Capítulo 1: El café de las tardes.

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El jueves 12 de Mayo, Odalyn se encontraba en el campus universitario, sumida en la monotonía de las clases y los deberes académicos. Mientras caminaba por los pasillos entre clases, su mente divagaba entre los apuntes y las tareas pendientes.


Al finalizar su última clase del día, Odalyn se reunió con sus amigos en el café universitario, buscando un merecido descanso después de una jornada agotadora.

-¿Cómo te fue en la clase de arqueología, Odalyn?-preguntó su amiga Laura, con una sonrisa curiosa mientras tomaba un sorbo de su café.

Odalyn suspiró, recordando la conversación incómoda que había tenido con su profesor de arqueología ese mismo día.-No tan bien como esperaba-admitió con pesar.-El profesor me dijo que tendría que esforzarme más en la asignatura. Como había suspendido el último examen, me ha mandado un trabajo arqueológico sobre ruinas de la antigua Escandinavia...

Laura frunció el ceño, mostrando su preocupación. -¿Y qué piensas hacer al respecto?

Odalyn se encogió de hombros, sintiéndose abrumada por la perspectiva de tener que abordar una tarea tan desafiante.-No lo sé, Lau. Parece una tarea enorme. No tengo ni idea por dónde empezar.

Sus amigas intercambiaron miradas de complicidad, comprendiendo la situación difícil en la que se encontraba Odalyn. Sin embargo, estaban decididas a apoyarla en todo lo posible.


-¡No te preocupes, Odalyn! Estaremos aquí para ayudarte- dijo Alex, otra de sus amigas, con un tono optimista.


Los ojos de Odalyn se iluminaron con gratitud ante la oferta de ayuda de sus amigos.-Gracias, chicas. Realmente aprecio todo vuestro apoyo.

Con la promesa de ayuda de sus amigas, Odalyn se sintió un poco más segura ante el desafío que tenía por delante. Aunque el trabajo arqueológico parecía abrumador, sabía que con el apoyo de ellas y su propia determinación, sería capaz de superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Después se produjo una pausa silenciosa donde las chicas bebían su café, entonces Laura y Alex comenzaron a mirarse y a conversar con gestos entre ellas, finalmente Laura puso los ojos en blanco y rompió el silencio incómodo.

-¿Te gustaría venir a la fiesta de verano de la universidad mañana por la noche? Va a ser genial, habrá música, baile, chicos buenorros, mucha diversión, ¿He dicho ya chicos buenorros? ¿Pinta bien , no?- sugirió Laura con entusiasmo mientras bailaba y entonaba una canción.


Odalyn se rió y acto seguido frunció el ceño, indecisa.-Suena tentador, pero no estoy segura de poder ir. Tengo este trabajo arqueológico sobre las ruinas escandinavas que debo terminar y no sé si podré adelantar lo suficiente... Además, seguro que va Pablo, y sinceramente chicas, no tengo ganas de verle aún...

-Pero si le ves todos los días en la universidad- Soltó Laura con cara irónica.

Alex le dió un codazo a Laura y la miró fijamente, casi le tira el café encima- ¡Oye! ¡Casi me tiras el café! ¡So bruta!

Odalyn no contestó a la protesta de Laura, pues sabía que solo estaba añadiéndole a la excusa, aunque ver a Pablo no le apetecía nada en realidad.

𝕷𝖚𝖋𝖙𝖘𝖕𝖊𝖑𝖎𝖓𝖌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora