Married with children: Rocco x Andy

403 40 7
                                    

Andy y Rocco habían compartido su vida durante tantos años que sus peleas se habían vuelto parte del paisaje diario de su matrimonio.

A menudo, discutían por las pequeñeces, desde quién había olvidado colgar la toalla en el baño hasta quién había dejado la luz encendida en la cocina.

Una tarde soleada, después de una disputa especialmente acalorada sobre quién debería haber lavado los platos, Rocco decidió que era hora de romper con la rutina y traer algo de amor de vuelta a su hogar. Mientras Andy estaba ocupado en su estudio, Rocco se dedicó a preparar una cena sorpresa.

Con meticulosidad, Rocco encendió velas por toda la casa, creando un ambiente cálido y acogedor. Preparó la cena favorita de Andy y colocó cuidadosamente una botella de vino en la mesa, junto con dos copas de cristal.

Cuando Andy finalmente regresó a casa, aún lleno de frustración por la pelea anterior, se quedó sin palabras al ver la transformación que había tenido lugar en su hogar.

-Rocco, ¿qué es todo esto?-preguntó, sorprendido.

-Es mi manera de decir lo siento por nuestra pelea de hoy. Sé que a veces nuestras discusiones pueden ser estúpidas, pero quiero que sepas que te amo más que nada en este mundo -respondió Rocco, con una sonrisa tierna.

Andy se sintió abrumado por la ternura de su esposo y se acercó para abrazarlo.

-Yo también te amo, bebé. Y realmente aprecio este gesto- dijo, con la voz ligeramente entrecortada por la emoción.

Sentados a la mesa, compartieron risas y conversaciones mientras disfrutaban de la deliciosa cena que Rocco había preparado con tanto cuidado. Recordaron viejos tiempos y planearon aventuras futuras, dejando de lado las tensiones del día.

-¿te acordas cuando nos conocimos en aquella cafetería? -preguntó Andy, con una sonrisa nostálgica.

-¡Por supuesto que sí! Ese fue el mejor día de mi vida -respondió Rocco, con una chispa de alegría en sus ojos.

Con el pasar de la noche, la tensión se disipó y el amor entre Andy y Rocco brilló más fuerte que nunca. En ese momento, se dieron cuenta de que las pequeñas disputas eran solo eso, pequeñeces que no podían opacar el amor que sentían el uno por el otro.

Y mientras compartían una última copa de vino, bajo la luz de la luna, renovaron su promesa de amarse y apoyarse mutuamente, sin importar las pequeñas tormentas que la vida pudiera traer.

Un puñado de papel con palabras Where stories live. Discover now