Mi antigua habitación aún seguía rosa, tenía ese papel decorativo de arcoíris y flores.

Había pósters de One Direction en las paredes y de esas estrellitas que brillan en la oscuridad pegadas en el techo.

Había salido de casa a los 17 y mis padres no habían cambiado nada de este lugar.

-Llevas echada toda una semana, pollito- Bere entró- Venga, que tienes que dejar de procrastinar.

Mi rostro dolía, estaba hinchado de tanto llanto. Y el dolor de cabeza que tenía era molesto.

-No voy a salir.

Bere cerró la puerta. La situación era de lo peor. Toda la familia se había enterado de como me corrieron de la empresa.

Mis tías no tardaron en hacer comentarios desde que volví a poner un pie en casa.

Creí que me recibirían con una bienvenida empática, pero fue totalmente lo contrario. No paraban de recordar mi error.

-No puedo seguir trayendo tu comida- se sentó a los pies de la cama, me destapó un poco y me saco los calcetines- ¿Te has duchado?

-Aún no.

Bere negó con una sonrisa- En los locales del centro están contratando.

-No voy a trabajar en un local, si me van a explotar, prefiero seguir en mi cama.

-Lamento decirte que en cualquier lugar te van a explotar- se recostó a mi lado- Sé que mi trabajo no era tan especial como el tuyo, pero están buscando a una chica que pueda atender la página web, es una buena paga y estarás en una oficina.

No quería trabajar. Mis primas eran muy comunicativas, así que corrieron el chisme. No era una ciudad muy grande, pero todos se terminaban conociendo al final del día.

Y la gente de mi ciudad era chismosa, así que, me sorprendió al ver una nota en el periódico local sobre mi situación.

Había recibido mensajes de apoyo, pero también recibí mensajes negativos que me hicieron sentirme peor conmigo misma.

-Me han puesto una mala referencia en LinkedIn, nadie va a tomar mi CV enserio.

Bere hizo una mueca y siguió viendo en la laptop. Habíamos dejado de procrastinar, me obligó a darme una ducha y cuando regrese a mi habitación tenía un bowl de papitas con chile y un plato de sopa instantánea en la cama.

-Tienes un buen CV, de seguro habrá quienes si te tomen enserio- me dió ánimos mientras comía otra papa.

Sonreí un poco. Tanto Mati como Bere me habían estado animando en estas dos semanas.

-¿Lo crees?

-Lo creo- sonrió- Además nadie leería esto, es tu única mala referencia así que no es para tanto.

Comí otro poco de la sopa mientras miraba como bajaba la flecha y buscaba trabajos tanto locales, en el país e internacionales.

-¿Crees que el emprendimiento sea bueno?

-¿Qué quieres vender? ¿Mini Donuts?

-Lo que sea sería bueno- tome dos papitas y salí de mi habitación.

Papá estaba en la sala viendo una película con mamá. Evite hace contacto visual y tire la basura, limpie un poco la cocina y serví dos vasos del agua de limón que mamá había hecho.

-Suamy...

Miré a papá.

-¿Quieres que te sirva también?

So It Goes... (M.V)Where stories live. Discover now