Capítulo 3

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Nikita Volkov

Ya llevo un mes en este lugar, no me quejo, estar en los mejores hoteles y disfrutar de la buena vida es algo que me encanta.

Sumado a la buena comida, mi gusto personal son las cosas dulces, me fascinan.

No he dejado de cargar servicio al cuarto, y no me importa la cuenta, si no querían que gaste debieron enviar a alguien más.

Una llamada entrante me alerta, el identificador de llamadas me permite saber quien es, y es alguien a quien me gusta molestar mucho.

- ¿Que hay cerdito? - puedo ver la vena en su frente, odia que lo llame así, pero es tan fácil molestarlo.

- Ya madura de una vez Nik.

- Ni que fuera una fruta. Ya dime ¿que es lo que quieres?

- Que termines tu trabajo de una buena vez y dejes de ordenar tonterías.

- Un día de spa y un skincare completo no es una tontería. Debo estar relajado y con la piel muy bien cuidada.

Ya lo imagino con la mano en el puente de su nariz.

- Solo termina lo que te pidió. Sabes que es importante tener conocimiento de la zona, en solo unos días estaremos por allí.

La parte que me encanta de mi trabajo es que me permiten resolver los asuntos como me parezca, siempre y cuando no queden huellas ni cabos sueltos.

Esa parte se me da muy bien, soy muy sigiloso a la hora de realizar mi labor.

- Dile al jefe que no se preocupe, mantendré vigilados a esos hombres y le estaré informando todo.

- Bien, solo deja de hacer tonterías y mantenme informado.

- Claro cerdito. - corto rápido para evitar la ira que se que vendrá.

El tono de llamada vuelve a escucharse en la habitación del mejor hotel de Athenas, pero la ignoro, se que es para gritarme y no estoy de humor.

La puerta de la habitación se abre dejando ver unas largas piernas extremadamente sexys, solo lleva puesta mi camisa, es una hermosa griega.

No entiendo una mierda lo que me dice, pero me la mamo muy bien anoche y solo eso importaba.

- Muy bien pequeña diosa, es hora de irse.

Los primeros botones están sueltos y me dejan ver bien el inicio de sus senos. Siento que volveré a tener una ereccion, pero por más que quiera, no debo perder más tiempo, esta noche se reunirán esos bastardos y es importante que los mantenga vigilados.

Sus rosados labios se mueven diciendo algo, pero es en vano, no entiendo su idioma.

- Bien, hermosa diosa, si quieres un poco más de esto, te lo daré. - toco mi endurecido miembro, ella solo me observa con ojos brillantes.

La volteo e inclino para tener acceso a su hermoso trasero, esta rojo producto de las nalgadas que le di, es una visión única.

No me interesa perder más tiempo, voy a hundirme en ella hasta no poder más.

Su mirada suplicante me dice que es exactamente lo que busca, y tomo su cabello en un puño para acercarla un poco más a mi, no me interesa el romanticismo o ser delicado.

- Bien mi diosa, no se que me estas diciendo, no entiendo nada, pero puedo asegurarte que lo hago cuando gimes y pides más de esto. - con la otra mano busco su entrada que ya esta húmeda, al parecer a esta pequeña le gusta se sean rudos.

No quiero perder más tiempo, voy a penetrarla, pero la puerta siendo abierta de golpe interrumpe mi momento.

Los gritos del hombre que ingresa me hacen verlo, sin soltar a esta diosa que se exhibe para mí.

Sangre, Sutura y Secretos.Where stories live. Discover now