Todo puede cambiar | Katniss & Peeta

Capitulo 34

Despues de un par de dias ingresada en el hospital, volvemos a casa.

-Willow.

-¿Que?

-Se llamara Willow-digo, con Willow en los brazos.

-Es perfecto.-me da un beso. Después de mirar la entrada decimos a la vez:

-¿Y ahora que hay que hacer?

-No lo se, supongo que... hacer su cuarto, porque no lo hemos hecho, por no saber su genero.-digo, porque no hicimos el cuarto de Willow porque no sabríamos si iba a ser niña o niño, y luego no vaya a ser que nos equivoquemos. Peeta se fue a comprar varias cosas con Thom, y yo me quede con Willow, sentada en el sofa, mirándola dormir tranquilamente. Podría pasar todo el día mirandola.

Llega Peeta con un par de cosas, luego Thom con otras y vuelven a salir para meter mas cosas, todas para montar.

En cambio, cosas mas esenciales, como el cambiador o la cuna, esas si que las compramos, en color blanco. Voy a dejar a Willow en nuestro cuarto, donde temporalmente esta su cuna y bajo para ayudar con las cosas. Cuando ya han metido todo, nos pasamos toda la tarde montando los muebles, pintando la habitaciones, quitando los muebles (unos pocos porque esa habitación nunca se ha usado, y es la mas cercana a la nuestra). Cuando ya están con las paredes de un lila palido, y unas pequeñas decoraciones, como estanterías con pequeños juguetes o libros.

Willow empieza a llorar. Esto es el problema, como sabes que es lo que le pasa.

Subo a nuestro cuarto, donde esta ella, y al cojerla, se huele lo que le pasa. Vamos a su cuarto y le cambio el pañal. Cuando ya esta, me siento en una mecedora y le canto para que se duerma:

En lo más profundo del prado, allí, bajo el sauce,
Hay un lecho de hierba, una almohada verde suave;
Recuéstate en ella y cierra los ojos sin miedo,
el sol ya salió y se encuentra en el cielo.

Este sol te protege y te da calor.
Las margaritas te cuidan y te dan amor,
Tus sueños son dulces y se harán realidad
Y mi amor por ti aquí perdurará.

En lo más profundo del prado, bien oculta,
Hay una capa de hojas, un rayo de luna.
Olvida tus penas y calma tu alma,
Pues por la mañana todo estará en calma.

Este sol te protege y te da calor,
Las margaritas te cuidan y te dan amor.
Tus sueños son dulces y se harán realidad
Y mi amor por ti aquí perdurará.

Willow por fin se duerme en mi pecho, me levanto y veo a Peeta apoyado en el marco de la puerta sonriendo. Le devuelvo la sonrisa. Camino hacia el y le doy un beso en los labios.

Llevo a Willow a la cuna. Peeta esta detras mio. Me estiro.

-Me voy a dar una ducha.-rodeo su cuello con mi brazos y nos miramos a los ojos. Yo le abrazo, y me pongo a llorar.-Como me gustaria que estuviera Prim aqui en este momento.-Peeta, al escuchar eso, me abraza mas fuerte.

-No te preocupes, seguro que esta en un sitio mejor.-despues de un rato en silencio, me separo y me doy una ducha, apagando el agua cada dos por tres por si Willow se pone a llorar. Termino y salgo, esta Peeta mirandola. Levanta la mirada y me sonrie. Yo le devuelvo la sonrisa y nos quedamos embobados mirandonos, hasta que suena el telefono.

-¿Si?-dice Peeta.

-Oh. señora Everdeen. Yo tambien me alegro de oirla. Gracias. Si estamos muy bien. ¿Le paso con su hija? Vale. Adios.

Camino hasta donde el telefono y lo cojo.

-Hola.

-Hola. ¿Va todo bien?-pregunto.

-Si. Solo quería felicitaros. Y pedir perdón por no poder estar ahí.

-Oh, no pasa nada emmm... a ido todo... bastante bien. De momento.

-¿Segura? Si tienes alguna pregunta o le pasa algo llamame.

-De acuerdo. Bueno, te dejo, mama, adios.

-Adios hija.

Dejo el telefono en su sitio y me siento en la cama mirando la cuna de Willow. Me quedo embobada mirando una pata de la cuna. Peeta empieza a besarme por el hombro, subiendo por mi cuello. Sé lo que intenta, pero no me apetece.

-Peeta... yo...-me muerde el lobulo de la oreja, y yo jadeo.-Peeta, estoy muy cansada.-pone sus manos en mi cintura, subiendo y bajando, accion que hace que se me suba la camiseta del pijama.-Peeta, en serio, no quiero.-al decir eso se aparta. Me giro para mirarle.

-¿Por?

-Estoy muy cansada ademas... esta ella delante.-diciendo, lo qué es obvio.

-No pasara nada.

-Bueno, eso no cambia el hecho de que este cansada.-apago la luz de mi mesilla de noche y me tumbo en la cama mirando el techo. Él me mira por unos segundos, pero luego hace lo mismo que yo. Despues de un rato, me abraza por la espalda. Me encantan esos abrazos, que hacen que las tristezas se vayan del cuerpo, aunque solo sea por un momento.

Al día siguiente, me despierto a las 12, antes que Peeta. No hemos dormido nada por la noche, sobretodo Peeta, que ha estado todo el rato 'yo voy, sigue durmiendo' y asi esta. Miro a Willow, que esta dormida. Bajo y empiezo a hacer el desayuno, cuando termino, lo pongo en un plato, hasta que se despierte Peeta. Me pongo una chaqueta por encima y salgo fuera, voy al buzon y cojo el correo. Vuelvo a entrar en casa, dejo las facturas en la mesa que hay al lado de la puerta principal. Me quito la chaqueta. Voy preparando los platos, porque si no se despierta Peeta pronto, comere yo sola. Despues de un rato, baja Peeta, con unas ojeras tremendas.

-Buenos dias.-hasta tiene la voz diferente.

-¿Que te pasa?

-Te deseo un buen dia a ti tambien.-bromea. Yo me cruzo de brazos. El se rie y me da un beso en la cabeza.-¿desde cuando estas despierta?

-No lo se, hace tiempo.

-¿Desayunamos?-pongo los ojos en blanco. 'Llevo esperando eso desde que te has levantado' Subo a nuestra habitacion y cojo a Willow, que todavia esta dormida, pero justo cuando este tranquilamente abajo, sentada, se pondra a llorar, asi que mejor me la llevo.

Desayunamos mientras le doy la leche a Willow, cuando terminamos, miramos la television, hasta que oimos un estruendo en la calle, mejor dicho unos gritos, de una Johanna enfadada. Nos asomamos por la ventana, como unos vecinos cotillas, y abrimos un poco para oir sus gritos y los de ¿Gale?

-Vete a la mierda, Gale. Ya has cogido tus cosas, ahora marchate.-esta Johanna arriba, gritando por la ventana, y Gale abajo, en la calle, con ropa tirada por el suelo y una maleta.

-Pero dejame explicartelo.

-No quiero explicaciones, te acostaste con ella, y punto.

-¿Con quien? ¡Eh! Ya que sabes tanto...

-Con esa tal Delly, la amiga de Peeta.

-Ja ja ja.-Johanna le tira algo mas, y luego, despues de un par de gritos mas, Gale se marcha. Delly se ha vuelto a meter en lios. Willow llora, por los gritos de la vecina, la mezo un poco para que se calme, pero no lo hace. Sigo hasta que se calma un poco.

Y ahora, sé, que si para proteger a Willow, tuviera alguien que perder vida, esa sera la mia. Eso lo tengo claro. Por que, estuve 9 meses creando su corazón, y no dejare que alguien venga y se lo destruya en 15 segundos.