Después de escapar por poco de su nave fatal, Ciaphas Cain, su maloliente compañero Jurgen y la Inquisidora Amberley Vail se encontraron flotando en el vacío esperando ser rescatados. Desafortunadamente, se encontraron en aguas desconocidas que pond...
La verdad me dio flojera. Udcar imágenes, así que pondré lo qie tenga a la mano alv
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¡Rápida como el viento, la invasión ha comenzado!
Lo admito, la semana fue bastante bien.
Hubo una sorprendente falta de misiones *347 , y no pude evitar pensar en esto como una felicidad absoluta. Tenía a Jurgen conmigo y mucho té Tanna para todos nuestros deseos... bueno, casi todos. Amberley se niega rotundamente a beberla y Felicia parece más interesada en esa "bebida energética". Todos los juveniles parecen acudir también. Nunca me interesé personalmente por el producto, para mi gusto sabe más a baterías. Quizás por eso a Felicia le gustan tanto estas cosas. Estoy divagando, por supuesto. Es una lástima para ellos, más aún para nosotros. Sin embargo, fue un momento absolutamente maravilloso. Lo único que arruinó este momento fue que Black Canary exigió que Amberley y yo asistiéramos a su sesión de "terapia psicológica". No me importa, pero negarle las sesiones sólo haría que se volviera insistente. Pensé que sería mejor arrancarme el vendaje ahora *348 . Es una pena que a Jurgen no le permitieran quedarse conmigo.
'¿Cómo te sientes?' preguntó Dinah, y a pesar de su esfuerzo, noté que tensaba las manos en el sillón.
"Estoy bastante bien." Respondí, tomando un sorbo del termo que Jurgen me había proporcionado pensativamente.
'¿En realidad?' Ella era un poco escéptica y, dadas las circunstancias, supongo que podía entender de dónde venía. Después de todo, ser envenenado y luego estar en un trance psíquico... bueno, supongo que haría que uno se sienta escéptico sobre su cordura.
'Supongo que no.' Finalmente dije después de un momento. Para mi sorpresa, ella se relajó un poco. Me pregunto porque. —¿Si me permite dar más detalles? Ella me indicó que continuara. Si puedo resaltar un poco más la realidad de mi situación, apuesto a que eso me dará más puntos a mi favor... ¡y podré solicitar más para mí!
"Debes entender que ser comisario, un oficial político, no es algo que el guardia promedio esperaría". Comencé y, al no obtener respuesta, continué. 'Sé que soy impopular, nunca lo sería. Casi esperaba que mis propias tropas me matarían, si tuvieran la oportunidad, sin importar el motivo.
