07.

1.1K 182 27
                                    

Habían pasado un par de semanas desde la inesperada llamada del la hija del señor Lucifer, ahora ambos íbamos de camino a la inauguración de su dichoso hotel Hazbin, el cual era para rehabilitar demonios. Al principio lo había tomado como una idea tonta, después de todo por algo los demonios estaban en el infierno, pero luego me puse a pensar en lo buena persona que debía ser Charlie como para preocuparse por su pueblo dicho al problema de la sobrepoblación y los exterminios anuales. Cualquiera que la viera diría que no es hija del mismísimo Lucifer.

Eran tan distintos, pero a la vez iguales que lo volvía intrigante.

La limusina se había estacionado frente a un gran edificio que se veía algo abandonado, incluso tenía un carrusel, pero su lúgubre imagen lo hacía ver genial. Sonreí de lado.

—Se ve genial. — expresé sonriente. El señor Lucifer solo suspiró y bajó de la limusina para después abrir mi lado y extender su mano para que pudiera salir.

Al principio dudé, pero luego la tomé con toda la seguridad del mundo.

—No hay nada que temer, no muerdo. — bromea, haciéndome reír mientras ambos caminábamos hacía la puerta del hotel.

No podía dejar pasar el hecho que desde que salimos del palacio tenía un mal presentimiento, me sentía angustiada de alguna forma, y ahora que estaba frente al hotel sentía una pesadez que me decía que algo malo iba suceder si cruzaba esa puerta.

Yo era la que estaba de frente, iba a tocar la puerta, pero me detuve, causando que el señor Lucifer me miraba algo confundido y preocupado.

—¿Sucede algo, Celisse? — pregunta, a lo cual suspiré y asentí mirándolo algo insegura.

—Tengo un mal presentimiento, algo que me dice que si cruzo esa puerta algo sucederá conmigo... Puedo decir que tengo miedo... — reí sin gracia.

El señor Lucifer solo sonrió y puso una mano en mi hombro tratando de darme seguridad, a lo cual sonreí, pero aún así no me atreví a tocar la puerta.

—Querida, nada sucederá contigo, no si estas conmigo. — dice posicionándose a mi lado y tocando la puerta mientras me abrazaba por los hombros.

Me quedé perpleja ante su acción y simplemente en silencio esperé a que abrieran la puerta, y cuando una chica rubia se asomó por está el señor Lucifer se separó de mí y la abrazó con tanta fuerza que casi la chica no podía respirar.

—Pa... Pá... No... No respiro... — expresa la chica dándole pequeños golpes en la espalda al señor, el cual la soltó y le sonrió con cariño.

—Tantos años sin verte Charlie... Has crecido tanto. — su voz sonó algo melancólica, mientras percibía un brillo en sus ojos que daba la señal que lloraría, pero luego vió al frente y toda expresión feliz en su rostro se borró, por lo cual yo también miré hacía esa dirección y cuando lo hice sentí una gran punzada en mi pecho, lo cual me hizo retroceder y caer de rodillas por el dolor.

—Igh... Mierda... Duele... — expresé entrecortada mirando al demonio frente a mí, el cual emitía estática mientras sonreía con malicia.

Apreté mis labios tratando de resistir el dolor, y en el momento que pensé que quedaría ahí pasmada el señor Lucifer intervino, sacándome de esa incómoda situación.

—Alastor... Que gusto verte. — el señor Lucifer caminó hacía el demonio mas alto y lo encaró—. Sé que eres el portador del alma de mi asistente, pero para eso estoy aquí, para quitarle su cadena de tus manos.

Abrí mis ojos a mas no poder al escuchar las palabras del señor Lucifer. ¿Acaso ese demonio era el dueño de mi alma?, ¿él era el que se había metido en mis sueños?

Debía admitir que era terrorífico, su sonrisa me hacía sentir intranquila, por lo que me escondí detrás del señor Lucifer, haciendo reír al demonio de rojo.

—Ohjojo, esto si que es hilarante. — dice saliendo del hotel y acercándose mas a mí, inrrumpiendo mi espacio personal—. No hay razón para huir querida, no te comeré... No por ahora.

Susurra cerca de mi oído, logrando intimidarme, por lo que el señor Lucifer al ver mi estado tose falsamente y separa al que se hacía llamar Alastor de mí.

—No hay razón para acercarse tanto a mi asistente, así que, puedes alejarte y nunca más acercarte a ella. — le dió una mirada retórica, a lo cual el demonio de rojo se acomodó su monóculo mientras ríe y regresa al hotel.

Suspiro algo agobiada y simplemente me quedo ida mirando el suelo con pesar, sintiendo como el señor Lucifer me miraba de la misma forma.

Aún no entiendo porque yo tengo que pasar por esto, ser castigada por culpa de esa mujer la cual alguna vez llamé madre, de verdad que era de lo peor y por su maldito egoísmo yo estoy aquí, en el infierno.

 

El ambiente era algo incómodo y silencioso, por lo que Charlie lo rompió riendo nerviosa mientras se acercaba a mi sonriente.

—Soy Charlie Morningstar, tú debes ser Celisse Von Hannover, es un gusto conocer a la asistente de mi padre. — expresa eufórica mientras me abraza fuertemente.

—El... Gusto es mío... Señorita Morningstar. — sonreí de lado mientras la chica rubia se separaba de mí, para luego caminar hacía Alastor y posicionarse a su lado.


—Bueno, espero que este lugar sea de su agrado durante su estadía. Adentro les hablaré de mi proyecto el cual he planeado desde hace años atrás. — sonríe y se adentró al hotel haciendo señal para que fuéramos con ella.

Miro al señor Lucifer, el cual miraba seriamente a Alastor, quién sonreía sin inmutarse ni un poco.

Suspiro y sin importar la tensión me adentré al hotel, seguida del señor Lucifer, el cual se veía irritado por la situación, después de todo no era para nada agradable lidiar con el demonio que tiene el alma de tu asistente, mas si es uno con complejo superior y que sonríe transmitiendo toda su maldad en ella. Que irónico.


No podía negar que Alastor me daba miedo, mas del que quisiera, era un demonio malicioso, se sabía que no tenía buenas intenciones y si ya le había torturado mentalmente más de una vez, lo haría ahora que lo tenía cerca, él aprovecharía eso y yo no podría hacer nada al respecto para evitarlo.

No soy alguien de importancia, no tengo poder superior al de él, un overlord, yo simplemente era una piedra en su zapato, la cual no tendría salvación.

Tendré que vivir a conciencia que mientras esté aquí nada bueno sucederá con mi no vida, simplemente sufriré en silencio mientras los demás sonríen felizmente disfrutando de la compañía del otro.

Después de todo... Este era mi destino ¿No?



———————[..•❇️•..]———————

Instagram: smailershimura

Fin del capítulo
________________________________

Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
___________________________________

~Smailer-Shimura

𝑊𝑟𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟: 𝑆𝑘𝑎𝑟𝑙𝑒𝑛𝑡ℎシ︎

OUR DESTINY | 𝑳𝒖𝒄𝒊𝒇𝒆𝒓 𝑴𝒐𝒓𝒏𝒊𝒏𝒈𝒔𝒕𝒂𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora