𝕷𝖚𝖋𝖙𝖘𝖕𝖊𝖑𝖎𝖓𝖌

Capítulo 18: Pesadillas.

Odalyn se encontraba en la cima de la montaña más alta del lugar, a lo lejos divisaba cómo Kattegat se deslizaba armónicamente por el valle hacia la costa, el sonido de la naturaleza le producía paz. Al girarse tras de sí, se encontró con los altos rascacielos y los amontonados edificios de su ciudad natal, el ruido y la luz le produjeron fatiga pero a su vez nostalgia. De pronto una voz que le resultó familiar resonó desde los cielos nubosos.

-Odalyn... Debes elegir. Tu vida será según marques tu camino.

La voz de su padre era decidida y cálida. En el cielo se dibujaron las siluetas de sus amigas, madre e incluso Pablo para desaparecer y dar lugar a las de Ebbe, Einar y Eivor. Odalyn se sentía confundida, aunque sabía que era solo un sueño, el tener que responder con una decisión le producía una tensión que no podía controlar en ese precio momento.

-Odalyn... ¡Odalyn!

La voz de Ebbe la despertó y parpadeando se giró hacia ella la cual la observaba preocupada. Ebbe lucía cansada, después de lo que había ocurrido es normal que tuviese ese aspecto, aunque podría ser peor.

-Otro sueño, ¿No?- preguntó Ebbe con tono cansado.

-Sí, pero eso ahora no importa. Ya te contaré más adelante... ¿Cómo te encuentras? Siento mucho lo que te ha pasado,es culpa mía, debí ayudarte y no lo hice, solo supe quedarme en shock.

-No te preocupes... No es culpa tuya, me ayudaste avisando a Karl. Eso fue más que suficiente. Además... No es la primera vez que algo tan salvaje e impensable me pasa...- Ebbe se sienta y mira fijamente a su amiga y comienza a contarle su historia:

Era una muchacha más del pueblo de Arenvörðr, su padre era un gran guerrero y su madre era una famosa comerciante procedente de tierras del oriente próximo,concretamente árabes. Criada entre dos mundos, Ebbe había sido lo más parecido a la flor exótica y deseada por todos los jóvenes del pueblo.

Cuando tenía dieciocho años, mientras iba al río a por agua se encontró con Valdur, hijo del herrero del pueblo. Este parecía mirarla de una forma que no le gustaba nada. Ebbe acabó de recoger agua en la vasija cuando este se acercó lentamente hasta ella por la espalda y le agarró por la cintura.

-Venga, Ebbe... Juguemos un poco... ¿Por qué no me bailas como tu madre te ha enseñado?

-Valdur, suéltame. Me estás agobiando.

- Venga... no seas aguafiestas niñita de mamá.-sonrió maliciosamente.

El muchacho la apretaba cada vez más entre sus brazos y apartandole el pelo negro que caía por sus hombros empezó a oler y a besar su cuello. Ebbe se sintió acorralada e intentando oponerse a las intenciones de Valdur le metió una patada en la entrepierna que dejó al muchacho retorcido. Ebbe pudo escapar y se echó a correr apretando la vasija contra su pecho; pero no había avanzado ni 1 metro cuando Valdur le hizo la zancadilla y cayó al suelo. La vasija se partió en mil pedazos derramándose el agua con el impacto mojando a Ebbe por completo. Estaba magullada y llena de cortes por la cerámica destrozada y al girar descubrió con horror la silueta de Valdur sobre ella.

- ¡Ay! ¡Me haces daño! ¡Para! ¡por favor!

-Quédate quieta y no te dolerá nada más. Si no, te haré chillar, ¡furcia!- Le dijo mientras le escupía la cara.

Valdur agarró las muñecas de Ebbe y le subió los brazos por encima de la cabeza. Con torpeza bajó sus pantalones y subió su falda. Ebbe lloraba en silencio, aterrada y confundida.

"¿Por qué me pasa esto a mí?¿Por qué los dioses han decidido esto? ¿Es el fin de mis días? Valdur se va a llevar mi honor...Se acabó." Pensó.

Ebbe apretó los dientes y sollozaba dejando escapar algún gemoteo mientras Valdur abusaba cruel y torpemente de ella. Valdur gemía al ritmo de sus embestidas inexpertas y descuidadas y al acabar, la dejó tirada en el césped y se fue andando.

Los pájaros y el sonido del agua corriendo en el río inundaban el entorno, Ebbe seguía tumbada en el suelo, tiritando del frío mientras la noche caía. Aló lejos escuchó la voz de sus padres llamarla una y otra vez; pero ella no respondía, no podía. Sabía que si regresaba a su hogar sus padres sentirían pena por ella y probablemente su vida nunca volvería a ser la misma. No tenía derecho a casarse, pues Valdur aquella tarde le había arrebatado su pureza y ya no habría marcha atrás .

Este suceso provocó que Ebbe decidiera proponerse como sacrificio para los dioses, al fin y al cabo vagaba como alma en pena, no se sentía viva. Por ello acabó en Kattegat donde Astrid y Einar cambiaron su sino. Nunca imaginó que pudiese ser posible el volver a sentirse importante, útil y con un cometido en la vida. Astrid la acogió en su casa como si fuese su hija cosa que Ebbe le agradecía siempre. Le enseñó el arte de la curación y llevó su espiritualidad a otro nivel.

-Ebbe, niña... Escucha bien. En ti está el presente que encontrará el futuro próximo en su sino.-Dijo Astrid.

Ebbe no entendía muy bien el significado de sus palabras, ni el por qué le decía eso, solo sabía que Astrid era capaz de ver el futuro y de conocer el pasado de cualquiera que la visitase o le preguntase su sino. Así que no le dió más vueltas y le daba la razón a la anciana aceptando sus palabras con agradecimiento.

Con este gesto su vida daba un cambio de perspectiva y comenzó a descubrir que la anciana tenía razón, ella era su presente y se sentía conectada con todo lo que le rodeaba en ese momento y con Odalyn como amiga iba descubriendo poco a poco que su futuro estaba escrito aunque aún no sabía de qué forma lo estaba y tampoco se lo imaginaba. Astrid siempre lo supo, pero no lo compartía con Ebbe, pues si se relevaba directamente el futuro, saben los dioses lo que eso desencadenaría.

Su relación con Einar hacía que sus días fuiesen un poco más llevaderos, desde que la salvó ambos hicieron muy buenas migas, nadie entendía al muchacho excepto ella, quien le había considerado como un hermano mayor desde entonces. Ambos eran muy cercanos y se contaban todo. Ebbe sabía bien que debajo de esa cáscara brusca y fría había un corazón cálido y llameante.

Ebbe terminó de contar su historia y agachando la cabeza sonrió levemente como sintiendo vergüenza por su pasado.

-Pero aunque eso haya pasado no me arrepiento de ser quien soy hoy. Mi presente es el fruto del pasado y la guía del futuro ... Además, eres mi amiga y no te merecías algo así, en cambio yo...

Odalyn abrazó a Ebbe muy fuerte, no dijo nada, porque las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. Ebbe la abrazó y apoyó su barbilla en el hombro de su amiga aceptando su silencio y lágrimas como agradecimiento. Ambas sabían que su amistad era real y poco a poco era más fuerte.

-Odalyn, tranquila, estoy bien. Ya pasó todo, de verdad.

-Ebbe... Yo... Lo siento mucho. Estás tranquilizándome a mí cuando debería ser yo quien lo hiciera ...

-Bueno, estoy bien. No va a cambiarme ni a derrumbarme... Al final desde hace tiempo estoy curada de espantos, ya tuve un golpe en el pasado y pude aguantar el del presente...- Ebbe sonrió a Odalyn. En el fondo sabía que no se sentía tan bien consigo misma. Habían abusado de ella brutalmente y nunca fue capaz de oponerse por fantasmas del pasado. También sabía que cuando estuviera preparado se tomaría la venganza por su propia mano y en ese momento todo el peso que cargaba sobre su espalda desaparecería.

Odalyn y Ebbe se reunieron con Karl y Eivor quienes salieron de entre los árboles en silencio. Empezaron a caminar hasta dirigirse al puerto donde le esperaba la tripulación y donde reanudarían el viaje. Los cuatro permanecieron en silencio durante todo el viaje, elgieron el camino cerca del río, el cual rodeada el pueblo para evitar ser vistos. Al llegar al puerto su viaje a Anglia se reanudaría.

La historia de Ebbe está resumida al máximo, he puesto lo importante dado al contexto y espero que eso no afecte a la anrración o bien no se entienda... Este capítulo es corto, pero es porque simplemente quería hacer un parón y centrarme en ella y lo que le pasó antaño... Cualquier cosita me dicen y veo cómo lo cambio.

Como siempre:

❤️❤️❤️1000 x 1000 agradecida con todos/as ustedes. ❤️❤️❤️