So It Goes... (M.V)

18

Mire mi atuendo, ¿Debía vestirme más extravagante? Solo iría al aeropuerto a recoger a mi compañero de trabajo.

Porque eso era lo que era. Mi compañero de trabajo con el cuál tenía una amistad.

En los últimos días me la pasé cuestionandome un poco al respecto de la situación con Max. En mi mente pasaron mil escenarios ficticios de lo que podía pasarme con él en su estancia aquí.

Quizá podríamos tener una discusión y el chico dejaría de hablarme por lo cual haría nuestro trabajo más difícil.

Y había otro escenario en dónde Max se ahogaba en una cascada y RedBull me tachaba a mi como la culpable y asesina de su campeón.

A veces era un poco exagerada con mis escenarios ficticios, pero venga, creo que todo podía suceder de alguna u otra forma.

Retoque mi labial y volví a darme una última mirada.

Salí de mi habitación con mi bolso en mano y toqué la puerta de Bere. Mi hermana levantó la vista de su laptop.

-¿Puedo usar tu carro por un momento?

Sus cejas se unieron.

-¿Con quién vas a salir?

-Con Dani- respondí.

Dani era una vieja amiga, la verdad es que no la veía desde la secundaria, pero de vez en cuando nos poníamos en contacto por mensaje.

-¿Con Dani? ¿Te sigues hablando con ella?

-Sí, ¿Me lo prestas o no?

-Que humor traes últimamente- rodó sus ojos- Están ahí en mi bolso.

-Gracias- me apure a sacarlos de ahí.

-Solo no vayas a darle un rayon, ¿está bien?

-Solo fue una vez.

-Con esa ya fue suficiente- respondió, Bere me dió una mirada- ¿Y a dónde vas a ir? Porque si vas a la plaza voy contigo, iré a comprar unas cosas...

-Vamos a dar la vuelta por ahí- respondí.

-¿Pero no vas a la plaza?

Negué, mire mi reloj- Se me está haciendo tarde, me voy.

-Con cuidado pollito- asentí en respuesta y salí de su cuarto.

Baje con prisa los escalones, me despedí de mis padres y subí al carro de Bere.

Encendí el aire acondicionado y conecte mi celular al auxiliar. Vivía casi en la zona centrica, pero teniendo en cuenta el trafico y el hecho de que ya iba tarde, seguramente me haría una hora de camino o quizá más.

sua.ramirez
no te salgas del aeropuerto
voy tarde, pero estaré ahí

Mis manos sudaban. Estaba demasiado nerviosa para ser honesta, aún no sabía cómo decirle a mis padres o si quiera aún no sabía como es que venía Max.

¿Le reconocerían en el aeropuerto? Seguramente me correrían de la empresa.

Pare en el cuarto semafo, toque el claxon en el instante que el color verde apareció.

Llegué rozando al aeropuerto. Max había aterrizado hace ya quince minutos.

Entre corriendo llamando la atención de unos guardias de seguridad. Pero creo que dejaron de tomarme importancia cuando el sujeto alto con gafas de sol, cubrebocas y una gorra comenzó a acercarse.