𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐞𝐯𝐞

295 34 6
                                    


Caminaba por una especie de valle. Todo era extremadamente verde. Miró al suelo y vio sus pies descalzos, sintiendo cada roce del césped en su piel.

Suspiró y dejó que la brisa lo envolviera de pies a cabeza, sacudiendo su cabello, y cosquilleándole cada centímetro de su piel. El sol se imponía en todo su esplendor. Todo lucía tan perfecto, deseaba quedarse para siempre allí. Se sentó en el césped. Dirigió su vista al cielo, inspiró el aire puro y se lanzó de espaldas, acostándose y cerrando los ojos. No tenía la menor idea que hacía ahí, pero le gustaba el lugar.

—Jungwon —una voz muy familiar lo sobresaltó. Abrió los ojos aunque no veía demasiado con el sol. Puso su mano cubriendo la fuerte luz del astro. Ojos almendrados y Alto. Sonrió como un niño pequeño, se puso de pie y se lanzó sobre él. Sus labios se encontraron en ese instante.

—¿Dónde estabas? —preguntó él riéndose. Jay sonrió pero no respondió —¿Y dónde estamos ahora?

El muchacho le regaló otra dulce sonrisa, y lo rodeó con sus brazos.

—Quisiera estar aquí para siempre... —susurró Jungwon.

—Debo irme —murmuró él soltándolo y levantándose.

—¿Dónde vas Hyung? —Preguntó desconcertado —Hyung... —susurró viéndolo desvanecerse entre la luz solar y el bosque.

Despertó agitado. Miró a su alrededor, estaba en la habitación de Jay. Respiró y sintió el alivio correr por sus venas. Pero de pronto, todo ese alivio se fue al recordar lo que había pasado con Seungjong y Jay. Se levantó de golpe, pero un mareo lo dejó de nuevo en la cama.

—Dios... —susurró. Las náuseas se apoderaron de él.

Se tumbó en la cama y respiró profundamente.

Luego de un rato, logró levantarse y caminó hasta el pasillo. Antes de bajar las escaleras, sintió ruido abajo.

Voces.

—Quizás debemos llevarlo otra vez al hospital. —la voz de un muchacho. Quizás Sunghoon.

—No sé, el doctor dijo que el shock a veces había durado semanas. Hoy cumplirá dos días así. —esa voz era inconfundible. Su mejor amigo, Sunoo.

—Además, puede que la mejor opción para el en este momento sea esta ¿De qué sirve que esté despierto con todo lo que está pasando? —preguntó Ni-ki. Sí, su voz también le era familiar.

—En algún momento sabrá que Jay... ya saben —musitó Jake sonando algo molesto.

—¿Qué Jay qué? —Jungwon bajó justo en ese momento exigiéndoles que hablaran. Todos callaron.

Solo Sunoo atinó a pararse e ir a comprobar si su amigo seguía del todo bien —Estoy bien, Sunoo —dijo fríamente —¿Qué pasa con Jay? ¿Está bien?

—Jay... —todos se miraron cuando Heeseung quiso hablar. Pero la voz no le salía.

—Jay está en coma, Jungwon —dijo Ni-ki finalmente.

Todos lo miraron en silencio. Jungwon sintió el pecho apretado.

¿Realmente era cierto? Sintió que se desvanecía otra vez, pero luchó contra eso. No, necesitaba estar consciente, necesitaba verlo. Tomó su bolso y corrió. Los chicos se pararon para seguirlo, Ni-ki lo detuvo de inmediato.

—No sirve de nada que vayas Jungwon, Jay no tiene visitas en este momento —murmuró Ni-ki.

Jungwon lo miró directo a los ojos. El color café de sus ojos estaba acompañado de un color rojo alrededor de ellos. Había estado llorando.

𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐑𝐅𝐀𝐂𝐄 ꩜ 𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍 ᰔᩚ Where stories live. Discover now