Wonderwall: Pipe x Agus Lain

1.2K 85 32
                                    

-como iba diciendo, si la tendencia de las acciones continúan en alza, la empresa tiene la capacidad de un incremento en zonas cómo...

Bueno, en este punto comencé a dormirme. Llevaba en reunión con los inversionistas unas seis horas, necesitábamos resolver los asuntos financieros de la empresa para antes de fin de mes, pero mi cabeza estaba en otro sitio. Hacia una semana que había comenzado con mi celo y aquello me estaba matando, no podía hacer más que esperar por el suyo, así que las noches se volvían muy angustiantes para mi, y de día, en el trabajo, todo era así, sueño y aburrimiento.

-Felipe ¿tenés los gráficos de la semana? Me gustaría que...

Estaba abriendo la carpeta plástica cuándo lo sentí, fue innegable, fuerte como un mar embravecido.

Pude sentir como mis pupilas se expandían y mis manos quedaron congeladas entre los papeles, que quité de la carpeta con apuro y dejé sobre la mesa

-debo irme- dije, poniéndome de pie.

Todos me miraban mientras guardaba mis cosas y aflojaba mi corbata, la respiración comenzó a fallarme, pero nadie intentó detenerme, en la empresa somos todos alfas y sabemos que aquello no puede esperar.

Subí al auto y maneje hasta casa, su aroma se intensificaba a medida que iba acercándome. Recuerdo que la primera vez que pude sentirlo era muy joven y ni siquiera aún fumaba, sin embargo ese olor a tabaco bueno, tan dulce, picante y sutil, me había volado la cabeza y comencé a fumar inmediatamente después para poder tener algo similar todos los días.

Llegué, casi no pude estacionar adecuadamente que ya estaba en la sala, envuelto en su aroma que era, ahora, mucho más fuerte que antes, no podía oler nada más.

-lo siento, sólo...-dijo, con su tenue voz a mis espaldas.

Estaba de pie en el umbral de la puerta que da a nuestra habitación, tan hermoso y entregado, tan desnudo como listo para mi.

No dije nada, si iba a ser así podía interrumpir cada una de mis estúpidas reuniones, y me acerqué a él, apoyando una mano en su nuca para poder besarlo.

mierda, esa llamada si que había logrado mantenerme muy despierto, podía sentir como mi pene se engrosaba, vibraba sobre su cuerpo que se apoyaba sobre el mío, volviéndome loco.

-date vuelta-dije. Lo hizo, digamos que no tiene muchas opciones cuándo yo le doy una orden.

Lo tomé de la cintura, apretándolo aún más a mi, y comencé a besarle el cuello, para posteriormente marcarlo allí, justo encima de la marca que le había hecho hacia tanto tiempo atrás. Escuché como gimió y luego dejó caer su cabeza hacia atrás, sumiso.

Mis manos recorrieron su cuerpo desnudo y seguí oliéndolo un momento, llenando mi nariz de ese tabaco exquisito y dulce que solo mi chico podía emanar, hasta que decidí lanzarlo a la cama, en dónde rápidamente se acomodó en cuatro patas, a la espera.

Yo me bajé el pantalón y me volví a acercar, me gustaba ver su entrega, era tan jodidamente perfecto, allí, comenzando a chorrear hasta manchar la cama.

Mis manos acariciaban mi pene y su espalda, necesitaba hacerlo ya, pero tenia que esperar que lubrique un poco más para poder penetrarlo y no herirlo.

Sus ojos por encima de su hombro me pedían con desesperación que comenzara, ya no podía aguantar más y para ser honesto, yo tampoco, así que lo tomé de las caderas para poder ubicarlo mejor, y luego apoyé una mano sobre su espalda baja, indicándole que la relaje, elevando su culo ante mi.

Su terrible aroma me tenia atontado desde que entré a la habitación.

Él dejó caer su espalda como se lo pedí, y entonces comencé a penetrarlo.

hundió su cabeza en la almohada al sentir mi pene, que llevaba grueso desde el momento de percibir su aroma, entrar en su cuerpo.

Sus manos se cerraban entorno a las sábanas y lo escuché gemir desesperado

Se sentía tan bien, no había obstáculos entre nosotros, el lubricante que manaba de él nos mojaba a los dos, caía a chorros mientras mi pene entraba en su cuerpo y se movía despacio, presionado por sus paredes internas y tibias

-pone las manos hacia atrás, déjate cae- le indiqué.

Sus manos se unieron sobre su espalda y las tomé con fuerza, mientras su cuerpo quedo casi totalmente acostado a excepción de su culo, que estaba parado recibiendo mis embestidas.

Su rostro era aplastado con una de mis manos contra el colchón mientras la otra seguía apretando sus manos.

Faltaba un poco, así que seguí embistiéndolo una y otra vez, mientras podía sentir como se abría más y más, y como su lubricante caía ahora en abundancia sobre las sábanas, me salpicaba, me llenaba las piernas de gotas gruesas que rompían y recorrían hasta mis pies, el ruido de nuestros cuerpos chocando se intensificaba con su lubricante.

-dios, Pipe— gritaba una y otra vez, sé que intentaba moverse pero no podía, me tenía a mi sobre su cuerpo casi por completo al momento de acercarme para poder besarlo

-lo estas haciendo muy bien-dije, y volví a besarle el cuello, mientras subía mi mano a su pelo para poder acariciarlo y de paso calmarlo un poco.

Su cuerpo no se cansaba de recibirme, cada vez estaba más húmedo y más caliente. Mi pene entraba y salía con facilidad, y cada vez que lo sacaba quedaba chorreando, totalmente empapado, cosa que me permitía ir cada vez más adentro, dando de lleno en su zona más sensible.

Cuando llegó el momento lo supimos los dos; él abrió un poco más sus piernas y yo sentí ese fuego en mi estómago, esa electricidad que recorría cada uno de mis torrentes sanguíneos mientras comenzaba a anudarme.

Podía sentir como crecía adentro suyo, ocupando todos los espacios que antes eran a penas rozados, lo ocupé todo y de esta forma, quedamos pegados.

Ahora no podía moverme, estaba tan quieto cómo lo estaba él, me preocupaba un poco que le doliera, mi pene había aumentado su tamaño en aquélla zona tan sensible, pero sabía que el lubricante ayudaría con eso, así que me relaje.

Solo podían escucharse nuestras respiraciones y corazones, estábamos tan agitados como exhaustos, pero aquello era el final y había que estar a la altura.

Empecé a eyacular con fuerza al cabo de pocos minutos, podía sentir como me vaciaba adentro suyo y como, con esta acción, todo mi cuerpo se relajaba.

El nudo comenzó entonces a desinflamarse de a poco, y cuándo todo estuvo hecho, pude retirarme, dejándolo mucho más abierto que antes, irritado, chorreando su líquido y algunas gotas de mi semen que no hacían falta, lo importante estaba todo adentro.

Aliviado y feliz me acosté a su lado boca arriba, mis ojos se cerraban por si solos, al fin podría dormir en paz.

Él cambio su posición y se acostó sobre mí, agotado también, su cuerpo había resistido todo el proceso, estaba orgulloso de él.

-nuestra cría será maravillosa, ¿verdad? nuestros bebés serán hermosos- dijo, entusiasmado y apoyando una mano en su abdomen que pronto empezaría a crecer.

Yo sonreí, él me daba una ternura única, era el único ser capaz de generarme eso.

-vos sos mi maravilla, Agus, la vida ya es maravillosa con vos-dije, besándolo justo en medio de su cabeza, antes de quedarme dormido.

Un puñado de papel con palabras Where stories live. Discover now