BOYFRIEND - Juani Caruso

VI

Ahora estaba saliendo de mi pieza con mi bolsa donde llevaba mi cámara y muchas otras cosas. Buscaba a Piri para ponerla en la mochilita donde ella va y no demoré mucho en hacerlo
Fui en dirección a la puerta de salida pero me detuvieron.

–¿Vos a dónde crees qué vas?– ahí estaba Matías haciendo sus preguntas– no me dijiste nada.

–Voy a casa de Juani– por segunda vez estaba por salir y volvió a detenerme–¿Qué pasa?

–No nada– se puso dramático– solo que yo no sé nada de dónde carajos se va mi hermana.

–Pero te lo acabo de decir– él seguía haciendo su berrinche de nene– ¡Ay!, se me hace tarde, te cuidas– me despedí con un beso en la mejilla y salí lo más rápido que pude.

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E

staba ya afuera de la casa de Juani, tuve que mandarle mensaje para que bajara a abrir la puerta.

De aquella puerta salía un lindo ruloso con una sonrisa de oreja a oreja– Hola preciosa– soy yo o mi cosa favorita es que me diga "linda" o "preciosa".

–Hola rulitos– él me dió pase y con gran entusiasmo me adentre en el lugar junto a Piri quien observaba todo.

Llegando ya al salón tomé asiento– Mar, sacá a Piri porfa– parece que convivo con puro nene de siete.

Ni bien abrí la mochila una muy rápida gatita salió del interior y fue directo a los brazos del contrario como si este fuera su dueño.

   Talves Piri quiere nuevo Padre

–Vos le agradas mucho– observaba con una sonrisa aquella escena– creo que hasta más que yo.

Noté su rostro ilusionado con solo tener en brazos a la gatita– bueno, cuando vos quieras empezamos– ahora tenía una idea– solo decíme.

Me dirigí a mi bolso y saqué mi cámara– ¿Que te parece ahora mismo?– su rostro emanaba confusión– unas fotos con Piri, para el recuerdo.

Me dispuse a tener los mejores ángulos y tomar las mejores fotos, esos dos parecían entenderse con solo mirarse.

····

D

espués de la sesión con Piri decidimos ver las películas, últimamente me habían salido muchos edits de las películas de "la calle del terror", son tres, así que teníamos maratón.

Por ratos sentía sobresaltos de su parte, es algo miedoso ahora que veo, digamos que no me quedaba atrás, ambos un buen par de miedosos viendo películas de terror.

   El mejor plan de mi vida

–¡No lo puedo creer!–ahora expresabamos nuestras opiniones de las películas– ¡¿entonces era el policía ese?!.

–Yo siempre lo sospeché– ahora yo sacaba mis teorías– me parecía raro que salga y a él no lo persigan o maten por intentar "ayudar".

Ahora después de eso estaríamos en otra sesión, pero ahora él estaba solo, ya que Piri se durmió.

–Esto de modelar cansa– habíamos tomado ya varias fotos– espérame, ya vengo, voy por algo para tomar.

–Está bien andá– me encontraba revisando las fotos hasta que mi celular sonó, era Martín, él no solía llamarme, solo me escribía.

–Hola– más seco el pibe– ¿Qué hacés? Y ¿Dónde estás?– con esas mejor ni me llames.

–Eso no es de tu incumbencia– me causo molestia que solo me llamaba por celos– al menos preguntame cómo estoy.
En ese momento entró Juani con dos botellas de Coca cola en mano, pero al ver que estaba al teléfono solo se quedó callado.

–¡¿Estas en casa de uno de tu amiguitos verdad?!– ahora los gritos hasta Juani los podía oír–¡¿VERDAD?!

–SÍ, ¿Y?– ahora era fácil notar mi molestía– ¡vos solo llamas o te hacés presente para joderme la existencia!

–¡¿Y?!– fue eso su respuesta

–¡JODETE!– colgué rápido la llamada y pude notar como la expresión de Juani era curiosa y preocupada– parece que quieres preguntar qué pasó– el me desvío la mirada– no te preocupes no me incomoda.

Le conté todo y este solo se quedó pensativo.

Decidí pararme en dirección a la cámara que yacía en una mesa cerca y seguir con la revisión de las fotografías.

No se en que momento Juani terminó tan cerca mío al punto de poder hablarme al oído.

–¿Querés que le dé una razón para celarte?– ¿a qué se refiere?

Deje la cámara a un lado y volteo a mirarlo a los ojos–¿Qué querés decir?

Ahora él se acercaba más al punto de acorralarme a la mesa, su mirada y la mía no querían separarse pero a la vez sus ojos se tentaban en bajar la mirada hacia mis labios, y lo mismo me pasaba.

¿Qué estoy haciendo?

   Tu solo déjate llevar

Todo pasó muy rápido, no se en que momento el llegó a atrapar sus labios con los míos en un beso lleno de deseo.
Un beso que se notaba era algo que ambos anhelabamos, lo admito me perdí en ellos, no pude pararlo, solo los seguí, sus labios ya sabían a mi fruto prohibido y no me arrepiento por haberlo probado.

Profundizó el beso pegándose más, no hice lo contrario, ahora acariciaba sus bellos rulos, era como estar en un sueño del que no quería despertar.

Sus labios encajaban perfectamente con los míos, estos danzaban de una manera pasional, de una manera que quería llegar a más que solo un beso, de la manera en que podamos tener todo del otro con solo dejarnos llevar, pero..
Siempre algo debe fallar y esta vez fueron tres cosas.
El hecho de que me carcomía la conciencia, el saber que somos amigos y... ¿Una llamada?

Con el sonar de mi teléfono termino ese sueño, sabía que estaba mal, pero no lo negaré disfrute cada segundo de ese vil pecado.

–Es Matías– atendí al llamado de mi mayor de la manera más tranquila que pude, pero era casi imposible el corazón me latía a mil por hora.

Del otro lado del teléfono había un hermano que me llamaba para saber si llegaré a cenar–¿ Qué te pasa?, te tiembla la voz– ay Mati, si supieras.

–Nada, no te preocupes– odio mentirle– ya voy, si llego a la cena– estaba nerviosa solo quería salir del lugar lo más rápido que pueda– bueno, nos vemos.

Me quedé con la cabeza baja, no sabía con que cara mirarlo después de tan mágico momento que pasamos juntos–Losiento– fue lo único que pude decir sin querer llorar por las miles de emociones que ahora me abrumaban– debo irme.

Tomé mis cosa y a mi gata y salí del lugar con el corazón en la mano y muchas preguntas que ni yo podría responderme.
Mientras dejaba a quien acababa de acompañarme en mi pecado con muchas más dudas de las que yo tengo.

   ¿Por qué huyes?

   No lo sé