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Tras una semana después, Ebba se encontraba escuchando cierta platica por videoconferencia que daba el maestro que le dio lectura en su último año de preparatoria. Aunque ya había salido de clases aún faltaba su graduación, al ser adolescente necesitaban una platica sobre como comportarse en dicho evento de graduación. Estaba tan aburrida que apagó su cámara y cerró sus ojos para dormir una siesta

-¿Que estas haciendo? -Pregunta su hermana mayor entrando a la cocina, habló al verla recargada sobre la isla de la cocina con sus ojos cerrados. Estaba a su cargo durante las ultimas tres semanas, debia ponerle orden-

-Estoy meditando -Responde con voz adormilada-

-Sí, claro. Prende la cámara y muéstrate despierta

-Esto es muy aburrido Lara. ¿Que me importa a mi saber como comportarme en mi graduación?

-¿Ahora me respondes de esa mala manera? -Ebba gira sus ojos, su hermana se tomaba muy enserió su papel de madre-

-Mamá me habría dicho que me durmiera y ella escuchaba la cosa esta -Su humor no era de lo mejor hoy. No había tenido una buena semana-

-¿Por qué estás así?

-¿Así cómo? -Cuestiona Ebba-

-Ya sabes, como de malas. Tipo, todo te irrita -Lara ve suspirar a su hermana menor. Sabia que algo tenia- Venga, primero termina de escuchar esa platica y ya luego me cuentas. ¿Te parece?

Ebba asiente y se sienta con mejor postura para prender la cámara de nuevo. Su hermana se fue de la cocina y ella continuó aburrida escuchando cosas tan obvias que ya sabía que debía de hacer. Luego de casi hora y media de platica con el señor canoso, cerró su portátil y fue a su refrigerador para comenzar a hacerse un licuado de frutas. Solo tenía ganas de encerrarse y estar jugando videojuegos o leyendo, sola. Pero al dirigirse a su habitación con su licuado en manos, su hermana la llama y hace que se siente en la sala frente a ella

-¿Entonces? -Habla Lara viéndola tomar ese líquido de color rosado. Obvio le echo mucha frutilla- Cuéntame que te pasa, ¿hechas de menos a mamá?

-No, no es eso. Me acostumbro a que no este en casa

-¿Te has peleado con Sadie?

-No, tampoco es eso. Ni siquiera he hablado con ella

-Oh entonces quizá sea eso. ¿La extrañas? -Verla asentir con la pajilla entre sus labios hizo sonreír a la mayor- ¿Por qué no le mandas mensaje o algo? Si tanto la extrañas comunícate con ella y listo, adiós irritación

-Es que esta ocupada, ya sabes, su padre está teniendo problemas en su trabajo, su mamá se estresa por eso y paga sus enojos con mi Sadie y la castigó. Esa señora no me cae tan bien. Algo tiene que no cuadra conmigo

-¿Y la castigó sin motivo? -Pregunta confusa. Ebba dio muchos datos que a penas y entendio algo-

-Sí, esa señora sé que está loca. Es muy estricta. No como su esposo, él sí me cae bien y le da más libertad a Sadie

-Bueno, volviendo a lo de antes. Quizá todo lo que le pasa a Sadie te está haciendo irritante, no sé, el hecho de que no la veas o hables con ella

-¿Es eso posible?

-Pues es la primera vez que te siento así y quiero suponer que es por esto

-¿Que más da? Igual no veré a Sadie hasta el viernes que le quitan su castigo

-Dios, ¿más días contigo irritada? No creo aguantar

-Puedes dejarme sola en casa, es una buena opción. Yo creo que la mejor. Anda, vete, nada pasará

-No me iré, Ebba. Entiende eso... ¿Y si vas a visitar a tu papá? -Pregunta de repente. Ebba quedando confundida- Hace muchísimo que no lo ves, seria bueno que vayas a verlo antes de tu graduación

-No creo, faltan dos semanas para mi graduación. Mamá no me dejaría ir

-A ver, creo que debo sacar mi lado "hermana buena onda" -Suspira y se inclina un poco para ver de más cerca a su hermana menor- Vete solo unos días, mamá no se va a enterar si lo guardamos como un secreto. Es más, yo te pago el boleto de ida y vuelta, ¿que te parece?

-Ya, ¿y si mamá se entera?

-Ya te dije que mientras no digamos nada ella no se va a enterar. Además, la esposa de tu papá te cae bien y es un amor, te va a consentir. Anda, ve y te distraes un rato en la ciudad

-Tú solo quieres deshacerte de mi ¿cierto?

-Solo quiero que despejes tu mente de la rutina. Tú misma has dicho que tu graduación es en dos semanas, mamá también regresa en dos semanas y tu noviecita esta libre el viernes. Te vas por la madrugada y llegas mañana temprano. ¿Que dices? Vete al menos de aquí al viernes, serian tres días allá con él

-Suena bien pero-

-Nada de peros, Ebba. Sabes que quieres -Le interrumpe-

-Iba a decir que tengo que llamarle, tipa adelantada

-Oh, pues hazlo

Ebba se pone de pie en medio de un suspiro. Al subir a su habitación toma su teléfono para llamar al adulto que tanto quiere pero tiene lejos. Tras contarle todo y recibir su contestación, la pelinegra empieza a empacar lo más necesario, e incluso una sudadera de Sadie.

Hablando de Sadie, esta chica no está en su mejor momento. Puesto que también extraña a la pelinegra, su madre no es la más linda últimamente. Su papá está batallando muchísimo con su trabajo, por ello, al volver a casa obvio no está de humor y eso causa discusiones matrimoniales. Por básicamente existir fue que Lori, la progenita de Sadie, la castigó. Después de haber discutido con su esposo, la rubia adulta vio a Sadie llegar luego de una salida con Ebba. Le reprocho lo mucho que sale de casa y opto por castigarle.

En cuanto recibió innecesario castigo, corrió llorando a su habitación para refugiarse en Ebba mediante una llamada. Recordar esa pequeña frase que le dijo la pelinegra es algo que la ayuda a mantenerse

"No pasa nada, mi cielo. Pronto nos veremos para olvidarnos del exterior y ser solo tú y yo"

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Ey personita, te invito a leer mi historia "Soldier". Si te gustan mis historias y eres fan de Sadie Sink puede que te guste. Agradecería mucho que lo hicieras...


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