CAPITULO 3

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La luz intensa me obligó a entreabrir  los ojos.
Estaba exausta y quería seguir durmiendo.

Anoche, mientras dormía la marca extraña comenzó a dolerme, a tal punto de darme temperatura.
En más de una ocasión sopese la idea de llamar a mi madre e inventarle otra mentira porque ya me había quedado claro que decir la verdad no se podía.

Eran pasadas las diez de la mañana. Hace dos horas que yo debí  haber llegar al trabajo y ahí la razón por la que mi celular no paraba de sonar.

Al levantarme de mi cama y mirarme en mi tocador, note mi rostro demacrado. Ahora ambas nos parecíamos en todo.

Con mucho esfuerzo logré darme una ducha e ir hasta la cafetería.
Al entrar por la puerta trasera, la señora Johnson me miró molesta.

—Te di el día libre Argelia

—No vi el celular, perdone —sin hacerle caso, tome mi mandil blanco y me lo puse.

Me detuvo.

—Nunca tuve problemas contigo y hoy estás fatal. No puedo tenerte aquí conmigo.

El dolor de cabeza no paraba de punzar, y su voz, solo empeoraba todo.

—Entonces deje de joder llamándome para que me reporte.

Enojada, le arroje su asqueroso mandil.

Los dolores comenzaron a intensificarse, así que con mucho esfuerzo regrese por dónde había entrado, pero apenas cruce el humbral de la puerta mi visión se nublo. Me tomo tan desprevenida que apenas pude sostenerme de un mueble. Enseguida sentí las manos de la señora Johnson a mis costados, apoyándome. Di un paso más y luego...
Solo recuerdo sentir el frío impacto de mi cuerpo con el piso.

Al despertar lo primero que vi fue a Calett mirarme preocupado.

—¿Dónde... Dónde estoy? —aun me dolía un poco la cabeza.

—En el hospital. —respondio molesto —Te desmayaste con la señora Johnson.

—Supongo que mi madre está aquí, entonces.

No me respondió, solo se limito a mirarme acusatoriamente. Y a pesar de lo bien que se veía cruzado de brazos; recargado en el marco de la puerta. Me evite el comentario lascivo.

—¿Que?...

—¿Dónde estabas antier? ¿No fue el bosque verdad?

Mierda.

Nunca deteste el que me conociera tanto, hasta ahora. Sin darme cuenta mire de reojo la marca y él enseguida lo noto.

—Cuando los paramédicos llegaron dijeron que estabas a punto de convulsionar por la temperatura tan alta que presentabas, pero les era extraño el que tú brazo izquierdo estuviera helado y pálido. —avanzo hasta quedar frente a la cama —¿Dónde te metiste antier?

Ni siquiera podía decirle la verdad, por más que quisiera. Solo quedaba mentirle, y eso haría, por lo menos hasta que hablara con mi reflejo.

—Me perdí en el bosque, solo que... —mire a otro lado o no podría mentirle, —me caí cerca de un tronco que estaba lleno de flores. Creo que eran tóxicas. Me dio comezón pero creí que dándome una ducha se pasaría.

Apenas lo escuché suspirar, sonreí para mis adentros.
Si, lo conocía demasiado bien y ese supiro siempre terminaba por darme la razón en todo.

—Deviste decirme. Tu madre armó un escándalo ayer por la mañana y ni siquiera supe que decirle. —Calett se sentó en la orilla de la cama. Estaba molesto.

Los Sin Sombra #ONC2024 (TERMINADA✔️)Where stories live. Discover now