CAPITULO 7

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Damelia

Resultó ser que trabajar bajo las órdenes de la señora Johnson era para menos agradable. Carecía de empatía con la mayoría de clientes, agregando que yo no tenía idea de cómo usar las máquinas para café.

Utilice el pretexto del dolor de brazo para quitarmela de encima y esperaba que funcionará hasta que ella regresara.

Me disponía a entregarle a una señora su rebanada de pan cuando el celular comenzó a vibrar sin parar.

El nombre de Calett fue lo primero que note y sin importar que me mirara la señora Johnson, conteste.

—Si...

—¡Mi madre desapareció! —solto nervioso.

—¿Que...? —fingi no entender.

Desde anoche supuse que esto pasaría. Entonces yo actuaría lo más normal posible.

—Cuando me fui de tu casa está mañana, note que no había abierto el restaurante, creí que estaba dormida pero en cuanto la busque dentro de casa no la encontré. Llame a sus celular incontables veces y nada.

—Oye cálmate, quizá, se fue con alguien y regresa después —intente darle una solución pero seguía insistiendo.

—Y por eso llame a varios de sus conocidos y nada —suspiro nervioso, —Estoy ya en la comisaría Argelia, y por la forma de la desaparición, el comandante iniciara una brigada de búsqueda en el pueblo y se extenderá hasta el bosque.

"Mierda"

No había contemplado esto.

El cuerpo estaba oculto, y dependía quién se uniera a la búsqueda, pero era la madre de Calett y era muy bien conocida por el restaurante, era más que obvio que muchos irían a buscarla y de ser así, encontrarían el cuerpo.

—Intentare llegar. —le colgué.

Para cuando guarde el celular la señora Johnson ya me miraba molesta. Y en verdad abría hecho un intento por no meter a Argelia en problemas pero si encontraban el cuerpo todo para las dos terminaba.
Fue así como salí del lugar lo más rápido que pude.

Ir por la calle simulando normalidad fue lo más difícil. Cómo lo supe la mayoría ya se preparaba con linternas para iniciar la búsqueda, mientras que yo intentaba pasar desapercibida llendo hasta las dos esquinas y el sendero que iba directo al bosque para ir por el cuerpo.

El celular no paraba de vibrarme y todas eran llamadas de su madre. Seguramente me esperaba en la brigada pero no llegaría. No me quedo de otra más que ignorarlas.

Al llegar, le quite todas las ramas de árbol que le había colocado encima.
Desconocía el porque su ropa estaba llena de tierra y tampoco sabía si se le quitaría.
Con el tiempo a contra mia, la sacudí logrando nada.
La mujer rondaba la edad de los 45 por lo que su aspecto físico no era el mejor y cargarla se me haría imposible, más sin embargo lo intente; la tomé por los brazos y la jale en dirección al sendero, acción que me hizo darme cuenta de mi error, estaba dejando marca y eso podría ser evidencia. Tomando de nuevo las ramas la pasé por dónde estaba la marca disolviendo un poco.

Comenzaba a oscurecerse y ellos llegarían pronto a este punto. Tenía que hacer algo ya.
Sin muchas opciones hice la más factible aunque no sabía si eso funcionaria... Eso no estaba escrito en el libro. Fue entonces como salí del cuerpo de ella, dejándome completamente expuesta. Sin pensarmela de nuevo, hice lo mismo que hacía con ella y me introduci en la mujer.

Todo mi cuerpo dolió y se me era muy difícil entrar. Supongo que se necesitaba terminar el ritual para poder entrar con facilidad. Aún así lo intente, hasta que lo logré.

Su cuerpo no me respondía del todo pues no paraba de temblar, lo que significa que tenía el tiempo contado.
Dejando el cuerpo de Argelia tirado, comencé a avanzar hacia el restaurante. Sus pasos eran torpes y para nada equilibrados. La visión era borrosa y ni siquiera respirar bien podía.

El camino se me hizo muy pesado pero apenas vi el restaurante cruce la puerta trasera. Para fortuna mía no había nadie cerca, lo cual agradecí.

Al llegar a su sala, tome una servilleta y un bolígrafo que había cerca dejándole un mensaje:

"Perdoname hijo"

Intenté tomar su celular de su bolsillo izquierdo pero la visión deplorable me impedía ver si era a Calett a quien marque. Apenas oí el pitido respondió Calett.

—¡Mamá... !

—Per... Perdoname

Deje caer el celular, subí las escaleras del segundo piso y al borde del último escalón salí del cuerpo, observando como ella caía rodando.

Estar sin un cuerpo en un plano diferente, fue extraño. Era muchísimo más liviana logrando moverme con una velocidad inigualable.
No me quedé a verla pues salí por dónde había venido, llendo hasta Argelia.

A lo lejos vislumbre un par de luces encendidas lo que significaba que algunos ya acaparaban la zona.

Apenas entre en su cuerpo, me puse de pie sacudiendome el polvo.

Ya todo estába listo, esperaba que al menos encontrarán el cuerpo y al estar inconciente sería llevado al médico donde esperaba que encontrarán alguna enfermedad y ahí el su inconciencia.

Podía desde ya cantar victoria hasta que escuche su voz...

—¿Que haces aquí, Argelia?

Me gire lentamente, no porque no reconociera su voz si no porque sabía que ya estaba en problemas.

—Buscando a su madre, mamá —intente sonreírle —La señora Johnson no me dejaba venir así que... —alce los hombros restándole importancia.

—¡Mentirosa! Vengo de la cafetería y ella misma dijo que saliste apenas se dio la orden de la brigada

"Doble mierda"

—Pero esque...

—¡Nada, Argelia! Has actuado muy raro desde la otra noche y por si fuera poco te encuentro aquí; sacudiendote la tierra porque estabas tirada. Pero eso se acabó.

Sin darme tiempo para rebatir nada, me tomo del antebrazo abligandome a caminar frente a ella. No la cuestione y lamentaba meterla en problemas pero suponía que ya sabría cómo librarse de un posible castigo.

Me sorprendió ver qué me dirigía al hospital. Apenas entramos una enfermera nos atendió y de mala gana me tiro hacia ella indicándole que me hiciera unos exámenes  toxicológicos.

—Pero mamá...

—Callate.

Me metieron en una habitación y me sacaron sangre del brazo izquierdo.  La enfermera se limitó a solo verme.
Al salir, su madre me siguió viendo molesta y ahorrandole el sermón camine hacia la casa.

Todavía había algunas personas buscando. Entonces no habían encontrado el cuerpo.

Al llegar a casa, opte por ir hasta su habitación y solo ignorar a su madre.
Pensaba mandarle mensaje a Calett para que me mantuviera al tanto de la brigada y así tomar mis precauciones.

—Los resultados salen mañana —anuncio su madre —, si tienes algo que decirme será mejor que lo hagas ahora

La dejé esperando pues no había respuesta. Se lo que ella se imaginaba que pasará quizá era peor.

Apenas cerré la puerta el celular me vibró; era un mensaje de Calett.

"Amor, han encontrado a mi madre... Está inconsciente y ya vamos hacia el hospital pero...

Tardo unos minutos en costerme y abría tomado la decisión de llamarle para calmar un poco mis ansias pero enseguida envío:

"La policía acaba de tomar el caso, piensan que fue un posible intento de asesinato"

Los Sin Sombra #ONC2024 (TERMINADA✔️)Where stories live. Discover now