☆ Something crazy ☆

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[💎✨]No supe en qué momento este fanfic todo kgado llegó a los 125 votos, no saben lo feliz que estoy de saber que aunque ande en flop, aún haya personitas lindas que disfruten de leerme de vez en cuando 😿💗

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Pasaron un par de semanas desde que Alastor y yo fuimos a la reunión de Overlords y Alastor me sobornó con comida para que no fuera a decir nada de lo que el huevecillo de Pentius nos contó respecto a cómo Carmilla mató a un ángel ella sola.

Ahora mismo, los dos nos quedamos en el hotel mientras que los demás salieron a promocionar el lugar o a trabajar (eso solo en el caso de Angel). Así que aproveché que ni siquiera Niffty estaba ahí para limpiar y acomodar un poco, ¿la razón? sencillo, estaba aburrida y no se me ocurrió nada mejor qué hacer.

Estaba terminando de limpiar la barra de bebidas cuando se me cayó una botella, por suerte la sombra de Alastor estaba por ahí y la atrapó por mi.

—Cielos, eso estuvo cerca...—murmuré a la par que la sombra me entregaba la botella y me sonreía amablemente—Muchas gracias

Coloqué la botella de regreso en su lugar y terminé de limpiar la estantería, así que me di la vuelta para limpiar el mesón solo para darme cuenta de que ya estaba limpio.

—¿Alastor?

—¿Si?

—¿Tú limpiaste esto?

—¿Es que acaso lo hice mal?

El demonio se sentó en uno de los bancos y recargó sus codos en el mesón, luego entrelazó sus manos sobre el mesón y recargó su rostro en sus manos entrelazadas.

—No, es solo que no esperaba que lo hicieras tú...

—Que sea hombre no significa que no pueda hacer unas cuantas labores domésticas, linda. Además de que te esforzaste tanto que no pude evitar querer ayudarte un poco

Ladeé la cabeza un poco confundida, honestamente me acostumbré a que en vida todo lo tenía que hacer yo, incluso recuerdo que un par de ex novios se enojaron conmigo y me llamaron "ramera" porque les pedí que me ayudaran a barrer el suelo. Hasta en la cafetería en la que trabajaba yo era la que tenía que limpiar el desastre de mis compañeros hombres y si no lo hacía me descontaban de mi sueldo (que de por si ya era poco).
Nunca me esperé que un hombre fuese a ayudarme un poco sin pedirme nada a cambio... Y mucho menos que ese hombre fuese el overlord que tengo en frente.

—De todas formas... Muchas gracias, Al

Sonreí y tomé asiento a su lado, Alastor dirigió su mirada hacia mi y me sonrió de vuelta... O eso quiero pensar porque en ningún momento lo he visto dejar de sonreír.

—Oye Al, ¿te molesta si te pregunto por qué siempre estás sonriendo? Es decir, ¿no se te entumece el rostro o algo así?

—¡Para nada! Lindura, deberías saber que la sonrisa es el arma más poderosa de todas: Inspira confianza a tus amigos, pero mantiene alerta a tus enemigos, nadie nunca sabe lo que está detrás de una sonrisa y aparte el sonreír te da el control de todas las situaciones por más difíciles que parezcan.
Además de que nunca estás completamente vestida sin una sonrisa

—Hm...

Me quedé pensando en sus palabras durante unos segundos, tratando de reflexionarlas y crear mi propio punto de vista respecto aquello. Honestamente me dejó un poquito confundida pero no es nada que no pueda manejar... Creo.

Salí de mis pensamientos cuando la sombra de Alastor se colocó frente a mi y me sonrió de una manera bastante... ¿Coqueta?, ¿pícara?, No sabría describirlo bien, pero instintivamente le devolví la sonrisa. Inmediatamente la sombra se cubrió el rostro y se escondió debajo del mesón.