ARREPENTIMIENTO

ACTO 2_EL REGRESÓ_

|Cuando despertó y se le asignó su rol acepto rápidamente cual sería su nueva vida, incluso si no estaba del todo de acuerdo con ella, cuidar, entretener, guiar y elegir a los niños no era un trabajo tan complicado, el problema era que sabía que sucedería con los niños que ella misma elegiría, serían convertidos en experimentos.

Incluso si ella quería catalogarlos como tontos e inútiles, la fábrica tenía ojos en todos lados y al final la descubrieron y sería castigada en aislamiento, no le importaba ya que siempre había estado sola y había aceptado ese echo.

Hasta que apareció él, si había una Mommy se necesitaba un Daddy, después de todo no era bueno que todos tuvieran a alguien menos ella o eso pensó el area de marketing que buscaba sacar más dinero del bolsillo de los padres al final hasta los científicos compartieron ese pensamiento, es por ello que cuando terminaron con este experimento lo llevaron de inmediato con ella.

Como había dicho antes, ella había aceptado desde hace mucho tiempo su destino, había aprendido a estar sola y a tener que enfrentar todo de frente, ser dura y aguantar, había cerrado su corazon ya que después de todo solo era una muñeca de plástico incapaz de recordar su vida antes de ser un experimento, después de todo no había nada más que hacer... O eso pensaba hasta que llego él.

Aun recuerda aquel día en el que los presentaron, estaba jugando con algunos niños cuando llegaron a buscarla, pensó que nuevamente iban a experimentar con ella, a pesar del tiempo aún no se acostumbraba a los cortes y pinchazos que en ciertas sesiones recibía en su cuerpo, sin embargo no iba a ceder, y con su mejor rostro fue al laboratorio sin esperar la sorpresa que se llevaría.

- Hola Mommy veo que finalmente has estado cumpliendo con tu trabajo - Felicito uno de los científicos a los que nunca se molesto en recordar - Excelente, excelente - Aplaudió - Es por eso que hemos decidido darte un premio.

- Ohhh - Hablo de forma juguetona - ¿Qué esperas? No hagas a Mommy esperar - Se estaba preparando para cualquier ataque sorpresa pero no sucedió nada, en cambio la puerta que estaba detrás del científico se abrió.

Lo primero que vio fue una mano como la suya de color azul la cual se metió nuevamente a aquella habitación, el científico se rio y se animo a hablar.

- Vamos amigo ella no muerde, no la has esperar más o tendrás un castigo - de su bata saco un pequeño control, apretó uno de los botones y un grito salió de aquella habitación oscura - Vamos, no tenemos todo el maldito día.

De pronto un muñeco azul como ella salió de aquel cuarto oscuro, solo que el reina un bigote y un característico sombrero. Cuando lo vio se le hizo ridículo, no quería un compañero ya que probablemente sería una gran carga.

- Hola - Saludo - Soy Daddy Long Legs - Sonrió tímidamente - Es un gusto señorita - Definitivamente le caía mal.

- Bueno el será tu nuevo compañero y eso, dale instrucciones y haz que te ayude, cualquier inconveniente solo dinos y lo arreglaremos, es todo tuyo - No quería problemas así que como siempre no dijo nada y acepto esta "nueva carga".

Había pasado una semana y aunque el juguete no había echo más que obedecerle realmente le irritaba, su sola existencia se le hacía molesta y quería que se lo llevarán a otro lado.

Había estado molestándolo, incluso había llegado a encerrarlo en diferentes lugares pero era tan idiota que no se daba cuenta.

"Accidentalmente alguien cerró la puerta y me quedé atrapado"