Capítulo 10: El sendero de los Corazones Entrelazados.

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Odalyn caminaba por el sendero bordeado de árboles, sus pasos resonaban suavemente en la tierra húmeda mientras el sol comenzaba a filtrarse tímidamente entre las ramas. El murmullo del riachuelo cercano acompañaba su caminar, brindándole cierta calma en medio de la tormenta de emociones que la embargaba.

Al llegar a la cabaña de la anciana, Odalyn se detuvo unos instantes para observarla, siempre lo hacía. Era una construcción de madera, envuelta en enredaderas y con un techo que se disponía cada vez más alto a medida que se subía de piso, estaba decorado con un sin fin de nudos y símbolos nórdicos que le daba un aspecto imponente y místico a la vez. Al entrar, no encontró a la anciana, sino a una joven de mirada profunda y de cabellos que bajaban por su espalda con frondosidad hasta sus caderas, era como un mar ondulado en la oscuridad de la noche.

Con un gesto amable que la recibió con una sonrisa cálida.

-Bienvenida,-dijo la joven, su voz era suave como el susurro del viento entre los árboles.-Soy Ebbe, sucesora de la sabia Astrid. ¿En qué puedo ayudarte?

Odalyn se sintió intrigada por la presencia de esta nueva figura en la cabaña de la anciana. ¿Dónde estaba la anciana Astrid? A pesar de sus dudas, la energía activa y acogedora de Ebbe la invitó a confiar en ella.

-Hola, Ebbe. Soy Odalyn -respondió, esbozando una sonrisa a medias mientras se sentaba en una de las sillas de madera que había en la estancia- Estoy buscando a la anciana Astrid, ¿sabes dónde puedo encontrarla?

Ebbe asintió con serenidad y se sentó frente a ella, cruzando las piernas con elegancia.

-La anciana Astrid se encuentra en el piso más alto, cerca de los salones de Asgard, conversando con los dioses. Confío en que estará de regreso pronto. Mientras tanto, estoy aquí para ayudarte en lo que necesites-respondió con calma, su mirada profunda parecía escudriñar el alma de Odalyn.

La joven arqueó una ceja, sorprendida por la respuesta. No había esperado que la anciana Astrid no estuviera, como siempre lo estuvo, en un momento tan crucial para ella. Sin embargo, la presencia reconfortante de Ebbe la hizo sentirse más tranquila.

-Entiendo... bueno, en realidad vine a buscar consejo. Hay muchas cosas en mi vida que me están afectando y no sé cómo manejarlas -confesó Odalyn, sintiendo un nudo en la garganta al recordar las recientes complicaciones con Eivor y Einar.

Ebbe escuchó atentamente, inclinando ligeramente la cabeza como gesto de comprensión.

-Las respuestas que buscas están dentro de ti, Odalyn. Pero a veces necesitamos un guía para encontrarlas -respondió con voz suave pero firme-. Permíteme ayudarte a encontrar tu camino. Cuéntame qué te preocupa.

Odalyn asintió, agradecida por la amabilidad y sabiduría que emanaba de Ebbe. Juntas, se sumergieron en una conversación profunda y reveladora, explorando los rincones más oscuros y luminosos del corazón de Odalyn. Con cada palabra compartida, la joven sentía cómo su corazón lleno de ansiedad y confusión buscaba respuestas en los ojos oscuros de la sacerdotisa. Ebbe, con su mirada profunda y serena, parecía comprender el peso de las palabras de Odalyn incluso antes de que estas salieran de su boca.

-Es difícil saber qué hacer cuando el corazón está dividido entre dos personas tan diferentes- comenzó Odalyn, buscando consuelo en las palabras de Ebbe.

La sacerdotisa asintió con comprensión, invitando a Odalyn a compartir sus preocupaciones. Con cada palabra que Odalyn pronunciaba, Ebbe parecía sumergirse más en sus pensamientos, como si estuviera leyendo entre líneas, capturando cada matiz de emoción en la voz de Odalyn.

Odalyn le relató la complicada situación entre Eivor y Einar, el peso de sus sentimientos y la lucha interna que enfrentaba. Ebbe escuchaba en silencio, ofreciendo su presencia tranquilizadora mientras Odalyn desenredaba los hilos de su corazón.

𝕷𝖚𝖋𝖙𝖘𝖕𝖊𝖑𝖎𝖓𝖌Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum