BOYFRIEND - Juani Caruso

XII

El revuelo en redes era de lo más evidente se sentía raro cada vez que te miraban unos completos extraños.
No podía ir al gym sin sentir varias miradas en mí, iba con Juani, el se robaba toda la atención y eso era lo que agradecía, pero aún así sus fans seguían preguntando, "¿Sois novios?", y nuestra relación secreta ya ni eso era.

Este día planeaba verme con Juani, evitaba a toda costa a la pareja con la cual compartía departamento, desde aquel momento ocurrido nuestro ambiente es algo tenso y por dicha razón procuro estar el mayor tiempo posible fuera y eso era luz verde para pasarla con Juani.
Investigue al fandom de Juani, y noté que hasta se lo querían comer— Ni yo que salgo con él —le hacían edits, y todo tipo de videos.

Después de estar un largo rato viendo mi teléfono mire la hora, Juani pasaba por mi en menos de 5 minutos, solo quedaba esperarlo y eso no tardaría mucho.

Llegó más rápido de lo que creía, salí casi sin despedirme, mis compañeros ya sabían donde iba así que ellos no decían nada— Preciosa —aquel momento es de los mejores de mi vida y en el que me di cuenta del caballero que tengo conmigo— suba usted primero —habia hecho el gesto de abrir la puerta por mí y me ayudó a entrar con mucha delicadeza— todo por la princesa— era mi momento Princess treatment y el demostraba cada uno de estos momentos de la manera más linda posible.

Nuestro plan era pasar el día juntos y si yo quería me quedaría a dormir, por ahora es lo que más quiero, necesitaba tener la sensación de poder dormir a su lada y el poder sentir su calor, pero a la vez quería experimentar cosas nuevas, cosas que él me enseñaría.

····

Estábamos en plena noche, me encontraba leyendo un libro y el en su teléfono y supuse que estaba metido en twitter o insta, el se dispuso a levantarse e irse a otro lado dejando su teléfono en la mesita que allí yacía, momentos después este sonó y a lo lejos oí un "Contestá porfa", y eso hice— ¿Bueno? —del otro lado escuche un chillido, no sabía quién era, Juani agrega los contactos con algún apodo así que no tenía idea de la persona que llamaba.

— Yo reconozco esa voz de nena chiquita —ahí estaba el mismísimo Pipe— ¿que hacés con el teléfono de Juani?

— Me pido que contestase, el está adentro.

— Decíme —se escuchaba curioso y divertido- ¿Es verdad lo de los rumores? —en ese momento llegó Juani y logró escuchar la pregunta— Andá, decíme, los pibes y yo acá queremos saber —juani tomó el teléfono y se dispuso a responder.

—Quizá —mientras el hacía esto una sonrisa estaba en su rostro y del otro lado de la línea un bullicio de todo el grupo— igual, Matías me va a matar —no pude evitar reír y lo mismo pasaba con los llamantes.

—¿Cuándo pensaban decirnos? —eso era buena pregunta— aquí estábamos todos con la duda.

—No les dijimos porque planeábamos algo secreto y discreto, pero después de lo del vídeo todo salió a la luz —explique todo de manera breve teniendo la aceptación del resto de mis mayores.

—Bueno, los dejamos, nosotros planeamos ver pelis— esa fue su despedida y colgaron.

—Parecen felices por nuestra relación —tenía razón— te extrañé preciosa —sus brazos se encontraban enlazados en mi cintura y su rostro escondido en mi pecho.

—Que rulos más bonitos tenés —siempre le recordaba eso porque era mi cosa favorita en él— yo también te extrañé.
Dejé el libro a un lado en una mesita y me dispuse a seguir con los mimos hacía aquel ruloso.

Ese momento, ese lindo momento, se transformó en algo más intenso.
Sus besos, estos me recorrían entera, y sus labios eran aprisionados por los míos, tenía la respiración agitada y no sabía que hacer— Pará Juani —hizo caso de inmediato— no me hagas esto— intentaba recuperar el aliento y normalizar las hormonas que por dicho momento ahora estaban a mil— no se qué hacer —aunque parece imposible, nunca lo había hecho.

— Te prometí enseñarte todo —tomó aire y continuo- y eso implica llevarte a las estrellas solo si vos me lo permites.

Haceme lo que quieras

Solo puede asentir y esa fue la señal para que todo empezase.

Sus labios, ellos buscaban saborear cada parte de mi ser, podía jurar que estaba sonrojada y de un color rojo intenso.

Las prendas que no hace mucho estaban en nosotros, estas caían a quien sabe que lugar de la pieza.
Esa habitación se volvió testigo de cada suspiro, caricia y de todo el placer que ambos emanabamos, su tacto frío me hacía estremecer y cada estocada era una ola de placer, el sentirlo dentro era algo inimaginable y lo que provocaba en mí era algo que nunca pensé sentir, me llevaba al cielo y solo con tocarme.

Estuve entre sus brazos de mil y un maneras, no me arrepiento de eso, lo disfruté, disfruté el hecho de haberme enredado entre sus sábanas, el hecho de que hayamos sido uno solo y el habernos mostrado tal y como somos.

El sentir sus besos en mi piel y cada sonido que se escuchara era algo placentero, el haberlo recibido por completo fue un deseo que aquella noche se hizo realidad, el ser suya y el mío, fue algo extraño en un inicio, pero ahora era algo que nos completaba mutuamente y no pensaría dos veces en volver a hacerlo.

Esa noche de ensueño descansé entre sus brazos por primera vez y fue de los mejores momentos de mi vida.