XVII

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Jinsol caminó sigilosamente para no ser vista por ninguna de sus maestras, era la hora de su receso y sabía que los niños más grandes también estaban en el suyo, así que sin perder tiempo camino a la parte trasera de la escuela con su lonchera afe...

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Jinsol caminó sigilosamente para no ser vista por ninguna de sus maestras, era la hora de su receso y sabía que los niños más grandes también estaban en el suyo, así que sin perder tiempo camino a la parte trasera de la escuela con su lonchera aferrada a su mano sin yeso, su corazón palpitaba fuerte por la adrenalina, solo le tomó un par de segundos llegar detrás de los árboles y los arbustos que era el límite del patio de juegos.

Jinsol suspiró aliviada al ver que nadie la había atrapado en su escape, se sentó en el césped y abrió su lonchera sacando el cartón de jugo de manzana y el bocadillo que aquel día Nayeon había preparado para ella.

—¿Qué haces? —preguntó una voz sorprendiéndola desde atrás.

—Estaba sacando mi comida —respondió tímida.

—Pensé que ibas a esperarme —dijo la pequeña pelinegra sentándose a su lado— Hoy mamá me hizo fruta picada antes de irse a su trabajo.

—Yo tengo un sandwich de mantequilla de maní y mermelada de uva —dijo sonriente.

—Podemos compartir si quieres —hablo Jiwoo sentándose en el césped junto a Jinsol.

—Sí —dijo simplemente mientras asentía con la cabeza.

Ambas pequeñas se sentaron a comer una junto a la otra, era el segundo día que lo hacían, Jiwoo usó la excusa de que era para cuidarla,  sin embargo, había más detrás de eso, a la pelinegra le gustaba mucho su nueva amiga y quería compartir con ella todo el tiempo posible.

—Hoy voy a ir con mami Chae a comprar tu regalo de cumpleaños porque mamá sale tarde del hospital así que no puede acompañarnos —explicó la pelinegra llevándose una uva verde a la boca, Jinsol sonrió y asintió con la cabeza— ¿Qué te gustaría de regalo? —preguntó.

—No lo sé aún —dijo sincera.

—Pues buscaré algo lindo que te guste —Jinsol la miró durante unos segundos en silencio.

—¿Tú eres mi amiga solo porque tus mamás te lo pidieron o por qué de verdad quieres serlo? —cuestionó entrecerrando los ojos.

—Al principio mamá y mami me dijeron que debía ser educada contigo, pero eso no importa porque desde que te conocí supe que debía estar contigo y voy a cuidarte —respondió de lo más natural.

—Gracias.

—No me las des, lo hago porque siento que es lo que debo hacer —Jinsol le regaló una sonrisa— Ahora vamos está por tocar la campana y si no nos ven nos pueden regañar.

No me rendiré || 2YeonWhere stories live. Discover now