Capítulo 11: El Drakkar.

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La mañana siguiente, el graznar de un cuervo despertó a Odalyn, quien se levantó de un brinco de la cama, emocionada y motivada por el viaje que estaba a punto de empezar.

-¡Qué despertar más peculiar! Hoy será un gran día.

Mientras se vestía, Eivor entró serio en sus aposentos y le dijo fríamente que era hora de marchar.

- Odalyn, es hora de partir. El barco nos espera.- Le dijo Eivor, su tono era frío, distante y un escalofrío le recorrió la espalda provocado por su tono de voz.

A pesar de la frialdad de su amigo, Odalyn entendió que venía a consecuencia de su rechazo cuando se le declaró.

- Entiendo, Eivor. Estoy lista... Gracias. Podemos irnos.

Sin entablar conversación alguna, salieron de la sala de hidromiel y se dirigieron al puerto. En el camino, se les unió Ebbe, quien saludó a Odalyn con alegría.

-¡Odalyn! ¡Qué alegría verte de nuevo!- Dijo Ebbe agitando su mano y saludándola con energía.

- Ebbe, me alegra verte también. ¿Cómo te ha ido desde la última vez que nos vimos?- Odalyn le sonrió amablemente y se adelantaron para poder hablar tranquilas sin que Eivor las escuchase.

Conversaron sobre los hermanos y Odalyn compartió su encuentro con Einar en el río, mencionando su intento de seducción.

-Y luego Einar trató de seducirme... Por suerte o desgracia..., pude resistir, gracias a que tampoco me quito de encima las palabras de Eivor. Ha estado bastante frío conmigo desde que no le correspondí...- Dijo Odalyn apesadumbrada.

-Sí, eso parece... No ha dicho ni una sola palabra. Supongo que está molesto por lo que pasó... En fin, ya se le pasará, Odalyn.- Ebbe sacudió su mano a modo de quitarle importancia al asunto.

Continuaron caminando hasta llegar al puerto, donde finalmente se encontraron con Einar, quien dedicó una sonrisa a Odalyn. Saludó a Ebbe con un abrazo y expresó su alegría por verla tan bien. Odalyn se sorprendió al ver lo bien que se llevaban, considerando lo diferentes que eran.

Mientras tanto, Eivor y Einar intercambiaron miradas fulminantes y se mantuvieron en silencio. Eivor subió a su drakkar mientras que Einar y Ebbe continuaron hablando. Odalyn siguió a Eivor con la intención de subirse al barco, pero él la detuvo y le dio un ultimátum.

-Odalyn, elige ahora mismo: mi hermano o yo.- Sentenció Eivor.

Odalyn lo miró fríamente y sorprendida, negándose a ceder ante su exigencia.

- No puedo tomar esa decisión ahora, Eivor.- Odalyn se mostró atacada y nerviosa, estaba claro que se había enterado de la noche que había pasado con su hermano.

Eivor insistió, y Odalyn, ofendida por su comportamiento, tomó una decisión.

-Prefiero ir con Einar antes que aguantar tu comportamiento infantil.- Odalyn lo fulminó con la mirada.

Eivor la miró como si no le importara, pero en su interior las palabras de Odalyn le afectaron profundamente. Luego le dijo que Ebbe iría en su barco con él. Odalyn le deseó suerte y expresó su deseo de verlos sanos y salvos al llegar a Anglia antes de marcharse enfadada hacia el otro drakkar. Pero antes de que pudiese dar más de tres pasos Eivor volvió a insistir.

-Odalyn, tú no lo entiendes... Debes elegir ahora mismo.

Odalyn se paró en seco, su enfado se incrementaba haciéndole sentir mal por estar haciéndole daño a Eivor, pero sabía que lo mejor en este caso era ser egoísta- No puedes forzarme a tomar una decisión tan importante en este momento, Eivor...

𝕷𝖚𝖋𝖙𝖘𝖕𝖊𝖑𝖎𝖓𝖌Where stories live. Discover now