10: Campamento [Parte 1/2]

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—Gordo me dijo que van a ir a un campamento —les dijo Robbie al resto de la manada Bennett, cierto domingo luego de que el brujo y Ox se fueran.

—¿Quieres ir? —le preguntó Kelly, a lo que el pequeño asintió abrazándolo.

—¡Sí! —chilló el niño.

—Ya lo esc… ¡MARK! —gritó Kelly, al ser derribado por su tío, quien se había transformado para separarlo de Robbie.

Thomas se rió fuertemente ante esa escena, mientras su “sobrino” corría a sus brazos. El Alfa tocó su cabello, cuello y hombros mientras lo apretaba contra su pecho, mientras sonaba una canción entre los dos.
ManadaManadaManada”.

—¿Se enojó? —le susurró Robbie, mientras veía como Mark se levantaba del cuerpo de Kelly, bastante satisfecho, y le lanzaba una dentellada a su hermano al ver que los miraba.

—Está celoso —respondió Thomas, riéndose.

—¿De qué? —le preguntó Robbie.

—Del tiempo que pasas con Kelly. No le hagas caso, es idiota cuando quiere —dijo Thomas. Mark trotó hacia ellos, apretando su cabeza contra el pecho de Robbie, dándole un gruñido a Thomas.

–0–

El día en el que los del taller partirían al campamento, la manada Bennett también estaba lista. Los iban a seguir. Gordo ni siquiera se imaginaba eso, sino los echaría.

Los siguieron a bastante distancia, aunque alcanzaban a escuchar que cantaban, y que Rico se subió al techo mientras Gordo le gritaba que se baje, bajate, Espinoza, maldita sea.

Robbie, sentado en las piernas de Mark, miraba con los ojos brillantes a Gordo.

—Parece que Ox está emocionado —comentó Elizabeth, mientras Joe miraba a Ox sobre las piernas de Carter.

Thomas asintió, mientras veía cómo la camioneta de Gordo se internaba en un túnel entre las montañas. Lo siguieron.

—Ya casi llegamos —sonrió Ox.

—¿Trajiste los malvaviscos? —le preguntó Gordo, a lo que Ox asintió… antes de estornudar porque, cuando empezó a nevar, le cayeron copos de nieve en la nariz. Todos se rieron. Ox frunció el ceño.

—Hijos de puta —les dijo. Luego sonrió y miró a Gordo—. Deja de reírte, tú cada vez que estornudas pareces un lobo.

«Por algo crecí entre lobos» pensó Gordo.

—Idiota —le dijo Gordo, revolviendo su cabello—. Tira las cosas —le dijo mientras estacionaba la camioneta: ya habían llegado.

—¡Agarren! —gritó Ox tirándoles las mochilas a los demás.

A Gordo lo desestabilizó un poco el impacto, pero fue agarrado por Rico antes de que se cayera. Mientras tanto, Ox agarró dos de las heladeritas con dos mochilas arriba.

—Que gusto verlos de nuevo —sonrió un hombre, acercándose y dándole la mano a todos. El dueño del camping.

—Sabés que no nos perderíamos esto —le sonrió Ox. Iban al mismo camping todos los años en invierno.

—¿Misma cabaña? —preguntó, y todos asintieron.

Ox dejó todo allí y fue a buscar leña. Pero escuchó un pequeño aullido que lo hizo saltar asustado y caerse de la piedra en la que estaba parado.

—¿Estás bien? —preguntó Carter asomándose por detrás, bastante divertido, revelando que el del aullido fue él.

—Mierda. Sí, estoy bien. ¿Nos siguieron? —le preguntó Ox tocándose la cabeza, mientras Joe se tiraba sobre él para abrazarlo.

Volver (Green Creek)Where stories live. Discover now