Capitulo 3

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Seguimos esperando a que venga el tren, pero no viene. ¿Y si le a pasado algo? Ahora me vienen preguntas a la cabeza ¿Se quedará para siempre en el 12 o solo viene de visita? ¿ Tendra novia? Oh, Katniss, venga enserio piensas eso, pasan 10 minutos y llega el tren.

-Pues no habría pasado nada si hubiese llegado tarde...-susurro

-¿Qué dices, preciosa?-me pregunta Haymitch, alzando una ceja

-¿Qué? No, nada, que llega tarde el tren-le contesto fría.

Se abren las puertas del tren y solo salen personas y mas personas por Dios ¿Cuánta gente cabe allí dentro? Y ahora sale él, sonriendo, nos busca, espera viene con una chica ¿Quién es esa? Ah no solo salian a la misma vez, cada uno se va por su camino. Él nos ve y sonríe aun mas, viene hacia nosotros, no he mirado a Haymitch ninguna vez, pero creo que el si, haber cual era mi reacción, sigue siendo igual de guapo, lleva una camiseta negra, unos pantalones de color... bueno, el mismo dilema que con mis botas.

-Hola-digo, sonriendo.

-Hola-dice Peeta.

Entonces suelta las maletas que lleva en las manos y me abraza, le repondo al abrazo y nos quedamos un rato asi. Sigue oliendo a canela y eneldo.

Haymitch carraspea y dice:

-Vale chicos, ya vale, que no estais solos.-Haymitch como siempre molestando. Cuando nos separamos, le mando una mirada asesina. Y él alza las cejas. Ahora ellos son los que se abrazan. Haymitch le susurra algo al oído a Peeta y este asiente. ¿Qué secretos llevaran entre manos? Bueno, no me incumbe, anoser que sea de mi.

-Bueno y ¿Qué tal estas?-le digo, espero que se haya recuperado.

-Bien, el Dr. Aurelius me dejo salir del Capitolio.-me dice sonriendo.

-Que bien, me alegro.-dice sonriendo, creo que es una de las pocas sonrisas que no tengo que fingir después de la muerte de mi hermana.

-Bueno chicos, vamos a mi casa.-dice Haymitch. Genial, estará apestosa, como siempre. Frunzo el ceño mirándole.-Tramquila ¿vale? La e limpiado.-Suelta una carcajada, y Peeta se une, genial, lo que me faltaba. Les miro con asco a los dos y les lanzo una mirada asesina, Peeta para, Haymitch sigue. Empiezo a caminar hacia la casa de Haymitch, y por el ruido se que Peeta me sigue. Nunca a sido silencioso. Sigo caminando, y Haymitch también viene, porque le sigo oyendo reírse.

-¡Callate ya Haymitch!-le grito enfurecida. Y hemos llegado a su casa asi que me paro enfrente de la puerta, esperando a que venga. Abre la puerta, y pasa el primero luego yo y luego Peeta. Esta limpia, como si nunca hubiese estado desordenada, alzo las cejas, no hay licor en el suelo ni botellas vacias ni llenas.

-¿Has dejado de beber Haymitch?-pregunta Peeta mirando la habitación.

-Ehm, bueno si pero no.-dice dudoso.

-¿Y como se come eso, Haymitch?-le pregunto, aun enfadada por lo de antes.

-No se come, preciosa, se escucha y tu te lo crees, ¿no sabes que accion tiene casa verbo o que?- me dice, y luego suelta una carcajada. Ya esta, ya no aguanto mas, me pongo aun mas furiosa y salgo de su casa dando un portazo, oigo como se vuelve abrir.

-¡Katniss , espera!-me grita Peeta-¡Katniss!-oigo como se vuelve a cerrar la puerta mientras llego a mi casa que esta al lado de la de Haymitch, y la de Peeta, bueno, la que era de Peeta esta enfrente de la mia. Abro la puerta entro y doy un portazo. Como se atreve a hablarme asi o sea yo lo había dicho como una broma y el me viene a hablar asi no. Voy al baño y me lavo la cara, vuelvo a bajar y me siento en el sofá con la cabeza entre las manos. Tocan la puerta, oh venga ¿y Haymitch quiere venir a molestarme de nuevo? Se va a enterar. Me levanto del sofa y abro la puerta de mala gana y le grito:

-No te quiero ni ver ¿entien...-le grito, pero al ver quien era se me cae el alma a los pies-Peeta, lo siento creía que eras Haymitch. Lo siento, enserio.

-No pasa nada, he hablado con el, no tiene derecho a hablarte asi, encima con lo que has pasado.-me dice mirándome a los ojos, yo me sumerjo en el color azul de sus ojos, y nos quedamos en silencio.-Bueno me voy, que pases una buena tarde.-me dice girándose.

-¡Peeta!-le digo, agarrándolo del brazo-Quedate a comer, has venido hoy.-el se queda mirándome un rato hasta que asiente con una sonrisa y le dejo pasar.

Todo puede cambiar | Katniss & PeetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora