10

58 17 22
                                    

♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)

Cuando volvimos al hotel, Alastor te llevó al baño para limpiarte los brazos con agua fría y luego te colocó unos vendajes en los brazos. Durante todo este proceso, su sombra te estuvo haciendo reír y distrayéndote para evitar que pensaras en el claro hecho de que te dolía que Alastor estuviese curándote.

Fue inevitable darte cuenta de que Alastor tenía puesta la pulsera que le regalaste un tiempo atrás. Ahora que lo analizabas, él siempre tenía puesta esa pequeña pulserita y ya no trataba de ocultarla bajo su saco, ahora la colocaba por encima del saco para que se viera.

—Ya estás, lindura

—Oh, muchas gracias, Al...

Sonreíste al ver tus brazos que habían sido vendados muy cuidadosamente, claro que por un momento pensaste que no se te veían bien, así que la sombra al darse cuenta de esto, hizo un pequeño corazón con sus manos a señal de aprobación respecto a tu apariencia.

—Aww

—Basta—pronunció Alastor, recobrando la compostura y haciendo un leve movimiento con sus orejas—deberíamos irnos, hay que dejar a la señorita ________ descansar que seguramente está agotada por todo lo que tuvo que correr

La sombra por un momento pareció ponerse triste, pero luego tomó tu mano para hacer como si te depositara un beso en ella y luego volvió a actuar como una sombra normal.

—Buenas noches, señorita

—Buenas noches, Alastor

Viste como el demonio salía del baño, así que te colocaste en el marco de la puerta, viéndolo caminar por el pasillo.

—¡Alastor!

—¿Si?—Cuestionó girándose para poder verte.

—Gracias por todo, de verdad

El demonio te hizo una pequeña reverencia, dejando caer hacia atrás sus orejitas y mirándote directamente.

—Es todo un placer, ma belle dame

Observaste con una sonrisa suave como Alastor se enderezaba y luego seguía su camino, así que decidiste hacer lo mismo e irte a tu habitación.

Cuando entraste, lo primero que hiciste fue regresar a tu apariencia angelical y tirarte en la cama, dejando salir un pequeño quejido al caer sobre esta.

—Cielos... Pasaron muchas cosas en muy poco tiempo...

Te quejaste mientras observabas un punto fijo en la habitación, pensando en lo que acababa de hacer Alastor: literalmente te salvó de unos sujetos (de la manera más bizarra posible, pero lo había hecho) y después se dispuso a curar las pocas heridas que tenías. Por su lado, su sombra te había dibujado corazones en el suelo con la sangre de los sujetos que quisieron dañarte, se la pasaba pegada de ti y hace rato te abrazó de una manera demasiado íntima.

Las actitudes de esos dos te tenían muy confundida, pero aún así, tenías muy en claro una única cosa: El cariño que le tenías a Alastor ya estaba comenzando a escalar a un lugar en el que no debería estar.

Alguien tocó la puerta, así que te sentaste rápidamente en la cama.

—¿Quién es?

—Soy yo, Vaggie

—¿Vaggie?

—Si. Escucha, no quiero cuestionarte ni pelear contigo, solo quiero que hablemos de manera civilizada

—Entra, pero cierra la puerta con seguro

Vaggie entró a la habitación y te hizo caso al cerrar la puerta con seguro, luego se sentó cerca de ti, observando tu apariencia angelical.

—Te ves más bonita como ángel que como pecadora

—Uh... ¿Gracias?

Ella suspiró mientras observaba la habitación y luego a ti.

—Oye, sé que tal vez no lo merezca porque desde que llegaste me la paso maltratándote y desconfiando de ti, pero lo lamento; no debí haberte tratado de esa manera tan hostil y agraviosa

—No, está bien. Solo estabas tratando de proteger los sueños de Charlie

—Aún así, creo que había una mejor forma de hacerlo. Por mi culpa escapaste y ahora estás-... Lastimada

—No duele mucho, además de que Alastor me salvó

—¿Qué hubiera pasado si Alastor no hubiese estado ahí?

—Pues...

—Exacto, estarías quién sabe donde, lastimada o incluso algo peor que eso.
Si tan solo no te hubiese tratado de esa manera tan horrible, tal vez eso no hubiera pasado

Sonreíste a la par que acercabas tu mano al rostro de Vaggie para tocarle la nariz, haciendo un pequeño "boop" y dejándola confundida.

—Está bien, te perdono

La contraria sonrió, acercándose para abrazarte.

—Gracias

—Está bien, somos amigas, ¿no?

Ella pareció sorprendida e incluso por un momento lo dudó solo para al final ocultarse en tu hombro mientras sonreía

—Si, lo somos...

Ambas se quedaron abrazadas un par de minutos hasta que Vaggie decidió salir de la habitación para dejarte descansar, pero antes de irse se detuvo en la puerta unos segundos.

—No voy a obligarte a decirme por qué estás aquí, pero, si algún día decides decírmelo, puedes confiar en que no voy a tratar de matarme o a actuar como una "loca"

—Gracias por entender, Vaggie

La mencionada sonrió antes de salir de la habitación, así que te tiraste en la cama nuevamente para procesar todo lo que acababa de pasar. Vaya día más extraño y agobiante.

♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)

Alastor estaba sentado en una de las ramas del árbol que se encontraba en su habitación, siendo molestado por su sombra que estaba acostada a su lado con unos corazones a su al rededor.

—¿Podrías detenerte por favor? Estás comenzando a asustarme

La sombra se sentó, observando a Alastor mientras hacía un pequeño movimiento con sus orejitas, indicando que estaba prestando atención.

—Aunque ahora que lo pienso: esto está siendo más fácil de lo que pensé.
________ Está cayendo y eventualmente podré convencerla de hacer un trato conmigo para quitarle todo su poder angelical, luego me liberaré de este maldito trato con Lilith y usaré todo mi poder para ser el nuevo rey del infierno

La sombra hizo una pequeña expresión de disgusto, tomando uno de los corazones que estaban a su al rededor y acercándoselo a Alastor quien lo sacudió con su mano para disolverlo.

—No molestes con eso. El enamorado eres tú, no yo

La sombra volvió a hacer una mueca de desagrado, esta vez dándole un pequeño golpe a Alastor en la cabeza.

—¡DEJA DE MOLESTARME! EL ENAMORADO ERES TÚ, NO YO. A MI NO ME IMPORTA LO QUE LE PASE, SOLO LA QUIERO VIVA HASTA QUE HAGAMOS EL TRATO

La sombra ese enojó tanto que volvió a actuar como cualquier sombra normal lo haría, ignorando y dejando solo a Alastor.

—Maldita sombra tonta, ¿de verdad cree que yo también le agarré cariño?, ¿cómo se supone que pueda encariñarme con esos ojos tan lindos? Y esa maldita sonrisa tan genuina, o esa actitud tan pura que contrasta con todo lo malo del infierno, o con su aroma suave... O su cabello rebelde... O-..
Ay, carajo...

El demonio se recargó contra el troco del árbol, llevándose una mano a la cara y dejando caer hacia atrás sus orejas de ciervo.
Por un momento sintió como su sonrisa se hacía más leve, como si por un segundo hubiese sido capaz de dejar de sonreír.

¿Será posible que?...

♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)

☆ Something crazy ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora