So It Goes... (M.V)

17

Volví a leer aquel mensaje una y otra vez.

-Woaaah, ¿Por qué la cara larga?- preguntó Bere sentándose a mi lado en el sofá.

-Max viene la otra semana.

-¿Qué?

Le mostré mi celular. Bere soltó una maldición en voz baja.

-¿Se va a quedar aquí? Bueno, papá no dejará que se duerma en la misma habitación contigo pero...

-No, no va a venir aquí.

-Pero va a venir, a México, a San Luis en sus vacaciones- sacudió mi brazo.

-No es nada importante.

No quería emocionarme, después de las pláticas con Alice, creo que me dejó muy en claro que no me tenía que meter con Max.

Haría lo que debí haber hecho con Stuart, fingir que no hay nada ahí.

-¿Lo puedo conocer?- preguntó con una sonrisa.

Le mire incrédula- ¿Es lo único que te preocupa? La gente se volverá loca si se entera que Max viene, me van a echar de RedBull.

Bere hizo una mueca.

-¿Por qué te echarían? Max puede viajar a dónde quiera en sus vacaciones.

-Claro, seguramente a Max Verstappen se le ocurrió venir a San Luis Potosí.

-A cualquiera se le puede ocurrir venir aquí, tómalo como una coincidencia, no es para tanto patito, solo vive el momento y si te despiden pues te ayudo a encontrar otro trabajo- me tomó por mis hombros pegandome a ella- Eres joven, deja de preocuparte por cosas de ese estilo.

-Ya no puedo ir por la vida sin evitar preocuparme por todo- dije viéndola.

-Lo sé, aún sigo planeando mi venganza para Stuart- beso mi sien- Aunque creo que trabajar en RedBull si te ayudo un poco.

-¿A qué te refieres?

-Bueno, ya no te ves tanto como esa lombriz de Bob esponja.

Solté una carcajada, Bere me siguió la risa. Papá se sentó en el sofá de un lado.

Tomo el periódico y se dispuso a leerlo, ambas tratamos de controlar nuestra risa pero nos era imposible.

-Es que de verdad te mirabas demacrada, pobres de los niños a los que les diste clase.

Mi risa aumento un nivel más alto. Papá nos dió una mirada.

-Perdón- dije está vez controlandome.

Bere cubrió su rostro, mi hermana suspiro ruidosamente y se puso de pie.

-Bueno se acabó la función, yo no estoy de vacaciones y tengo que despertarme tempranito- estiró sus brazos- Buenas noches.

-Buenas noches- dijeron mis padres.

Limpie las lágrimas que habían salido de imprevisto y me quedé un rato más viendo la televisión con mamá.

Para eso de las diez y media me fui a mi habitación, ni siquiera mire mi celular simplemente lo conecte y caí rendida.

Al siguiente día comencé a prepararme para la llegada de Max. Aún faltaban días, pero me esforzaría para que el chico se lleve un buen recuerdo de su estancia aquí.

Comencé a investigar un poco más sobre las cascadas y demás lugares cerca a los cuales podría llevarlo.

Mati metió otro paquete de jabón corporal al carrito del super. Mamá iba unos pasos más adelante de nosotras.