|27| Mejorar

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"¿Acaso te encontraste con alguien?" ¿eso era todo lo que tenía que decir Jaekyung?

Dan suspiro ante dichas palabras, no podía esperar mucho del hombre que lo sacó a rastras de dicho bar.

—- Solo quería algo de aire fresco —- respondió el mayor, siendo extrañamente aceptado por el menor.

Ambos ingresaron al penthouse sin decir ni una sola palabra, simplemente sumidos en la incomodidad.

Al día siguiente, Dan, despertó un poco malhumorado. No había podido dormir bien, producto de los sentimientos contradictorios que presentaba.

—- Buenos días —- mencionó el pelinegro quién se encontraba preparando el desayuno en la mañana.

—- Buenos días señor Joo —- habló el pelicastaño —- Disculpe, me levanté un poco tarde.

Se sentó en la mesa, comiendo lo preparado por el menor, estaba apetecible pero la situación un poco tensa.

—- Ayer exageré un poco las cosas —- mencionó el boxeador —- No te preocupes, no volverá a pasar.

Dan sonrió ante lo dicho, pero no fue de alegría simplemente de resignación.

En su mente y corazón aún esperaba unas breves "disculpas" o incluso... Algo mejor que eso, un arrepentimiento.

Negó mentalmente, era suficiente con que prometiera no hacer nada así nuevamente.

Sabía que las palabras, "lo siento", "perdón" no estaban en el vocabulario del menor. Lo entendía, pero eso no dejaba de lastimarlo. 

—- Alístate, me acompañaras a mi entrenamiento —- mencionó el pelinegro levantándose del asiento y lavando sus platos —- su tono de voz era cuidadoso, poniendo atención que palabras diría y cuáles no. 

Dan asintió, yendo a cambiarse y más confundido que antes. 

Su corazón no dejaba de latir con ferocidad, pero esta vez no era de cariño ni emoción, era completamente de enojo mezclado con decepción. 

El camino fue silencioso, pero eso no incomodaba a ninguno. Solo era eso, algo de silencio. 

El gimnasio, todavía estaba vació pero Dan no quería pasar nada de tiempo cerca a Jaekyung. Puso cualquier excusa, como arreglar o limpiar para alejarse lo más que podía hasta que llegarán los demás. 

Quizás estaba siendo demasiado obvio, pero no tenía más opción.


Ambos pasaron el día tranquilos, extrañamente Jaekyung se comportaba bien. No parecía la persona que un día anterior, le habría golpeado, incluso forcejeado. 

En ningún momento cruzó miradas con él. Se negaba a verlo, pero se sentía observado por el menor. 

—- ¿Estás molesto conmigo? —- preguntó este cuando llegamos a casa. 

El mayor negó aunque mintiera, no quería más problemas de los que tenía. 

—- Solo estaba cansado —- susurro el pelicastaño —- Pero, a mi parecer hice un buen trabajo. 

El pelinegro suspiro —- Pareces cansado solo para mi. Podía observar claramente como sonreías a los demás... Supongo que, eres demasiado obvio cuando te enfadas. 

—- ¿Eso le incomoda señor? —- preguntó el pelicastaño —- No creo que deba sonreír, mi trabajo es ser fisioterapeuta, no modelo. 

Jaekyung apretó los puños, tensando la mandíbula para luego sonreír falsamente. 

—- Haz lo que quieras —- le susurró —- Pero mantén el mismo trato profesional con todos. Los demás deben confundirse con lo que se vio hoy. 

El pelicastaño desvió la mirada, no sabía el motivo... Pero realmente quería responder al menor, no le importaba si eso le causaba problemas más adelante. Nunca se sintió tan extrañamente ofendido. 

—- Usted menciona que soy poco profesional, entonces no lo volveré a hacer.—- habló Dan —-  Pero, no creo que a nadie le importe si estoy molesto con usted, porque todos conocen su carácter y sabrán que no es mi culpa. 

Diciendo eso, el pelicastaño se encerró en su cuarto tirando un portazo a la habitación que sonó hasta el primer piso y haciendo enfurecer al menor. 

¡No debía tratar así a sus valiosas puertas!

Fruncio el ceño, no podía creer lo jodidamente fastidioso que se podía volver Dan. Intento subir a su habitación, abrir esa maldita puerta y hacerlo completamente sumiso ante él. 

Pero una parte de su consciencia e instinto, se negaba rotundamente a joder más su relación con él. 

Y el mayor solo no podía creer el carácter tan cambiante del pelinegro. 

¿Cómo podría comportarse como si nada hubiera pasado? Incluso le quedaban marcas en sus muñecas, su hombro le dolía por el golpe que se dio y su mejilla seguía ligeramente morada. 

Entonces... ¿Cómo se atrevía a reclamarle por no sonreírle? Incluso llamándole poco profesional ante eso. 

Se tiró en la cama negándose a comer y salir, solo bajaría cuando sea extremadamente necesario y cuando Jaekyung no esté. 

Cerró sus ojos dejando que los minutos pasen, dejando que la brisa nocturna ingresara por sus cabellos y sintiendo como su corazón latía lentamente. 

Soledad... En un momento tan silencioso, lleno de soledad. 

Escuchó la puerta sonar en ligeros toques que lo hicieron respingar. 

—- Deberías comer algo —- escuchó su voz —- No te preocupes, no te molestaré más. 

Sintió como una bandeja era dejada en el suelo y unos pasos iban alejándose. 

Bueno, quizás podría salir por una milésima de segundo y volver a su habitación.

Cuando dejó de escuchar los pasos, abrió con rapidez la puerta, tomó la bandeja y cerró. 

Escuchando un "¡maldición!" de fondo. 

El plan de Jaekyung era hacerle salir por más tiempo y así conversar un poco más, pero la velocidad de Dan lo superó. Quedando como idiota parado frente a dicha puerta, que el mayor había cerrado justo en su cara.

El pelinegro rió divertido ante eso, no le molestaba, era un completo jubilo ver al mayor esconderse como un hámster aunque sabía que mientras se mantenga en esa casa no tenía salida ni opciones. 

Este, se dirigió a su habitación. No solía dormir tan temprano, pero por alguna extraña razón quería sentir la suavidad de su cama.

Consultar con la almohada que más bromas le podría hacer al mayor, jugaría todas sus cartas para verlo sonreír de nuevo, sonrojado debajo de él.

Sonada un reto muy interesante. 


Continuará... 

Se vienen tiempos duros, difíciles de manejar :( 

Dos capitulos en el día, los quiero <3

| Nada que perder | Jinx [Jaekyung x Dan]Where stories live. Discover now