Fue una total mierda para Jungwon, que su jefe, fuera su ex novio de la universidad, del cual, los únicos recuerdos eran malos.
● Historia de mi autoria, no se permiten copias o adaptaciones
● m-preg
● Jaywon
● No se busca asumir o plantear nada co...
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Jay tomó ligeramente la mano de Jungwon, llevándolo consigo por aquella calle. La noche era cálida, a pesar de que horas antes había llovido, algunos charcos estaban por el pavimento siendo pisoteados cruelmente por las personas caminando.
El pelinegro esquivaba con cada paso aquello charcos, en modo de broma los saltaba, ocasionando que Jay riera por las acciones de su pequeño chico.
— Anda, dime a donde vamos — Jungwon tomo con ambas manos el brazo del más alto, dejando caer su rostro sobre el hombro del castaño. — Ya me canse de caminar.
— Ya casi llegamos — con su mano libre, el más alto acarició la mejilla de Jungwon. — ¿Quieres subir a mis espalda? Te llevare.
— No, estas viejo y te dolerá la espalda — el más alto abrió la boca mostrándose ofendido por las palabras del menor, quien solo rió por su propia broma.
El resto del camino ambos se dedicaron a hablar sobre algunas cosas triviales, Jungwon relataba su día mientras Jay lo escuchaba atentamente. Cuando los pies del más alto se detuvieron, el pelinegro hizo lo mismo, un gran parque totalmente solitario estaba frente a ellos.
Algunas luces estaban colgadas en los árboles, iluminaban en la oscuridad.
La mano del mas alto volvió a jalar ligeramente la del mas bajo, entrando ambos al gran parque, caminaron tan alejado y tan adentro que los árboles al rededor lograban cubrir las luces de la ciudad a la perfección.
— Espera — El castaño poso su cuerpo detrás del menor — Te cubriré los ojos — Jungwon lo observo con duda — Tranquilo, confía en mi — con ambas manos, cubrió ligeramente los ojos del menor, caminando una vez más. — Taraan
Ambas manos fueron quitadas, logrando que poco a poco la vista del mas bajo se acoplara nuevamente. Una gran casa de campaña situada sobre el césped, al rededor había una pequeña mesa y dos sillas, junto a un poco de leña.
— ¿que es esto? — El mas bajito se giró hacia el rostro contrario.
— Una sorpresa — Jungwon no tuvo tiempo de reaccionar cuando sus labios fueron atacados de manera rápida, siendo besados por el más alto, ocasionando un fuerte chasquido que solo puso ser percibido por ambos. — Anda.
El mas bajito sonrió de manera tierna, siguiendo el paso a su novio, el sonido de cierre siendo removido, dejó ver el interior de aquella casita de campaña, era lo suficientemente grande para ambos, un colchón descansaba junto a algunas mantas.
— Todo es muy lindo Jay, me encanta — El pelinegro dejo envolver sus brazos al rededor del cuello del castaño, impresionandose con su aroma — Aunque, no entiendo porque, hoy no es ninguna fecha especial.
— Solo... quise hacerlo, si — El mas bajo lo miro con duda.
— Algo me dice que mientes — Cerro un poco sus ojos, juzgando con la mirada al mas alto — No importa, ¿hay comida?, muero de hambre.
