo.

Al rato vemos que Yue corre con su cabello recogido y sin el gorro. Él estaba bastante agitado

—Jefe el paciente, Xiao Lang, te necesitamos urgente

Mi padre asiente y todo corremos. ¡Es el mismo paciente! ¿Que carajos está pasando?

—Necesito detalles —mientras se lavo y me coloco mi gorro y me quito la bata, me coloco la pijama quirúrgica. Al estar listo, ingresé a la sala, me colocan los guantes.

—Paciente en crisis de hipertensión arterial, tuvo fuerte accidente vehicula, fracturando los huesos de su cara, hace dos horas el doctor Yue detecto un defecto en su cara, ya que comenzó a cambiar, presenta parálisis en su lado izquierdo, su ojo y labios de cayeron.

Asentí, entendía lo que pasaba. La parálisis cerebral se puede dar por varias cosas. Una infección que se haya transportado por sus venas y llegó a su cerebro, tocando su corazón. Una encefalitis, aunque la más certera sería una lesión que tuvo. Fue accidente vehicular, eso quiere decir que, hubo un fuerte golpe en su cabeza, costado izquierdo.

—¡Se nos va doctor!. —el tiempo es oro. Y yo me muevo con mucha rapidez y bastante delicado de manera que su cerebro no se altere. Tenía que sincronizar con mi padre y Yue, mientras yo trato su cerebro.

Después de que motilaran una parte de su cabello, proseguí a solucionar el problema de la parálisis.

Pasados siete horas, nueve para mi padre, Yue esperaba sentado a que terminará de operar. Pasado 10 horas concluyó con la operación. Dando paso a Akiho para que cierre la cabeza del paciente

—Succión —da orden, todos la siguen. Papá me mira y asienta

—Igual que sus hermanos —exclama mi padre

—Pero yo los quiero superar —hablo determinada pero concentrada.

Ahora tengo curiosidad por aquella familia