Ruta 66: Matias x Simón

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-muerto, completamente-dijo Mati subiendo al auto

-no me jodas...

-creeme que no

-¿y que carajo vamos a hacer? esto no puede estar pasando...es culpa tuya eh

-¿mia?, hay que no tener cara, realmente

-si, tuya, insististe en venir en este auto viejo y de mierda, en lugar de con los chicos, y acá estamos ahora, en medio de la nada, solos, y muertos de frío, solo falta que llueva

-Simón, insistí en venir en el auto porque es la mejor forma de llegar

-bien, genio, ¿algún plan?

-y...esperar acá

-¿acá? ¿en el medio de la nada?

-¿porque tan exagerado siempre?

-como digas-dijo Simón cruzandose de brazos en su asiento como acompañante

-...¿Simón?

-¿qué?

-¿Tenes frio?

-si

Matias comenzó a quitarse la campera de Jean, puesto que debajo tenia un buzo, pero Simón lo detuvo.

-nono, estoy bien, ni te molestes

-pero yo tengo el buzo, vos tenés solo esa remera, dejame ayudarte...

-¡que no! estoy enojado Matías, sólo voy a bajarme de este puto auto y buscar ayuda, no quiero que nos agarre la noche acá

-Simón...ya casi es de noche, hace frío, y no hay nada alrededor, ¿no ves?quedemonos adentro del auto y cuando sea de dia, a primera hora, buscamos un teléfono o alg...¡Simón!...bien, que te vaya bien, boludito

Simón ya se habia bajado del auto y se dirigía hacia un camino que al parecer, llevaba a algún sitio, pero no parecia que haya nada más allá.

Matías se quedó en el auto, sentado en el asiento del conductor, de brazos cruzados, sintiendose bastante harto de las actitudes infantiles de su amigo.
él no lo habia obligado a acompañarlo, pero Simón siempre insistia con ir detrás suyo, incluso cuando no estaba de acuerdo con lo que Mati quería hacer y siempre terminaba pasando lo mismo, peleaban por estupideces.

«A la mierda con él » pensó y se acomodo para dormir, era lo único que en esa carretera se podía hacer.

●●●

Unos cuantos minutos más tarde una tormenta irrumpió en la escena, y Mati sintió una presión en el pecho, pues Simón no habia vuelto, y ni siquiera habia llevado abrigo.
Pensó en bajar y buscarlo, pero supuso que sería peor.
«que se joda por gil» murmuró con rabia; sin embargo, se había quitado la campera y la había dejado en el asiento del acompañante, para cuando vuelva congelado, tenga algo que ponerse.

En determinado momento, el sueño terminó por vencerlo, que realmente preocupado, se negaba a dormir, pero el sonido de la lluvia y la oscuridad le ganaron, y entró en un sueño demasiado profundo.

Cuando despertó, un par de horas después, o eso le pareció, Simón habia vuelto, y estaba dormido a su lado, con la campera de Jean colocada como manta.
Se notaba que la lluvia lo habia empapado.

«tarado» pensó, antes de volver a dormirse.

●●●

No supo la hora, pero ciertamente era de dia, se notaba que era temprano, pues el aroma de campo era fuerte, y la lluvia habia dado lugar a un dia hermoso.

Simón aún dormia, pero esta vez estaba encima suyo.
Tenia su cabeza apoyada sobre su hombro derecho, y con su brazo lo estaba abrazando por la cintura.

Estaba extremadamente incómodo, queria bajar y estirar las piernas, pero verlo así, dormido, con tanta paz...parecía un bebé.

Lejos de moverse, sólo cubrió más a su amigo con la campera e intentó dormir un poco más él también, aunque no pudo.

Unos 15 minutos más tarde, Simón empezó a moverse, indicando que se despertaba

«gracias a Dios» pensó Mati, quién ya creía tener la mitad de su cuerpo muerto.

Simón se desperezo un momento, y levantó la vista

-¿que hora es?

-no sé

-perdón si...te maltraté anoche, no quise hacerlo, me puse nervioso, odio que las cosas salgan mal

-ajam...¿conseguiste ayuda?

-creo que es obvio que no

-por supuesto, si me hubieses prestado atención no te hubieses empapado

-por favor,Matias, no empieces, yo...

Los ojos de Simón se detuvieron sobre un pequeño bulto en los pantalones deportivos de Matías.

Le llamó la atención de aquéllo dos cosas:

La primera era que su brazo, con el que lo estaba abrazando, estaba terriblemente cerca...demasiado.

La segunda, era que de pequeño ese bulto no tenia nada

-¿podrias dejar de mirarme la pija?- preguntó Mati avergonzado, quién intentaba estirar su buzo para taparse la erección.

-¿porque carajo se te paró? estas en un auto en medio de la nada encerrado conmigo...

-sí, y también es la mañana, y esto es lo que me pasa cada mañana, como a cualquier tipo

-pues yo soy cualquier tipo y no me pasa...

-bien por vos ¿podriamos dejar de hablar de esto?

Pero antes de que Simón responda, el sonido de unos dedos golpeando la ventanilla los sobresalto.

Era el policía de rutas del pueblo cercano, que andaba patrullando por allí y los vio.
Luego de pedirle a Matias que baje del auto y le muestre los papales, llamó por radio a una grúa para que al fin los asista.

-gracias,oficial, esperaremos acá entonces, que tenga un buen dia

-igualmente, y...pibe...no hagan eso al aire libre, yo no tengo problema, pero...ya sabes

-¿hacer...que?

-vos y tu novio, no tengan sexo en público, es delito

-no, nosotros no...

-es completamente normal, hoy en día, pero si los llega a ver un loco...en fin,cuidense- dijo el policia, guiñando un ojo.

Mati quería explicarle que se equivocaba, que Simón y él solo eran amigos, pero el tipo ya estaba dentro de la patrulla, siguiendo con su trabajo.

-¿Y?-preguntó Simón, quien no habia escuchado nada de la conversación, porque estaba realmente preocupado por la marihuana que llevaba encima.

-va a a venir una grúa que nos remolcara hasta el próximo pueblo y de ahí pedimos un taxi, vamos a llegar a tiempo

-genial

-y el cana pensó que cogiamos

-¿qué?

-pensó que eras mi novio y que estabamos cogiendo cuando nos vio

-¿porqué carajo pensó eso?

-no sé, quizá vio que la tengo parada y vio también como me la examinabas, curioso

-callate, Matias

-como digas, voy a mear, ¿querés acompañarme y verla de cerca?

Pero Simón se había acomodado ya para volver a dormir hasta que venga la grúa, intentando cubrir su rostro del sol.

O quizá también intentaba cubrir el rubor de sus mejillas y la sonrisa nerviosa.

Un puñado de papel con palabras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora