Cita

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La mansión Aistarabaw se mantenía en silencio desde el comienzo del fatídico año de 2013.
Las habitaciones parecían más amplias, los empleados más silenciosos y menos abiertos a preguntar cualquier cosa, no había visitas rutinarias, gente feliz paseando por la sala o visitando los jardines.
La muerte dejaba un resquicio nada pasajero de amargura.
El temperamento tormentoso y con la mirada vacía, la princesa de Egipto, estaba sentada en su sala de reuniones viendo seriamente uno de los científicos químicos más influyentes de su país en la actualidad, Ahmed Zewail.
Con las primeras muertes siendo tan sucias y dejando restos tan horrendos atrás, Karila decidió que necesitaba ser inteligente para no meterse en problemas.
Su racionalidad fue incentivada por Normani, que aun no queriendo que la mujer se sometiera a esa situación, proporcionaba al menos maneras de amenizar la facilidad de futuros juicios y arrestos.
La perversidad un poco necesaria para la humanidad o nada saldría como la gente deseaba.
En un ambiente cerrado, la princesa observaba al hombre con un profundo silencio mientras Normani estaba de pie, cerca de él en la mesa extensa de reuniones, mirándolo tocar dos copas diferentes llenas de vino.
-Primero, estoy de acuerdo en ayudarla con esto porque verdaderamente me solidarizo por su pérdida, no estoy de acuerdo con las muertes, pero estoy de acuerdo mucho menos con las injusticias-.
Ahmed habló dirigiendo su mirada a Karila.
Tenía un hilo grisáceo, un bigote completamente negro, era corpulento y usaba gafas redondas de grado, las marcas de expresiones adornaban su rostro, un hombre de 67 años, que había ganado un Nobel en Química en el año 1999, tenía domicilio fijo en Estados Unidos, se formó en Alejandría y se profesionalizó en la Universidad de Pensilvania.
Karila todavía se mantuvo en un silencio interminable, mirando con atención al experimentado hombre que se ofreció de buen grado cuando recibió la invitación de la princesa para una conversación particular en su mansión. Afuera Normani se dispuso a explicarle al hombre lo que querían:
Matar sin dejar rastros y liquidar de la manera que Karila quería.
Su fascinación por las serpientes ya era nutrida de hace años, tanto que el escudo familiar mantenía el diseño del animal arrastrante y traicionero.
La unión era algo sutil, que no despertaría dudas y siempre sería útil.
Ahmed tocó ambas copas e hizo movimientos circulares con las manos, moviendo el líquido extremadamente púrpura para que las sustancias quedaran uniformes.
-El efecto de veneno de serpientes es difícilmente aplicable en situaciones de peligro casual, incluso porque necesita estar en contacto con el torrente sanguíneo de la persona.
El efecto sólo se da si el veneno entra en contacto directo con la sangre.
Si bebe veneno de serpiente, y su boca, faringe, laringe, estómago entre todos los canales de digestión están en buen estado, sin heridas internas, lo máximo que puede suceder es tener disentería, pasarlo mal y ser internado por una intoxicación leves o nada más que eso, el propio organismo va a expulsar el veneno que tiene con una gran composición de agua-.
Él habló tranquilamente tocando uno de los frascos vacíos donde anteriormente había veneno de una de las serpientes de la colección de Karila.
-Cuando un hombre está en medio del bosque, y lleva una picadura de serpiente en la pierna, ella fija los dientes en la piel e inyecta el veneno como método de aturdimiento, no necesariamente será eso lo que matará a las personas, después de una picadura la ayuda es rápida, el dolor es sutil porque las picaduras son típicamente en los musculos inferiores ya que son animales arrastrases que se camuflan muy bien, cuanto más cerca del corazón, será peor...
Es donde entra el punto a donde quiero llegar-.
El químico habló apuntando hacia una de las copas.
-Si se ofrece un vaso repleto de veneno de serpiente a sus invitados "Especiales" nada va a suceder más que lo usual pero si se añade una cantidad de ácido en la mezcla en concentración baja, la tasa de muerte aumenta en un 100%-.
Él afirmó mirando directamente a Karila que asintió, mirando una de las copas en la mesa.
-Como también objetó que su principio es que sientan el dolor del veneno de la serpiente y no que mueran por otro método, la baja concentración del ácido permite la creación de pequeñas protrusiones en la parte interna de la boca de quien lo ingiere, son pequeñas heridas porque el tejido interno del sistema digestivo es extremadamente sensible, mucho más allá del tejido externo, de nuestra piel en el caso, pienso que opté por el Ácido Sulfúrico, él simplemente corroe la piel humana cuando está en alta concentración, destruye completamente los tejidos de la piel y eso si se intensifica cuando reacciona con agua, aumentando su potencial-.
Citó mirando a Karila acercándose a la mesa, aún más interesada en la situación, sus ojos a través del Hijab brillaban en temblor al odio como si estuviera encontrando el bote de oro de los sueños.
-Con estas heridas internas y conteniendo el veneno de la serpiente en alta concentración en el vino, la coagulación comienza por la boca, garganta, en lugares extremadamente cercanos al corazón.
La probabilidad de que alguien salga vivo, es nula.
Así como por precaución, hice la concentración de ácido en ese vino venenoso tan bajo, que hiere sólo la parte interna del cuerpo, mientras que por algún motivo o intervención, o lucha corporal de alguien resistiendo al beber su vino especial, y se derrame el vino sobre la piel, no sucederá nada más que irritaciones y enrojecimiento del tejido, es algo que causa un dolor pequeño, irrisorio para los más resistentes en contacto con la piel-.
Él apuntó a la copa.
-Si quieres probar...-.
Sugirió de pronto.
Normani se dispuso, retirando uno de los guantes y le extendió la mano, no temiendo lo que el hombre haría.
Él se movió en la silla, y despreocupadamente derribó el vino sobre la mano de Normani, que arqueó la ceja por el incómodo ardor viendo cómo se esparcía por su mano, pero nada más allá de aquello sucedió que no fuera una visible irritación en la piel que la rojiza en su palma, donde el cambio de los colores quedaba aún más perceptible en su tono de piel tan bello.
-¿Ves que no causó heridas?-.
Le preguntó a Normani que asintió, realmente intrigada.
-En cuanto a la prueba de ingesta no lo aconsejo, aunque con el antiofídico aquí las heridas pueden ser pequeñas en la boca, pero incomodan porque es algo muy sensible y estoy seguro de que ninguno de ustedes pretende morir tan temprano.
Lo ideal es probar con alguien que no quiere volver-.
Su tono fue solemne.
Karila se acercó lo suficiente para agarrar la copa que contenía el resto del vino con veneno en la copa, su mirada era profunda al líquido púrpura.
-¿Tiene una profunda certeza que no hay vuelta atrás?-.
Karila cuestionó seriamente.
El hombre asintió rápidamente.
-Confíe alteza, lo importante en esta situación es que el veneno de la serpiente entre por los pequeños heridos que el ácido causa en el tejido digestivo para que se encuentre en el sistema sanguíneo, no hay nada que alguien envenenado de esa manera pueda hacer-.
Hablaba con convicción porque eran años de experiencia en su profesión y sabía bien de reacciones como nadie.
-Pido que mantenga su estancia en El Cairo por dos días más, tengo que probar lo que me está ofreciendo-.
La princesa lo solicitó con prisa.
El químico asintió.
-Sin problemas, debo quedarme en un hotel en Higienópolis-.
Dijo mensionando casualmente uno de los barrios más sofisticados de la ciudad.
Karila estaba satisfecha con lo que tenía en las manos, pero necesitaba probarlo antes de darse por convencida.
Y eso sólo bastaría en cuestión de tiempo.
Porque fue la receta perfecta para sus anhelos.
Ahmed volvió el día correcto a Estados Unidos, descubrió que tenía cáncer dos años más tarde, comenzó el tratamiento y vivió bien, hasta el año 2016 donde murió.
El presidente le dio sus condolencias y la muerte del profesor y especialista químico ganador de un Nobel fue tachada como consecuencia de un cáncer, nadie lo cuestionó, aunque la naturaleza de aquella muerte fuese lo suficientemente sospechosa.
Incluso estando en tierras norteamericanas, encubrieron un asesinato con causado debido a enfermedades por niveles altísimos de interés nada velado.
Era un hecho que todo y cualquier ser, no importándole la clase o importancia política e histórica, al aliarse a Karila Aistarabaw tenía su futuro decretado. No había excepciones.

Hidden  (Camren Gip)Where stories live. Discover now