Después de escapar por poco de su nave fatal, Ciaphas Cain, su maloliente compañero Jurgen y la Inquisidora Amberley Vail se encontraron flotando en el vacío esperando ser rescatados. Desafortunadamente, se encontraron en aguas desconocidas que pond...
Me follare a cuantas eldar sean necesarias para salvar al imperio
Lord Comandante Robute Guilliman primarca de los Ultramarines
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Definitivamente, positiva y absolutamente estoy perdiendo la cabeza. Deseé que esto fuera un mal sueño, desafortunadamente, Amberley me había informado de manera confiable que no lo es. En este momento me siento furioso por las circunstancias que me trajeron aquí. ¡Ese maldito demonio *58 realmente no quería nada más que sembrar el caos en mi vida! Me pregunto si Emeli lo incitó a hacer esto. Honestamente, no me sorprendería que esa cosa parezca guardarme algo de rencor *59 , el Emperador sabe por qué. Sin embargo, a pesar de todo, últimamente sentí (para mi sorpresa) bastante nostalgia.
Ha pasado casi un año *60 y todavía tenemos que hacer algún progreso real para encontrar el camino a casa. Obviamente, el viejo comisario Ciaphas Cain se ha vuelto loco, ¿verdad? Qué, comparada con casa, esta Terra debe ser un paraíso absoluto, ¿por qué alguien querría volver a esa locura? Por tanto, he respondido a mi propia pregunta. Obviamente me habría vuelto loco si alguna vez quisiera volver. Debe haber algo en el aire de esta Terra que debe haberme hecho algo en la mente. Debía haber estado claramente delirando al pensar que alguna vez debería regresar a casa, y debe haber sido una lucha simplemente aferrarme a la pequeña parte racional que quedaba del cerebro que me había dado el Emperador. Si tuviera capacidad mental, lo habría reconocido y habría puesto fin a estos planes. Excepto que, si lo hiciera, sé con certeza que Amberley me dispararía y habría perdido la compañía que me gané con Jurgen. Obviamente tengo que hacer lo que debo, todo para preservar mi reputación fraudulenta.
—¿Té, comisario? —preguntó una voz familiar a mi lado, y el rostro de Jurgen apareció desde la periferia, mi nariz me advirtió que había comenzado a inclinarse en mi dirección.
Por decir lo menos, siempre valoraré su compañía y lealtad, después de todo, ¿qué haría sin él? "Gracias Jürgen". Dije, aceptando la taza de tanna que me tendió. Miré hacia la puerta, que albergaba a los líderes de la Liga de la Justicia en Terra. Creo que decía: "Solo personal". *61 .
—¿Comisario y artillero, supongo? Dijo una mujer desconocida, como si ya supiera a quién se dirigía. Para ser completamente honesto, la mujer del largo cabello negro parece poseer unos ojos verdes notablemente juveniles *62 . 'Le doy gracias por su paciencia. Por favor sígame.'
La seguí, sin inmutarme por el repentino destello de las cámaras entre la multitud de civiles. Créanme, traté de ignorar sus susurros porque ¡son tan peores como la nobleza normal en una gala! '¿Quiénes son? ¿De dónde vienen ellos? ¡Ese tipo que sigue al otro apesta! ¡Hombre, apesta!' Casi me detengo para darles un bocado, debería haberles dado un bocado, pero el "Oficial de Relaciones Públicas *63 " de la Liga de la Justicia nos hizo un gesto rápidamente y, francamente, estaba demasiado cansado para seguirlo de cerca. Luego nos pidieron que nos sentáramos nuevamente . Frente a mí estaba el "segundo" Linterna Verde y la Mujer Maravilla. Opté por levantarme y saludar, y Green Lantern II le devolvió la sonrisa y le devolvió el saludo, luego me indicó que tomara asiento, similar a lo que hace Zyyvan.
