Naruto - la Cuarta Guerra Mundial Shinobi ✔️

41 - Batalla final: Conclusión

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 41

Konohagakure, Tierra del Fuego

Mientras la batalla final se libraba en la parte norte del continente, el Equipo Ebisu, así como el Hyūga Hanabi, patrullaban por toda Konoha por si aún quedaban Zetsu Blancos escondidos. Sin embargo, el ambiente era más bien sombrío, aunque se desconocían los detalles, todos habían sentido los efectos del resurgimiento de los Diez Colas y la posterior batalla contra ellos. Debido a ello, la misión había cambiado: evacuar a los civiles a los refugios en caso de otro ataque y mantener la preparación para la batalla. Incluso los shinobi retirados habían sido llamados de nuevo al servicio debido a la falta de mano de obra por estar la mayor parte de la fuerza de combate de Konoha enzarzada contra los Diez Colas.

Konohamaru aterrizó en un tejado y miró al cielo mientras Udon y Moegi aterrizaban junto a él con el joven Hyūga. Acababan de terminar de ayudar a los últimos rezagados a entrar en los refugios de la base del Monumento al Hokage y por encima de él. La aldea acababa de terminar de reparar los daños causados durante la Batalla de Konoha, cuando aún estaba en medio de la reconstrucción masiva de la Invasión del Dolor. Una inquietante calma se había apoderado de Konoha ahora, las únicas luces encendidas eran las de los equipos de genin y shinobi retirados que patrullaban, y los sonidos del canto de los grillos y el croar de las ranas habían sustituido al bullicio habitual a esas horas de la noche.

"Konohamaru, ¿crees que la batalla está a punto de terminar?" preguntó Udon, sacando a su compañero de su estupor mientras miraba al cielo mientras se limpiaba la nariz. "Esos rugidos y temblores aterradores han cesado, ¿verdad?".

"¡Claro que han cesado, Udon!" Moegi soltó un chasquido y le dio una palmada en la espalda a Udon como si quisiera reñirle. "¡Naruto-nii-chan está luchando ahora! Y es el Hokage, ¡probablemente derrote a Madara y vuelva pronto a Konoha!".

"Pero... pero ese rugido, ¿era de Madara?". preguntó Udon un poco temeroso. "¡Y... y esas grandes explosiones! Todo el mundo vio lo brillantes que eran esas explosiones procedentes del norte, ¡y sentimos temblar el suelo!"

"¿Y qué?" replicó Moegi mientras miraba. "¡Naruto-nii-chan es el shinobi más fuerte de Konoha! ¡Va a ganar! ¿Verdad, Konohamaru?"

La bufanda azul de Konohamaru ondeó al viento. "Apuesto a que las cosas no van bien", dijo mientras exhalaba. "No me sentía tan ansioso desde la invasión de Pain, o la de Orochimaru...".

"Pero... pero..." empezó Moegi, mirando a su compañera de equipo. "Naruto-nii-chan..."

"¡Es muy fuerte!" terminó Udon y agitó los brazos.

"También lo era mi abuelo", dijo Konohamaru en voz baja. "No impidió que muriera...".

"¡Pero no está solo! Hinata-onee-chan también está allí!" argumentó Hanabi. "¡Naruto-nii-chan y Hinata-onee-chan forman un equipo imbatible si están juntos! Hemos oído hablar de sus equipos durante toda la Guerra".

"¡Sin mencionar que Sakura-nee-chan también está allí!" añadió Moegi. "¡Es muy fuerte y puede curar cualquier herida de Naruto-nii-chan! Te preocupas por nada Konohamaru-kun, Udon-kun!"

"...Eso espero de verdad", dijo Konohamaru mientras se frotaba la nariz.

Otra onda expansiva les hizo perder el equilibrio y los tres jóvenes genin y chūnin lucharon por volver a donde estaban en el tejado. Esta vez procedía de la dirección del Cementerio de la Montaña y era una explosión mayor que las anteriores. Udon dio otro gran trago al ver que la luz en la distancia se desvanecía lentamente.