13

200 32 4
                                    

-Hoy amaneciste muy sonriente -Comenta Luke, el padre de Ebba. Vio llegar a la pelinegra a la cocina con una sonrisa en su rostro. En pijama pero sonriente-

-Bueno, es un buen día -Le besa la mejilla al adulto y se sienta en una banca de la isla en esa cocina elegante- Y buenos días

-Buenos días pequeña -Sonríe también- Mi esposa te a dejado el desayuno listo antes de irse

-¿Se a ido? -Cuestiona yendo a calentar su desayuno-

-Es mañana de té con amigas. Volverá más tarde

Mientras la platica padre e hija continuaba en Seattle, una platica padre e hija comenzaba en Toronto. El papá de la pelirroja la escucho hablar por la mañana muy temprano, quiso dejarlo pasar pero verla tan sonriente le hacía saber que algo en especial había pasado

-¿A que se debe que estés despierta tan temprano? -Pregunta el adulto en la sala, viendo llegar a su única hija-

-Nada. Solo es un buen día

-Te escuche hablar muy temprano. ¿Fue así o solo era mi imaginación?

-Bueno... hablaba con Ebby. ¿Te conté que esta con su padre en Seattle? -Tras ver al hombre asentir, continúa- Pues ya está por regresarse

-Veo que por eso es un buen día. ¿Puedo preguntar por su padre?

-Supongo. No sé mucho acerca de él, parece que tienen una linda relación pero solo sé eso

-Esta muy lejos de ella

-Sí, a veces lo extraña. Me lo hace saber, pero me alegra que mantenga su mente ocupada

-¿Y... se puede saber que tal van? -Sadie sabia que él se estaba refiriendo a ella y Ebba. Cambió de tema muy radicalmente-

-Vamos bien. No la he visto por culpa de mamá, tú ya sabes el porqué. Y ella también sufre por eso, pero... supongo que es parte de nuestro proceso

-Es maduro de tu parte pensar así

-Es la verdad. Tú entenderás, a veces nos desanimamos por todo esto. Queremos vernos, seguir conociendo cada cosa de nosotras y esas cosas. Pero no lo sé, solo son bajones. A pesar de todo ella me muestra su apoyo, no sé como lo hace pero de alguna manera me hace saber que esta para mi

El adulto sonríe, era tan lindo como se expresaba su hija. No respondió nada, mejor le hizo una seña a Sadie de que guarde silencio cuando vio que su esposa, Lori, estaba por entrar a la cocina. Ambos hicieron como que hablaban de otra cosa trivial, dejando así pendiente una conversación.

Volviendo con la pelinegra, ella estaba en el patio, viendo ya el atardecer. Durante el día no hizo mucho más que pasar tiempo con su padre, fue con él a la oficina un rato y regreso para hacer nada en especial. Estaba tan concentrada tratando de encontrar alguna figura en cierta nube naranjada por el sol, cuando siente esa vibración en su pierna a causa de una reciente llamada en su teléfono. Sonrió, era ella

[Llamada]

-Hola preciosa -Hablo tras contestar la pelinegra-

-Hola Ebby -Saluda Sadie. Extraño, cuando hablaron por la mañana su ánimo era de lo mejor, pero ahora, su voz dejaba mucho de que hablar-

-¿Estás bien Sadie? -Cuestiona al percatarse del decaído ánimo que le transmitía la pelirroja-

-Sí. Estoy bien -Le responde tratando de incluso convencerse a sí misma-

-Venga. Cuéntame que pasa -Le pide dulcemente. Sadie sabia que no podia mentirle a Ebba-

-Ya sabes, lo que siempre pasa

-¿Quieres hablarlo?

-No quiero seguir dándote de mis lamentos Ebby. Son problemas familiares y yo solo te incluyo a ellos cuando no lo mereces

-¿Crees que eso me importa? Anda, saca todo lo que tengas que sacar, Cielo. Yo te escucho -No la veía, pero sabía que a pesar de no estar en su mejor momento, ella sonrió- Estoy contigo, Vida mía -Y para calmar las aguas, bromeo con ese lindo apodo con el cual ellas comparten broma. Ríen un poco y suspiran- Venga, hablando enserió, cuéntame

-Es lo mismo de siempre. Mis papás han discutido esta mañana, yo hablaba con mi papá y mamá solo llegó enojada porque le dio menos dinero para las compras de la semana. Él está ganando poco por los problemas que hay en su trabajo, y ella no lo entiende. Eso causó una gran pelea entre ellos y... sabes que odio cuando discuten -Su voz comenzó a cortarse y el corazón de Ebba no paraba de sufrir. Le dolía escucharla de esa manera. Le dolía que sufriera eso que ni siquiera merecía- No sé, a veces pienso que soy un estorbo para ellos. No trabajo, no estudio, solo estoy aquí. Pero es que en todos los lugares a los que voy a pedir trabajo piden experiencia pero ¿como tenerla si no me dan trabajo?

-Tú nunca serás un estorbo para nadie, Sadie. Es obvio que los problemas matrimoniales tenían que aparecer en algún momento -Comenta recordando como Sadie le contó que antes nunca peleaban, al menos no frente a ella- pero a pesar de eso, sabes que ellos te quieren ¿no?

-Lo sé, pero las cosas no son como antes. Ya te he dicho, nada es igual... eso en gran parte me asusta. Me da un mal presentimiento

-Venga, que nada te asuste. Porque sino siempre vas a estar pensando en eso que te asusta, creandote más miedos y haciendo más posible que algo malo pase. Piensa mejor en otras cosas, no lo sé, quizá alguna solución para sentirte mejor contigo misma. Busca una manera de distraer tu mente o emprender algo que te ayude a generar dinero. Lo digo porque sé que el hecho de que yo te diga que no eres un estorbo no te es suficiente para creértelo

-Es que mi mente es tan malvada conmigo

-Lo es porque tú no la has enfrentado. "El valiente dura hasta que el cobarde quiere" -Le recuerda las palabras de su abuelo- Sabes que yo te voy a ayudar, en lo que sea. Pero no te presiones por eso, mientras hay que centrarnos en algo lindo. No sé, tal vez en tu linda sonrisa, tus ojos hermosos -Escuchar la nerviosa risita de Sadie la hizo sonreír, estaba consiguiendo un sonrojo en sus mejillas. Prefería distraerla que dejar a su mente hacer lo que quiera con ella- o a lo mejor de tu perfecta silueta, tú entiendes, tus curvas y esas cosas bonitas de ti

■■■

Y así fue como le ayudo a distraerse un rato, sonrojandola a más no poder. Ahí se tenían siempre la una a la otra, dándose ese apoyo mutuo que necesitan. Ebba siempre estaría para Sadie. Y Sadie siempre estaría para Ebba

Present ♡Where stories live. Discover now