Los Sin Sombra #ONC2024 (TERMINADA✔️)

CAPITULO 9

NARRADOR OMNISCIENTE

Aquella mañana, la vida de ambas cambiaría para siempre

La siguiente semana llegó demasiado rápida para ambas. Mientras que Argelia se debatia internamente por si aceptar la oferta de Birmen, Damelia se negaba a aceptar los sentimientos que tenía hacia Calett y esque, esos tres días la hicieron revivir lo que algún día creyó muerto. Quería creer que Calett era la fuente de todo su insomnio en las noches junto a Birmen pero muy en el fondo era envidia hacia Argelia por la vida que llevaba.

Argelia, en más de una ocasión sopeso la idea de solo y por primera vez hacerle caso a la corazonada que sentía. Quería simplemente salirse de ese enrollo en el que se había metido y dejar a Damelia con Birmen, como el quería, pero entonces llegaba a su mente la imagen de ese niño y el corazón le estrujaba.

Al igual que la última vez, la hora acordada está puesta.

Damelia llegó puntual como siempre y no se sorprendió de ver qué la otra no llegaba aún.
Argelia sin embargo se tomó su tiempo, desayuno como de costumbre, se baño y busco la mejor excusa para ir hasta el seven-eleven.
Ahora ella sabía que la única razón de ir hasta el portal era para ir por el niño, ya se las arreglaría pero estaba dispuesta a sacarlo de ese mundo vacío.
Al llegar a el callejón, se detuvo a mirar hacia atrás y sin más avanzo.

Damelia, apenas la vio, le entendió la mano para que está cruzará y la otra se negó.

—Quiero que se haga el cambio de cuerpo, justo hoy —aclaro Argelia, —Tengo lo que quiero y no pienso seguir arriesgándome.

A Damelia, claro que le extraño la actitud tan a la defensa que ella había tomado, pero supuso que de cierta forma tenía razón. Las dos se arriezgaban demasiado y los problemas solo aumentarían, así que accedió totalmente.

—¿Tienes alguna idea de cómo sacar un cuerpo del hospital? —a pesar de que fue una simple pregunta, Argelia noto el sarcasmo en la voz de la otra.

—No. Últiliza a alguien más. Mátala o no se, pero regresa aquí a media noche.

—¿Debo preocuparme? Estás actuando raro Argelia ¿Que te ocurre?

—Quiero salvar al niño, se lo prometí y lo cumpliré. No quiero que Birmen sospeche nada, entonces pretendo que sea lo más rápido posible y así nos safamos de este lío. —mintio.

Argelia, tenía planes totalmente diferentes, ella planeaba ir hasta Birmen, sacar al niño y negociar con él para que cuando llegara la noche, Argelia regresará y se la entregaría a cambio del manuscrito. Lo había pensado y ya no encontraba fallas en su plan.

Por otro lado Damelia noto el nudo en la garganta cuando la escucho decir aquello. Sabía que Argelia era pésima mintiendo y se le era extraño que quisiera hacer todo tan rápido. Algo no le cuadraba. Es por eso que al final se guardo el pequeño dato de decirle que hace una noche, el niño había muerto.

—Esta bien. Buscaré los recipientes más cercanos que encuentre, los traeré y haremos el ritual, tu trae al niño.

Dejando que sus mentiras las consumieran, ambas se dieron la mano y una vez más cruzaron las dimensiones.

Argelia, ni siquiera espero verla marcharse pues apenas puso un pie fuera de su cuerpo, emprendió la huida hacia el reino.

Entro por el escondite que el niño le había enseñado pero se quedó petrificada cuando vio a Birmen esperándola justo en la entrada de las enredaderas.