Naruto - la Cuarta Guerra Mundial Shinobi ✔️

38 - Alboroto de los Diez Colas, ¡Contraataque de los Shinobi Aliados!

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 38

Cementerio de la Montaña, Cueva de Kabuto

Itachi jadeaba, una gota de sudor goteaba por su frente cenicienta. En una mano tenía desenvainados dos kunai, y en la otra casi una docena de shuriken. Kabuto estaba literalmente... jugando con él, lo sabía. Había preparado la trampa perfecta para asegurarse de que el Uchiha ANBU reencarnado fuera completamente vulnerable. No sólo eso... con el Modo Sabio... y varias otras habilidades que no esperaba, era sumamente difícil que Itachi pudiera siquiera dañarle. Incluso si hubiera conseguido lanzar un ataque, Kabuto se convertiría en agua para anularlo por completo -Itachi dedujo que ésa era la técnica oculta del clan Hozuki-. O bien se regeneraba del ataque con facilidad, utilizando el Shirohebi no Chikara (Poder de la Serpiente Blanca) de Orochimaru o... una forma aún más elevada de regeneración. El propio Modo Sabio también aumentó la durabilidad de Kabuto hasta una cantidad increíble.

Debería haber traído aliados, pensó Itachi y se maldijo a sí mismo. Cometí exactamente el mismo error que cometí en vida... intentar cargar con las cosas yo solo. Y puede que nos haya maldecido a todos...

"Oh IIIIITTTACCCCHIIII..." dijo Kabuto burlonamente. "Este juego del escondite se está volviendo realmente aburrido... ¡así que creo que voy a ponerle fin!".

En un segundo, el nigromante loco dio un pisotón en el suelo antes de lanzarse como una bala hacia donde se ocultaba Itachi. Su mano brillaba en azul verdoso mientras creaba un Chakura no Mesu (Bisturí de Chakra) y luego le daba forma de gran espada de Chakra. El Sharingan de Itachi chasqueó al sentir la intención asesina y entonces esquivó a duras penas el tajo de Kabuto, unos mechones de pelo volaron de su cabeza mientras el nigromante sonreía enloquecido y su apéndice de serpiente soltó varios mordiscos y chasquidos directos a Itachi, que los esquivó a duras penas y los esquivó antes de lanzar sus shuriken y soplar llamas a su alrededor.

"¡Katon: Hōsenka Tsumabeni (Liberación de Fuego: Uña Carmesí de Flor de Fénix)!". pronunció Itachi mientras los shuriken en llamas se lanzaban en una descarga total contra el nigromante loco.

Kabuto sonrió satisfecho, y entonces esquivó cada uno de los shuriken a pesar de estar a quemarropa... ¡y entonces cogió los dos últimos con los dedos y se los lanzó directamente a Itachi! Los ojos de Itachi se abrieron de par en par y apenas esquivó la andanada de vuelta antes de que Kabuto diera una palmada.

"¡Veamos cómo te enfrentas a la propia tierra que te rodea como a tu enemigo!", pronunció mientras cargaba chakra senjutsu en el ambiente. "Senpō Muki Tensei (Arte de Sabio: Reanimación Inorgánica)!"

Espera... ¡¿Esto es un Doton?! No... ¡es otra cosa! ¡pensó Itachi mientras la propia cueva se lanzaba a atacarle!

Estalagmitas y estalactitas se lanzaron contra él, convirtiéndose en pinchos aéreos o estirándose de forma antinatural hacia él. Las paredes se derrumbaron para encerrarlo mientras intentaba retroceder. Itachi saltó sobre la punta de uno de los pinchos sólo para que otros serpentearan hacia él y él saltara y se retorciera para esquivarlos, pero entonces una roca se estiró y le golpeó el estómago. Gruñó al estrellarse contra el suelo antes de que varios pinchos y estalagmitas más fueran a ensartarle. ¡Ante la imposibilidad de abrirse, su Mangekyō Sharingan cobró vida y se vio obligado a activar su Susano'o!

Chakra rojizo y dorado estalló alrededor del cuerpo de Itachi mientras se formaba una gigantesca caja torácica, seguida de la forma esquelética de su deidad guardiana. Cayó sobre una rodilla mientras la forzaba hasta su nivel más alto, y ésta adquirió la armadura necesaria para bloquear el ataque que Kabuto había desencadenado. Una enorme nube de polvo se levantó por el impacto de los pinchos animados, las estalagmitas y las estalactitas que impactaron contra el Yata no Kagami (Espejo de Yata), y ni siquiera lo dañaron. Volvió a ponerse en pie lentamente, jadeando con fuerza por el drenaje de chakra.