Después de escapar por poco de su nave fatal, Ciaphas Cain, su maloliente compañero Jurgen y la Inquisidora Amberley Vail se encontraron flotando en el vacío esperando ser rescatados. Desafortunadamente, se encontraron en aguas desconocidas que pond...
El enemigo de mi enemigo es mi amigo... pero también sigue siendo mi enemigo y será asesinado al mismo tiempo que lucha contra nuestro enemigo.
Político promedio de Latinoamérica
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Ahora bien, todavía estaba bastante inseguro de la elección de alianza de Amberley, y se lo dije en varias ocasiones *131 . Supongo que la razón principal de mi inquietud fue su asociación con un gran bruto que probablemente podría aplastar mi cuello, el de Jurgen y el de Amberley con una sola mano. Prefiero que no se arriesgue *132 . Independientemente de mis sentimientos, tengo que confiar en los instintos de Amberley. Para ser honesto, su elección del punto de reunión fue magistralmente seleccionada, y no se debió al aparente aislamiento de la mansión abandonada.
'Eh... ¿señorita Vail?' Preguntó uno de su séquito, acercándose a ella con bastante torpeza. Para alguien que nos supera, sin importar los músculos abultados, parece inquieta. No podía culparla exactamente, considerando que no era nada comparada con el cuerpo de Catachan de El Bane. 'Bane acaba de actualizarnos. Dijo que llegará en unos cincuenta micrófonos *133 .
"Gracias Miranda." Amberley respondió amablemente, dándole una palmadita en el hombro a la mujer. "Prepare a los demás, si es tan amable". Asintiendo, se fue para hacer precisamente eso. Me indicó que la siguiera y me dirigiera hacia la cómoda.
'¿Dónde los encuentras?' Me pregunté inconscientemente, optando por vigilar la entrada. —No es que me esté quejando, claro está. En más de un sentido, si soy completamente honesto *134 .
'¿OMS? ¿Miranda? Preguntó, pidiendo una aclaración. Creí que mi ingenio había flaqueado un poco cuando compartí un vistazo. Amberley iba a por el klom *135 completo con su presentación, aunque no es que en realidad hubiera terminado de ponerse su vestido azul horizonte.
"Bueno, ella para empezar". Sugerí, recuperando la compostura. "Y algunos ejemplos notables que deseas compartir conmigo". Eché un vistazo afuera para ver a otros miembros del séquito de Amberley mover cajas y mesas, así como preparar armas cortas.
"Miranda era un ex soldado". Amberley respondió. 'Participó en la Guerra de la Tierra en Afganistán e Irak. Fue dada de alta con honores, pero se está quedando sin fondos. Al parecer, su readaptación a la vida civil ha sido difícil y las Compañías Militares Privadas no la contratarán. Así que lo hice. Los árbitros locales parecieron más bien apoyar mi decisión.'
'¿Y los otros?' Presioné, viendo algunos que son bastante jóvenes para mi gusto. Recordé claramente a una Juve, de no más de dieciséis años, que entró en nuestra sede actual para instalar un cogitador portátil, o "portátil", como me han dicho.
"Los demás son Juves de la escuela local, personas sin hogar que tienen mala suerte". Dijo, enumerándolos. 'O delincuentes de poca monta que el Departamento de Policía de Winter Flats me prestó gentilmente para "servicio comunitario".'
