Sociedades Park - Jaywon

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El castaño trataba de hacer todo lo posible para concentrarse, debía leer, analizar y firmar los papeles que estaban frente a su rostro, pero, con el menor sentado sobre su regazo mientras despeinada su cabello, lograba que su tarea fuera imposible.

No se podía concentrar si Jungwon seguía sobre sus piernas de esa manera.

— Wonyoung y yo estuvimos hablando, ya sabes, en algunos días se dará el cierre del contrato — Susurro el pelinegro al oído de su novio — Jay, no me has dicho nada sobre esto, ha habido excusas, como mucho trabajo... dijiste que lo hablaríamos después de el cumpleaños de Eun byeol y mio.

Cierto, hace tan solo una semana la linda familia de tres, había disfrutado un gran fin de semana en un parque de diversiones, por el día celebraron el cumpleaños número cuatro de su pequeña hija, y por la noche la pareja disfruto de una hermosa y riquísima cena en el restaurante favorito del menor, por su cumpleaños número veintisiete.

Por primera vez en cuatro años, su pequeña tuvo un merecido cumpleaños, y no sólo un pastel improvisado, Jungwon festejo su día y el de su pequeña, junto a las personas que más amaba, todo era perfecto, no meceistaba nada más.

— Hablemos de esto en otro momento, tengo muchos papeles que leer y-

El mas bajo interrumpo — No Jay, basta de excusas, solo tienes que decirme, habrá o no habrá renovación. — su voz se elevo un poco, pero, no tanto para ser un grito o sonar molesto.

— No, no la habrá.

— ¿que?, ¿por qué? — Su voz, esta vez bajo vario tonos — ¿no me quieres aquí?, ¿hice un mal trabajo?, Jay, necesito trabajar, Eun byeol-

— No — la voz del más alto detuvo la rápida platica del pelinegro — No necesitas hacerlo, Wonie, estás conmigo, ya no tienes que preocuparte por el dinero — Las yemas de la mano del castaño comenzaron a acariciar de manera suave las mejillas del menor — tienes acceso a todas mis cuentas, mis tarjetas, ni siquiera necesitas pedirlo, solo tómalo.

— Que tonto — respondió acompañado de una leve risa.

— Hablo en serio cielo, no necesitas trabajar.

— Pero, a mi me gusta estar aquí... contigo. — La última frase fue tan tenue que apenas pudo ser percibida por el castaño.

— No mereces esto Won, quiero decir, mereces algo mejor, mil veces mejor — se corrigió al instante — te has esforzado demasiado todo este tiempo, déjame consentirte. — De manera lenta y suave, los labios del castaño besaron los del menor — Si no hubiera sido por mi, ahora serias un gran médico.

— ¿de que hablas?

— Fue mi culpa que no pudieras lograr tu sueño

— No seas tonto cielo, no lo fue, yo tomé la decisión, no es tu culpa — Esta vez Jungwon devolvió el beso de la misma manera — Tú, me has dado lo que más amo, no podría culparte por algo así.

— Te amo — las manos de Jay tomaron las mejillas del pelinegro, apretando de manera suave, depositando un beso sobre su frente.

— Lo sé, también te amo — Jungwon respondió besando una vez los suaves labios del castaño — No me cambies de tema — Hablo una vez se separo del beso — No puedo aceptarlo, quiero sentirme útil.

— Lindo, lo eres sin importar que.

— Jay... — reclamo de manera baja, se acomodo de manera suave, aún sobre las piernas del mayor, mientras posicionaba sus manos sobre los hombros contrarios.

— Bien, tu ganas, hagamos un trato — el menor lo miro con duda — Yo me encargo de absolutamente todos los gastos, y tú regresas a la universidad, nos casamos, terminas tu carrera te conviertes en un gran médico, me amaras por toda la vida y nunca te iras de mi lado.

— No te haré cambiar de opinión, ¿verdad? — Sonrió.

— en lo más mínimo. ¿Aceptas?

— ¿regresar a la universidad?, no lo sé, ¿no crees que soy algo viejo para eso?

— ¿de que hablas?, Claro que no, estas en plena juventud, mírate, luces de veinte. — El mas bajito le proporciono un leve golpe sobre su nuca — Lo que digo es que, hazlo, cumple tu sueño.

— Acepto — Jay celebró con una gran sonrisa — Pero, habrá condiciones.

— Bien.

— Solo puedes contratar a personas casadas, viejas o que no les interesan los hombres guapos como tú — El dedo índice del más bajo señaló a Jay, en forma de amenaza mientras realizaba una mueca tratando de mostrar enojo.

El mas alto río.

— Acepto — Extendió su mano — es un trato.

— Lo es — Jungwon tomo la mano del mas bajo, sellando aquel convenio.

Ambos se miraron fijamente tratando de parecer serios.

La mañana siguiente, un correo en la bandeja de entrada del más abajo casi lo hace desmayarse.

En resumen, le daba la bienvenida a una de las universidades privadas más prestigiosas del país.

Quiso matar a Jay, pero se detuvo al recordar su no muy pequeño acuerdo, debía prepararse en unos meses comenzaría de nuevo aquella etapa.

Y esta vez, la terminaría.

Holis, les vengo a dejar un mini maratónsito 😘😘