13

61 17 38
                                    

[💎✨] En qué momento esta historia pasó de los 200 votos? omfg, sé que puede parecer poquito comparado con mis otros fanfics, pero en realidad me hace muy feliz saber que hay personitas que de verdad están interesadas en la historia y que se dan el tiempo de leerla a pesar de que se me de terriblemente fatal escribir musicales 😿

♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)

—¡________!, ¿qué te parece si vamos a dar un paseo por el barrio, muñeca?

Miré a Rosita con cierta confusión, había terminado de hablar con Alastor y de la nada se me acercó para pedirme dar un paseo por el barrio caníbal. Al inicio tuve un poco de desconfianza de ella, pero al ver que Alastor y su sombra irían con nosotras me sentí más tranquila.

—¿De verdad?

—¡Claro! Quiero presentarte a todos, aunque ojo que si quieres agradarle a uno tienes que agradarles a todos porque somos una comunidad muy unida, aunque lo tienes muy fácil porque eres simplemente encantadora

—Gracias, Rosita

—Pero solamente hay una mujer algo rarita a la que te va a costar un poco convencerla...

—Ugh, Susan—Alastor pronunció con molestia, dejando caer sus orejas hacia atrás.

—Susan, ¿cómo describir a Susan?—Murmuró Rosie con la misma molestia que Alastor.

—¿UNA ZORRA INFUMABLE?

—¡Exacto! Pero, no te preocupes por ella porque tengo una idea maravillosa que te ayudará a agradarle en un dos por tres

Tragué saliva algo nerviosa porque ya estaba comenzando a arrepentirme. Sin embargo, Rosie me jaló del brazo para levantarme de mi asiento y sacarme del emporio para dar una vuelta por el barrio caníbal, Alastor iba con nosotras y su sombra también nos seguía de cerca, sobre todo a mi.

A pesar de que quise mantenerme callada, no pude permanecer mucho tiempo sin comenzar a hacer preguntas respecto al barrio y a sus habitantes. Por suerte Rosita y Alastor resolvían todas y cada una de mis preguntas.

El verdadero problema comenzó cuando unos niños se me acercaron con curiosidad. Todo iba bien hasta que el globo de uno de ellos se ponchó por lo que el niño comenzó a llorar.

—Ah- Oye, cálmate pequeño—pedí al tiempo que me agachaba para quedar a su altura—Ya, no llores más... Puedo conseguirte otro globo si quieres

—¿D-De verdad haría eso?

—¡Claro! Solo deja de llorar por favor, sino no podrás decirme de qué color lo quieres

El pequeño asintió, dejando de llorar y luego tratando de sonreírme.

—Me gusta el morado

—Entonces morado será-...

Me levanté para buscar con la mirada al hombre que estaba vendiendo globos anteriormente, pero entonces la voz de una señora de la tercera edad comenzó a gritar y a... ¿Abuchearme?

—¡BUU! QUEREMOS QUE ROSIE SE LO COMPRE

Me quedé algo confundida ante todos los gritos de la señora que me trataba como si fuese un tipo de celebridad fallida o algo así (Aunque de todas formas, considero que ni siquiera una celebridad fallida merece que la traten de esa forma)

—Uh... ¿Susan?

—Susan—Afirmaron Alastor y Rosita al mismo tiempo y con algo de irritación en sus voces.

Sacudí la cabeza, tratando de ignorar a la mujer. Cuando por fin localicé al hombre que vendía los globos intenté ir con él, pero un bastón se puso frente a mis piernas para hacerme tropezar y caer al suelo.

☆ Something crazy ☆Where stories live. Discover now