「𝐃𝐄́𝐉𝐀𝐌𝐄 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐓𝐄」

𝐈𝐈𝐈- 𝗔𝗡𝗧𝗜𝗙𝗥𝗔𝗚𝗜𝗟 𓍢ִ໋🍓͙֒ ᰔᩚ

Cuándo su voz resonó en todo el lugar el rubio no pudo hacer mas volviendo la vista para sonreír frenéticamente sintiendo un dulzor en su nariz y un cosquilleo en su espalda al tener conciencia del aroma tan frágil que se puede sentir en el aire, canela y lavanda tan sublime y apaciguador.

El alfa poco a poco deja su lado instintivo para seguir al otro queriendo sumirse en ese olor que lo hace perder la cabeza, lo sabía, sabía desde un principio que ese olor lo haría ser un estúpido debido a que puede tranquilizarlo, el olor a omega que tiene es perfecto y único que no importa lo que este pasando solo quiere intoxicarse.

Porque él, es un Alfa Sigma y el otro un Omega Meta, pero no es el único un alfa a pocos metros de allí se esta dando un deleite con ese aroma que curiosamente solo unos pocos pueden sentir, es como si para omegas y alfas normales el aroma fuera inexistente.

–Omega, ¿estas bien?- Su tono fuerte baja al estar mas cerca del chico asegurándose de que no tenga miedo.

–S-si, ya déjalo alfa- Formula llevándose de la mano al alfa mientras mira a la mesa que a atendido –Enseguida traigo su órden- Ven como se va a la cocina con el rubio tras de él.

Sanji llega feliz a la cocina al ver como toda la atención del menor esta centrado en él, sus ojos procurarán no ver al alfa que logra ver a metros de allí sintiendo sus fermonas en el aire, un olor metálico como a sangre o algo mas fuerte, haciendo que esparza también sus propias fermonas cubriendo al omega en una muestra clara de enojo.

–Omega, estas soltando muchas fermonas en aire- Sabe que cuándo Sanji se refiere a el por su segundo género es porque su alfa esta en control.

Zeff puede presentir que la forma de actuar de su muchacho no es normal pero no sabe cuál es el motivo por el cuál se enojo bastante con ese marino para dejar que su alfa tome el control de sus acciones, sabe que aún si el alfa toma control de su cuerpo no es como los demás que pierden totalmente la cabeza ya que Sanji sigue comportándose de manera educada y sensible a un omega.

–Deja de hacer escándalo muchacho- Regaña su jefe al ver el desastre en su restaurante y el bullicio que se escucha –Y tú- Señala a un chico de cabello oscuro con un sombrero de paja –Ve a limpiar- Este obedece para luego poner un rostro confundido.

–Limpiar ¿Que?- Cuestiona y su jefe se golpea la cabeza con fuerza.

El omega pide la órden para limpiar unos platos, vasos y ver si algo mas les hace falta a sus compañeros, y curando las heridas del rubio que tiene los nudillos ensangrentados y un corte en la mejilla, usando un paño con agua y alcohol para que ninguna bacteria llegue a dañar al rubio que no se queja al sentir un ardor en su mejilla.

–Ya esta el pedido- Deja un pedazo de algodón para ir a por la órden.

–Gracias, voy a dejar esto y vuelvo- Colocan todo en una bandeja para que puede llevar todo.

–¿No necesitas ayuda?- Niega a lo que un beta dice para llevar todo afuera.

Cuando sale ve el desastre de las mesas sin tomar importancia a ello, camina dejando escuchar el golpe seco en la madera de aquel barco mientras piensa en que hacer para que las peleas en ese barco dejen de suceder, sabe que es imposible más no pierde nada con intentar aquello.

–Aquí esta su órden, dos platos de sopa, dos postres, una ensalada, vino- Dicta dejando todo en sus respectivos lugares –Y una botella de Sake- Coloca el último junto a un vaso de cristal.

–Gracias- Agradece la mujer pelinaranja ante el servicio.

–Si necesitan algo más no duden en decirlo, el lugar a esta a su servicio- Da una leve inclinación de cabeza.

–Si sobre eso, ¿ha visto a un chico de cabello oscuro y un sombrero de paja?- Cuestiona el jóven que pidió sopa y postre.

–Oh si, creo haber visto a un chico parecido en la cocina- Trata de recordar que es a quien su jefe Zeff envió a limpiar el lugar.

–Espero no esta haciendo nada tonto en ese lugar, podría ver si aún sigue allí- Asiente para darse la vuelta esperando encontrar al peli negro.

Regresa a la cocina hallando al buscado quién lava los platos de forma desastroza, pone una mano en su sien esperando a que su jefe no se de cuenta de ello, camina hacia él queriendo saber de quién se trata pero no le toma mucha importancia a eso puede ser un viajero de mar que por accidente terminó allí junto a su extraña embarcación de otros tres integrantes.

–Disculpa, allá afuera te estan buscando unas personas creo son amigos tuyos- Replica al sentir unas fermonas muy bajas pero dulces.

Sanji que lo observa desde lejos puede sentir que es un omega pero no uno normal, aún así no puede ignorar esa amenaza aunque el más bajo allá aclarado que no gusta de otros de su mismo subgénero (omegas) el sentimiento de extrañez sigue en su interior, sabiendo que el omega no a encontrado a su destinado y eso le preocupa, ¿que tal si resulta ser un omega? O algún beta por lo que no solo se preocupa por los alfas.

–Ah Zoro, Nami y Usopp deben de estar muy preocupados por mí- Suelta una risa haciendo que el otro omega de también una sonrisa.

–Ve yo termino el resto- Le sostiene el plato que esta sujetando para limpiar el resto de los platos sucios.

El rubio mira aquella escena desde lejos dejándo su distracción para escuchar las quejas de sus compañeros y jefe del desastre que causo en ese lugar, le inquieta un poco que las cosas en aquel lugar se salgan de control y el omega este cerca, no quisiera causarle daño por nada del mundo y por ningún motivo, lo a cuidado por más de diez años para perderlo por algo tan estúpido como lo es su instinto de alfa.

Desde niño a sabido controlar a su alfa y a logrado lo que tantos alfas no pueden hacer que es volverse uno con su alfa interior, este le proporciona mas fuerza y agilidad pero sin perder la cabeza como suele suceder con la mayoría de los alfas que con una pizca de poder enloquecen y hacen estupideces, él no creció para ser una bestia como todos, creció para ser un alfa educado.

–Deberías controlar mejor tu ira, no importa que digas que era un alfa con control un día de estos puedes llegar a perderlo y no quisiera que lo lastimes- Baja la cabeza ante lo que su jefe y padre postizo le dice.

–Ya lo sé viejo pero... estará todo bien, además ese estúpido marino tuvo la culpa de lo que sucedió, se atrevió a preguntar por él como si de un simple objeto se tratará- Enfuña el ceño molesto al recordar aquello que hizo a su alfa revolcarse de la rabia.

–Prométeme que si él encuentra a alguien que sea su destinado lo dejarás se feliz- Eso es como una puñalada en el pecho.

–¿Q-que? ¿Estas bromeando?- Inquiero con las manos temblando tras de su espalda.

–Debes de entender que algún día no muy lejano llegará su destinado y ese no eres tú y lo sabes, no te engañes más con eso porqué él nunca te verá de otra forma que no sea como la de el alfa que lo protegió, nunca te verá como su alfa- Su rostro cambia drasticamente de un semblante feliz a uno molesto.

–Tsk- Chasquea la lengua sabiendo que nada de lo que diga hará cambiar de opinión a su mentor –Esta bien- Arrastra las palabras con desdén.

¿Porque decía eso ahora? ¿Acaso él sabría algo del omega que tuviera que ver con su destinado? Suspira exhausto a la idea de no poder tener y compartir misma idea con el mayor quién piensa y sabe que Sanji no dará rienda suelta a esa decisión que a dado, las consecuencias de haber estado muchos tiempo con el omega empiezan a mostrarse lentamente en el comportamiento del alfa.

Zeff sabe eso por las fermonas dulces en aire y  que se mezclan formulando un aroma que solo puede sentir sobre el aire, es dulce y embrigante como un melifluo y todos pueden sentirlo en el aire, aún así lo picante también es un factor que se siente sobre el aire, siente que es por lo que le he dicho, conoce la difícil situación que tiene entre manos debido a lo que sucedió con anterioridad.

Recordaba que una vez que olvido tomar sus supresores y entro en calor no actuó como un alfa idiota, controló su calor diciendo que su omega no podía hallarlo en ese estado.