Pequeño gran extra

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Hola. Primero, quiero darte las gracias por haber llegado hasta aquí. Si ha sido lo suficientemente bueno como para que lo terminaras, me hace muy feliz. 

Tengo que reconocer que, al contrario de mis otros relatos, este me ha costado un dolor, y aun así, siento que le falta algo. Después de leerlo y releerlo 100 veces, al final tuve que rendirme. No sabía como mejorarlo, así que lo dejé ir... Eso si, capítulo a capítulo, para ver si, mientras tanto se me ocurría como mejorarlo, pero nunca pasó. De alguna manera noto que las escenas pasan demasiado deprisa para mi gusto, y quizá tendría que haberme parado un poco más en la época adolescente de Dante y sus roces con Javier, pero aunque podía imaginarlas, no podía encajarlas de una forma que me gustara en la trama.

A pesar de todo, quiero que sepas, que quizá, entre todos mis personajes protagonistas, estos son los que tienen más parte de "basado en personas reales". Más concretamente, ambos tienen cosas que me han pasado a mi en algún momento. 

Por supuesto, nunca me han secuestrado, ni soy un genio informático, ni nada parecido. Si tienes curiosidad por saber en que se parecen a mi, fue en cosas que me ocurrieron y que les trasladé a ellos. La parte de "te quiero mucho, pero me voy" de la que se lamentaba Javier, me pasó, y puedo decir que es una de las cosas más dolorosas a las que he tenido que hacer frente, y tengo unas cuantas en mi haber. 

Por eso, a todo el que quiera escuchar, si vas a dejar a alguien, dile que no le amas y ciérrales la puesta en las narices. Es lo más humano. Es 1000 veces peor que te digan que te quieren y que te dejen pensando durante meses "si me quieres, por que me dejas".  Da un jodido cierre, como un hombre y luego no vayas diciendo que has sido tu el abandonado.

La otra cosa que me pasó fue el rendirme con el amor como le pasó Dante,  aunque doy gracias porque nunca tuve esa clase de amor que él creía imposible. Tan solo ame una vez y cuando me dijo, "te quiero mucho pero me voy" me rendí con eso. No creo que mi corazón resistiera otro desengaño. Soy de esas idiotas que tardan años solo en aprender a respirar cuando la persona que amó en su día se va, aunque ni si quiera lo quisiera ya. Tengo una resilencia de mierda y si me pasara de nuevo... bueno, creo que nunca sabré lo que podría pasar.

Ahora todo mi amor se lo doy a mis hijos y a mis personajes, y cada vez estoy más convencida de que si no encuentras "esa gran pasión", un dildo, un perro y una barra de chocolate, son los mejores sustitutos. A ver, cabeza calenturienta, el perro llena tus necesidades afectivas, nadie te va a amar más que él, un dildo, tus necesidades sexuales, (que, que no tengamos pareja no significa que no puedas tener un gran orgasmo supersatisfactorio) y el chocolate... bueno, si no sabes para que sirve el chocolate, creo que no estás en el planeta correcto.

Y ahora, como puse en el título, te dejo un par de escenas que escribí y no incluí. Puede que algún día cree un relato nuevo de la segunda escena, con otros personajes, pero por ahora, solo es una escena que nunca encontró su lugar.

Tendrás que perdonar si encuentras alguna errata, pues como no acabaron cuadrando en ningún sitio, no les di tanto amor como al relato en si. 

Como siempre, deseo que hayas disfrutado el relato, y que te haya gustado lo suficiente como para volver a leerlo. También espero tus comentarios. Siempre que os leo me ayuda a seguir escribiendo, porque sé que todo el tiempo que tardo en terminar un relato, no es inútil, porque sirve para hacer feliz a alguien además de a mí. 

Y hoy voy ha robarle la frase a Ángel Martín, que me gusta mucho, y me alegra el día cada vez que lo veo.

"Mírame, que hay tiempo.

TE QUIERO"


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La protección de un DragónWhere stories live. Discover now