☆ Something crazy ☆

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[💎✨] Aviso rapidín: A partir de aquí es cuando comienzo a pasarme el canon bien por el ogt, así que después de este capítulo va a haber sucesos que no ocurrieron en la serie directamente, situaciones que "no deberían pasar" y una que otra situación canónica pero un poco alterada. Así que después de este capítulo es cuando verdaderamente Rayita agarra protagonismo en este fanfic. Solo aviso para evitar posibles confusiones.. si es que de repente Rayita es la que narra los capítulos y no un "narrador" como tal

Ayuda, no me di cuenta del momento en que este capítulo quedó más largo de lo habitual-

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Pasó un día desde que Sr. Pentius llegó al hotel, apenas había pasado un día y ya habían sucedido demasiadas cosas en muy poco tiempo: Habías descubierto un poco sobre el resto de overlords del infierno, Pentius había sido obligado a llegar al hotel para sabotear a Alastor, pero al ser descubierto tuvo que disculparse y ahora se estaba quedando para redimirse en serio, además de descubrir que Alastor y Vox no se llevaban mal... SE ODIABAN.

Ahora estabas en la habitación del demonio de la radio, tratando de ocultar el asco creciente que sentías al verlo devorar a un ciervo crudo y más teniendo en cuenta que él también es un ciervo.

—Entonces, Alastor... Dices que tú desapareciste por 7 años, ¿no?

—Así es—reafirmó mientras le daba un bocado más al animal muerto que se encontraba sobre su mesita—¿Sabes? Es la primera vez que como el desayuno con alguien acompañándome desde que mi mamá murió, es interesante la compañía. ¿De verdad que no quieres un poco de ciervo fresco?

—Uh... No gracias, no tengo hambre—respondiste tragando un poco de saliva.

—En fin, desaparecí después de que Vox me pidiera unirme a los Vee's, seguramente todos se preguntaron done estuve todo este tiempo. ¡Estoy realmente ansioso de conocer todas sus teorías!

—Pero, no entiendo... ¿Por qué Vox?...

—Seguramente pensó que como los Vee's son dueños de todos los medios audio visuales del infierno, me uniría a su extraña causa, pero no iba a permitir que ellos profanen y alteren completamente la imagen de la radio. Por cierto, no esperaba que supieras como utilizar una radio tan linda como la que yo les entregué a esta bola de hoteleros CASI capacitados para administrar un proyecto tan importante como este

—Pues, simplemente estuve viva en el momento en que esas radios eran el producto de la más alta tecnología—explicaste, desviando la mirada para evitar ver como Alastor le sacaba el corazón al ciervo y se lo comía—Aunque ahora que lo pienso, siempre mencionas a tu madre pero nunca hablas de tu padre, ¿por qué?

—Solo sé que ese intento fallido de hombre está aquí en el infierno conmigo—respondió dejando salir el sonido de estática que siempre hacía cuando estaba molesto—no pienso hablar de él, hablar con él o simplemente verlo a la cara, solamente no. Además, tú tampoco hablas de tu familia

Al escuchar esa respuesta, lo primero que se e vino a la mente fue pensar que Alastor era hijo de un padre abusivo y que por eso hablaba tan bien de su progenitora la cual probablemente había sido una mujer demasiado buena.

—Pues, desde que morí parece que tengo una especie medio rarita de amnesia y no recuerdo a mi familia, si lo recordara seguramente hablaría de ellos de vez en cuando

Dicho eso te encogiste de hombros, restándole importancia al asunto. Ahora tenías preocupaciones más importantes como por ejemplo que Alastor estaba literalmente comiéndose a un ciervo siendo él otro ciervo y en frente de ti. Habías insistido en acompañar a Alastor durante el desayuno porque creías que parte de su actitud tan rara era porque siempre estaba solo... Pero ahora que lo veías cometer una especie rara de canibalismo no podías evitar sentir un poquito de arrepentimiento por haber insistido tanto en acompañarlo.